La importancia de vivir el momento presente
Empezaremos este artículo tomado una frase de buda, “La mente es todo. Te conviertes en lo que crees”.
La mente es quien hace todo la que nos dice cuándo, donde y cómo, pero no siempre es real todo lo que se crea, por lo que es importante poner atención y calmar la mente. La mente se vuelve adicta a pensamientos negativos.
Es importante dejar descansar a la mente y no dar rienda suelta a los pensamientos, poner pausa, centrándose en vivir el momento presente, ya que situándome en la frase de BUDA que dice “Todas las cosas condicionadas son impermanentes, cuando uno ve esto con sabiduría, uno se aleja del sufrimiento.” Pero a que se refiere con esto.
La importancia de vivir el momento presente
La frase se enfoca en reflexionar que nada es real todo es pasajero, nada es para siempre todo pasa en la vida, las cosas materiales se desgastan y se terminan, los seres humanos muren, entonces nada es para siempre, para que afanarse y no dejar ir lo que daña, empezando por los pensamientos negativos.
¿Qué hacer con los pensamientos negativos?
Las situaciones negativas en tu vida son inevitables, pero la práctica de mindfulness transforma tu perspectiva de la realidad. En otras palabras, frente a una situación difícil serás consciente de cómo actuar, cómo asimilarla y cómo superarla a través de una visión más amplia y equilibrada que te permitirá apreciar la vida momento a momento, sin aferrarte a nada.
¿Cómo lo hago?
El arte de la meditación
La meditación nos ayuda a desarrollar cualidades como la atención plena, la compasión y el optimismo; y a gestionar dificultades como el estrés y la ansiedad. En el contexto espiritual, es el vehículo que nos conduce a la verdad, a reconocer nuestra esencia y a volver a conectar con ella. Técnica que puedes hacer en tan solo unos minutos.
Ejercicio
Es un ejercicio muy útil para adaptar a tu rutina. Puedes hacerlo en cualquier momento del día y en todo lugar.
Si te sientes nervioso o estresado, es una buena oportunidad para hacer STOP y volver al aquí y ahora.
¡Para!
Haz una pausa y deja todo lo que estés haciendo solo por un momento.
Toma un respiro
Realiza una respiración consciente. Puede ser una o las que sean necesarias para ti. Toma tu tiempo.
Observa
Observa el momento tal y como es.
Primero, obsérvate, nota tu cuerpo. Dilo en voz alta o en tu mente.
Segundo, ¿Cuál es la emoción? Sin historias.
Tercero, ¿Qué estoy pensando? La pregunta no es ¿por qué? No te envuelvas
en la historia, solo di en qué estás pensando.
Todo debe ser muy rápido. Por ejemplo:
- Estoy sentado en mi sala enfrente de mi computadora. Estoy experimentando frío y sueño. Estoy experimentando preocupación y estoy teniendo un pensamiento del futuro acerca de las cuentas que tengo que pagar.
Procede
Continúa con lo que estabas haciendo antes del ejercicio o toma alguna acción importante acerca de lo que observaste, pero no olvides el presente. No te pierdas en tus pensamientos.