Cuando viene el hermanito: El amor de papá y mamá se multiplica.

La llegada de un hermanito es todo un acontecimiento, tanto para los padres como para el hermano mayor. Implica reajustes en casa, hacer un espacio físico y emocional para el nuevo integrante de la familia. El evento ayuda al hermano mayor a crecer, a entender con la experiencia que no es el centro del universo, que hay que compartir lo más preciado: a mamá y a papá. Por lo que esta experiencia resulta dolorosa, por lo que es importante prepararlo y prepararse los papás, sabiendo y teniendo la confianza que no se trata de “dividir el amor” sino de multiplicarlo.

ANTICIPAR

Vale la pena platicar con tu grande antes de que nazca el hermanito y prepararlo para lo que sucederá. ¡Comparte con él la maravillosa noticia! No importa qué edad tenga tu hijo, sabe que algo está pasando en casa.

Cuando se aproxime el momento del parto, advierte sobre los detalles, también aquellos que resultarán desagradables: “El bebé a veces será muy divertido y a veces no, va a llorar y mamá tendrá que cuidarlo y darle de comer”.

Anticipa las reacciones de las visitas: “a las visitas les gustan mucho los bebés, si te da tristeza o te sientes solito, puedes hacerme una seña y yo iré a abrazarte”. Al permitirle al niño expresar lo que siente, evitamos culpabilidad y brindamos un espacio emocional y psicológicamente sano.

INCLÚYELO

Invita a tu mayor a participar en la rutina del bebé: Puede hacerle masajito en los pies

Ayudar a ponerle talco o crema.

A llevar a carreola (claro vigilado). Esto ayuda a que se sienta útil e importante y así es más fácil lidiar con los celos.

LÍMITES, RUTINAS y SENTIMIENTOS

Procura mantener las rutinas de tu hijo mayor, sus horarios de comida, de dormir, las actividades que tenga. Así mantendrás ratitos con él que son muy valiosos.

Es importante también que las reglas y límites que ya existían, antes de que llegara el hermanito, se mantengan. No por estar celoso o por estar pasando por un periodo difícil vamos a ser permisivos.

Recuerda, los límites y reglas dan seguridad a tu hijo. Por supuesto, hay que entender que es probable que pierda el control con mayor facilidad, pero si continúa teniendo las mismas consecuencias, sabrá a qué atenerse, y sabrá que el hermanito no está cambiando su relación con mamá y papá.

Podrán haber momentos en los que tu grande pida dejar al hermanito en algún lado, tirarlo, decir “ya no lo quiero” o preguntar “¿cuándo se va?”. Esto es totalmente normal, escúchalo con el corazón, y sé empático con él. Se vale que se sienta así y permite que lo sepa “sé que a veces no te gusta tener un hermanito, lo comprendo. Pero no se va a ir. Yo a ti te amo muchísimo, puedo abrazarte”. También puedes ofrecerle una salida física a eso que está sintiendo “¿quieres pegar en esta almohada?” “¿Quieres decirle a este muñeco todo lo que sientes?”Tu hijo sabrá que es aceptado con todos sus sentimientos, que está bien expresar lo que siente y que mamá y papá lo siguen amando.