Ser una mamá más compasiva contigo misma.

Ser una mamá más compasiva contigo misma.

Cuando somos compasivos con nosotros mismos, pasamos menos tiempo atrapados en nuestras propias emociones. Estamos más disponibles para estar allí para los demás, sentimos más paz y somos más capaces de responder con calidez y cuidado hacia nuestros hijos.

 

Intenta esto la próxima vez que notes que la pila esta por agotarse.

 

1) Pausa.

2) Respira hondo.

3) Identifica la emoción que estas sintiendo: ira, miedo, vergüenza, frustración, tristeza, etc.

4) Nota una sensación en tu cuerpo que te está ayudando a reconocer esta emoción— Mi pecho está apretado, siento náuseas, mis manos están hormigueando.

5) Date suavemente un gesto de consuelo: coloca la mano sobre el corazón o el pecho, junta las manos o date un abrazo. Si notas que tu pecho está apretado, podrías, por ejemplo, colocar tu mano sobre tu corazón. Este gesto reconoce el estrés o el dolor que sientes. También reconoce la intención de mostrarte compasión.

6) Por último, apóyate diciendo o pensando una frase alentadora.

 

  • ¿Puedo cuidarme en este momento?
  • Puedo darme lo que necesito.
  • He hecho lo mejor que he podido, dejo ir el resto.
  • Estoy bien tal como soy.

 

Gehl, M. (2020, 15 febrero). How to be more compassionate with yourself. ZERO TO THREE. Recuperado de https://www.zerotothree.org/resources/3246-how-to-be-more-compassionate-with-yourself