AUTORREGULACIÓN DE PADRES E HIJOS
Las personas necesitamos desarrollar una serie de habilidades conocidas como funciones ejecutivas para poder autorregularnos . Estas incluyen procesos cognitivos y comportamientos socioemocionales.
Para aprender a autorregularese se requiere una paternidad caracterizada por respuestas tranquilas, conscientes y empáticas al comportamiento de los niños.
AUTORREGULACIÓN
Como su nombre lo dice, es la habilidad adquirida de filtrar y dominar impulsos o pensamientos, para lograr resistir tentaciones, distracciones y malos hábitos. Pensar antes de actuar. Esta función es necesaria para la concentración y atención, ya que permite que la persona sea capaz de priorizar actividades y realizarlas. Al mismo tiempo que controla sus emociones. Los pequeños necesitan de esta habilidad para poder esperar hasta ser llamados, detenerse ante el impulso de golpear a un compañero cuando este se atraviesa accidentalmente frente a él e ignorar distracciones y continuar con las tareas de la escuela o casa.
MEMORIA DE TRABAJO
Es la capacidad de almacenar y manipular información en periodos cortos de tiempo. También aporta la habilidad cognitiva de integrar información necesaria y utilizarla cuando es requerida. Por ejemplo, cuando estamos mirando un video o película y alguien nos interrumpe, la memoria de trabajo es la habilidad que nos permite regresar a dicha actividad sin necesidad de volver a comenzar. Nos permite continuar con lo que estábamos haciendo. En los más pequeños les ayuda además en la socialización, ya que esta función les permite esperar turnos, planear antes de actuar y regresar a una juego o actividad después de haber ido al baño, tomar agua, etc.
FLEXIBILIDAD DE PENSAMIENTO
Es la capacidad de ajustar y cambiar prioridades, instrucciones o perspectivas. Es la que permite al individuo aplicar diferentes reglas en diferentes circunstancias. Una persona puede actuar de manera diferente frente a su jefe, con su familia y con sus amigos. También es la función cerebral que permite identificar problemas, planear la estrategia de solución y mirarlos de diferentes perspectivas para resolverlos, si es necesario. Permite que la persona pueda pensar “fuera de la caja”.