Consejos para jugar y aprender con tu hijo.

El tiempo de juego es esencial y especial para los niños. No solo es divertido, sino también crucial para su desarrollo. Según el psicólogo Jean Piaget, el juego es fundamental para que los niños exploren y comprendan el mundo que los rodea. A través del juego, los bebés y niños pequeños desarrollan habilidades cognitivas, emocionales y sociales, y estimulan su imaginación y creatividad.

Cada actividad puede convertirse en un juego para los niños pequeños, desde mover camioncitos hasta clasificar calcetines. Según Piaget, estas actividades son esenciales para que los niños practiquen y refinen nuevas habilidades y desarrollen funciones cognitivas superiores.

Como padre, eres el principal y favorito compañero de juegos de tu hijo. Desde el inicio de su vida, tu hijo juega contigo, ya sea al observar tu rostro mientras lo alimentas o al escuchar tu voz cuando le cantas mientras le cambias el pañal. Este tiempo de juego es crucial para su desarrollo emocional y social, de acuerdo con la teoría del desarrollo por etapas de Piaget.

Entonces, ¿cómo puedes aprovechar al máximo el tiempo de juego de tu hijo? Aquí algunos consejos:

1. Sigue el ejemplo de tu hijo.
Déjale un objeto, juguete o actividad a tu bebé o niño pequeño y observa cómo lo usa. No te preocupes si no sigue la «forma correcta» de hacerlo; permítele enseñarte una nueva manera de jugar y explorar.

2. Ve despacio.
Mostrarle a tu hijo cómo funciona un juguete es útil, pero evita hacer todo por él. Comienza una actividad, como apilar bloques, y luego anímalo a intentarlo por sí mismo. Los niños desarrollan sus habilidades cognitivas al enfrentarse a desafíos y resolver problemas por sí mismos.

 

3. Lee las señales de tu hijo.
Tu hijo puede no usar palabras para expresar cuándo está cansado o frustrado, pero sí usa sonidos, expresiones faciales y gestos. Interpretar estas señales te ayudará a saber cuándo es necesario cambiar de actividad o intervenir.

4. Considera el espacio de juego.
Asegúrate de que el espacio sea adecuado y seguro para el juego. Verifica si hay ruido excesivo o distracciones, y si el área es apropiada para la actividad que has escogido.

5. Juega de nuevo.
Aunque la repetición pueda no ser emocionante para los adultos, es crucial para los niños pequeños. La repetición permite a los niños practicar y dominar habilidades, lo que fortalece su desarrollo cognitivo y emocional. Recuerda la importancia de la repetición en el aprendizaje de tu hijo, incluso si parece repetitivo para ti.

6. Adapta las actividades para satisfacer las necesidades de tu hijo.
Si tu hijo tiene necesidades especiales, ajusta las actividades de juego en consecuencia. Considera cómo el sonido, la luz y otras variables afectan a tu hijo, y adapta el entorno y el tipo de juego según sus reacciones.

El juego es una parte esencial del desarrollo infantil y cada momento de juego ofrece oportunidades únicas para aprender y crecer. Siguiendo las ideas de Piaget, puedes maximizar los beneficios del tiempo de juego de tu hijo y fortalecer su desarrollo cognitivo, emocional y social.