Separación de padres: No somos pareja, hacemos equipo por nuestros hijos.

El divorcio o separación son procesos muy difíciles para una pareja, pero cuando hay hijos más aún. ¿Qué padre o madre quiere lastimar a sus hijos?… ninguno, sin embargo, el continuar juntos ya no es opción. “Ya no somos pareja, pero aún somos padres”

Los divorcios son cruciales en la vida de todos los seres humanos. Cuando el divorcio se da y los hijos son pequeños su preocupación es el ya no contar con el padre o la madre que tuvo que dejar la casa. Cuando los hijos están en la adolescencia ven el fin de la relación de sus padres como si se rompiera la base de sus vidas, les genera inseguridades sobre sus propias relaciones además el vacío que puede originarse al no tener el apoyo de sus padres.

“Todavía no hay un antídoto con el cual los hijos no sufran por el divorcio de sus padres, pero se puede evitar que este proceso sea menos doloroso» [1]

Podemos tomar en cuenta estos 5 puntos para lograr este objetivo

  1. No descalificar al otro padre: No hagamos bandos, no se trata de tener de nuestro lado a nuestros hijos y hablar mal de la otra parte, a nadie nos gusta oír hablar mal de las personas que queremos. Nadie debe de hablar mal del padre o de la madre ya que esto les va a doler muchísimo a cada uno de los hijos.

 

  1. Diles que ellos no tienen la culpa: A veces los niños creen que sus padres se pelearon por su culpa, por algo que ellos hicieron y es muy importante decirles que lo mejor que le paso a la mamá o al papá es haberse casado pues gracias a ello nacieron los hijos.

 

  1. No usarlos como mensajeros: Es decir, cuando lo niños están de una parte o de otra pasan por un conflicto de lealtades y entonces su decisión es quedarse callados y ya no hablar, lo cual afecta su autoestima y ocasiona inseguridades y un dolor que prefieren guardarlo.

 

  1. Cambia regalos por el amor: Los padres no deben de tratar de dar regalos para ganárselos, lo que los niños quieren es el amor de sus padres, momentos de convivencia como los que tenían antes del divorcio y que sienten que perdieron.

 

  1. Entre padres e hijos no hay divorcio: Es muy importante que los hijos sepan que, aunque sus papás se hayan separado, ellos nunca dejarán de ser su papá y mamá para toda la vida.

 

Hay que tomar en cuenta que después de un divorcio, la familia se mantiene completa, desintegrada pero completa. Es importante que papá y mamá platiquen con sus hijos y les hagan ver que esta decisión es lo mejor para la familia. Los padres deben de transmitir a los hijos esa confianza.

“No es sano sacrificarse por los hijos, ya que directa o indirectamente los niños se van a dar cuenta y van a sentir que es por su culpa que sus padres decidieron estar juntos a pesar de que no se amaban y esto no es necesario. “[2]

Las consecuencias de todo esto son muy importantes. De esto depende que los hijos no lleguen a «adoptar» un problema que no es suyo, y que lo carguen consigo hasta su vida adulta, y tengan por lo tanto mayor probabilidad de repetir este problema en su vida, es decir revivir este problema ya no solo como observadores sino replicándolo en su vida futura.

Cuando no somos pareja, pero somos padres, ¿podemos trabajar juntos por el bienestar de los hijos? SI

Cuando la pareja vive el duelo de la separación también debe enfocarse en el bienestar de los hijos y de como tratar de que ellos se sigan sintiendo amados, queridos y apoyados.

Hay varias actividades que la familia puede realizar y que les ayudará a adaptarse a esta nueva forma de vida.

1.- Hogares cercanos: Si los padres se separan una alternativa puede ser que ambos padres vivan cerca uno de otro, así será fácil para los hijos ir a casa de papá o de mamá, ir de un lugar a otro sabiendo que están cerca y esto hará que los hijos se sientan seguros.

2.- Distribución de actividades: Quien los puede ir a dejar a su escuela, quien los puede recoger, que día uno de los dos papás los ayudará con las tareas o con lo que necesiten, que fin de semana estarán con papá y cual con mamá y por que no respetar lo que digan los hijos, quiero estar con mi mamá u hoy quiero estar con mi papá y. así pasar tiempo de calidad con los hijos.

3.- Valores, conductas y consecuencias: Es muy importante que los papás sigan en constante comunicación ver que valores quieren inculcar en sus hijos y respeten la autoridad de uno y del otro, no saltarse reglas por complacer a los hijos para ganar más puntos de uno o de otro lado, recordemos que no es una competencia.

4.- Los temas de pareja no se tratan con los hijos: Las discusiones, puntos de vista, etc.  se deben de tratar entre adultos sin que los hijos estén presentes, el escuchar discusiones les puede ocasionar estrés, enojo, tristeza, frustración y afectar su autoestima.

Si no podemos resolver nuestros problemas derivados de un divorcio no debemos olvidar que siempre hay psicólogos, terapias de pareja o familiares que nos ayudarán a manejar las decisiones de la mejor manera, donde cada uno pueda asimilar los procesos sin lastimarse y ajustándose a una nueva forma de vida.

No hay que olvidar que si bien ya los padres no son pareja siguen siendo padres y tienen que tratar de ser un buen equipo para que sus hijos sigan creciendo amados, seguros y confiados de que papá y mamá siempre estarán con ellos y que sus padres no se odian, no hablan mal uno del otro, si no que tienen una relación cordial, respetuosa donde sus hijos son lo más hermoso de lo que fue una hermosa relación.

 

[1] Julia Borbolla You Tube 2El divorcio”

[2] R&A Psicólogos “Divorcio e Hijos”