El desarrollo del lenguaje en bebés y niños pequeños es un proceso fascinante y fundamental que sienta las bases para su comunicación, aprendizaje y desarrollo social a lo largo de la vida. Entender cómo apoyar este proceso como padres puede hacer una gran diferencia en el progreso y confianza de un niño al expresarse. Sugerimos algunas actividades que pueden realizar en el día a día para ayudar al lenguaje de tus hijos.

1. Fomentar la interacción verbal desde el nacimiento

Desde el momento en que nace tu bebé, es crucial hablarle con frecuencia, incluso si parece que no entiende. Daniel Siegel, coautor de «El Cerebro del Niño», sugiere que la interacción verbal temprana ayuda a establecer conexiones neuronales fundamentales para el desarrollo del lenguaje. Hablar con tu bebé durante las rutinas diarias, como cambiar pañales o darle de comer, le ofrece múltiples oportunidades para escuchar y empezar a asociar sonido.

2. Responder a los intentos de comunicación

Los bebés comienzan a comunicarse mucho antes de pronunciar sus primeras palabras. Jane Nelsen, autora de «Disciplina Positiva», enfatiza la importancia de responder a los balbuceos, gestos y miradas de tu hijo. Al hacerlo, estás enseñando a tu hijo que la comunicación es efectiva y valiosa. Este tipo de retroalimentación positiva refuerza su deseo de seguir intentando expresarse.

3. Leer en voz alta todos los días

La lectura en voz alta es una herramienta poderosa para el desarrollo del lenguaje. María Montoya, experta en desarrollo infantil, explica que los libros no solo expanden el vocabulario de un niño, sino que también introducen estructuras gramaticales y conceptos que puede que no escuchen en la conversación cotidiana. Escoge libros con imágenes claras

4. Modelar y expandir el lenguaje

Cuando tu hijo comience a usar palabras, puedes ayudar a expandir su lenguaje modelando frases más completas. Por ejemplo, si tu hijo dice «agua», puedes responder «¿Quieres agua? Aquí tienes un vaso de agua fresca». Daniel Siegel destaca que esta técnica no solo reafirma la palabra que ya conoces, sino que también introduce nuevas estructuras y vocabulario en un contexto comprensible.

5. Crear un entorno rico en lenguaje

Rodear a tu hijo de un entorno lingüísticamente rico es esencial para su desarrollo. Esto significa no solo hablarle directamente, sino también crear un ambiente donde las conversaciones, los cuentos, la música y las canciones sean parte integral del día a día. Jane Nelsen recomienda involucrar a tu hijo en las conversaciones familiares, incluso si es solo como oyente al principio, ya que esto expone al niño a un lenguaje más variado y complejo.

6. Ser paciente y celebrar el progreso

Cada niño desarrolla el lenguaje a su propio ritmo, y es importante ser paciente durante este proceso. María Montoya sugiere que celebrar pequeños logros, como la primera vez que tu hijo dice una nueva palabra o junta dos palabras en una frase, puede motivarlo a seguir practicando y explorando el lenguaje. Evite corregir constantemente sus errores; en su lugar, modela el lenguaje correcto en tu respuesta.

7. Limitar el tiempo de pantalla

Aunque las aplicaciones y programas educativos pueden ser útiles, Daniel Siegel advierte que la interacción humana es insustituible en el desarrollo del lenguaje. El tiempo frente a la pantalla debe ser limitado, especialmente en los primeros años, para asegurar que su hijo tenga suficientes oportunidades para interactuar verbalmente con otras personas.

Fomentar el desarrollo del lenguaje en bebés y niños pequeños es un proceso continuo que requiere tiempo, paciencia y dedicación. Al incorporar estas estrategias en la vida diaria, puedes ayudar a tu hijo a desarrollar las habilidades lingüísticas esenciales que formarán la base de su comunicación y aprendizaje futuro. Los autores Daniel Siegel, Jane Nelsen y María Montoya coinciden en que el apoyo amoroso y consciente de los padres es clave para que los niños se conviertan en comunicadores seguros y efectivos.