Conectando con tu bebé a través de la mirada.

 

 

Cuando mamá y bebé se miran a los ojos, sus cerebros liberan una serie de hormonas (endorfinas y dopaminas). Mamá se enamora de su hijo, siente la necesidad de estar cerca de él, de cuidarlo, alimentarlo; se hace hiper sensible a los llantos y al aroma de su hijo; se concentra en él. Por otro lado, en el bebé disminuye el estrés de encontrarse en un mundo nuevo, relajándolo, controla sus emociones y comportamiento, facilita al bebé reconocer a su madre. Esto fortalece el vínculo y la empatía entre mamá y bebé.

Además, la mirada es un método de prevención de violencia, ya que es la base para conocer a este nuevo ser. Un niño mirado, acariciado, escuchado, atendido, se comunica mejor con sus padres, desarrolla autoestima, seguridad en sí mismo y autorregulación, es decir, es capaz de controlar los impulsos propios. Aprende a reconocer, controlar y expresar sus emociones y, a nivel cognitivo, puede concentrarse y recordar mejor.

Un momento muy especial de intercambio de miradas se da cuando amamantas a tu bebé, pues le brindas los nutrientes afectivos que requiere para su óptimo desarrollo emocional. Este alimento es idóneo y lo pueden brindar tanto la madre como el padre.

¡Te invitamos a conectar con tu bebé! Te dejamos esta canción para que puedas cantarla junto con él o ella.