Ayudar al lenguaje de mi hijo.
El Lenguaje Verbal es esencial para el desarrollo integral de los seres humanos, puesto que no sólo permite comunicarse con los otros y transmitir los contenidos de la propia cultura, sino que también desarrollar el pensamiento, regular el propio comportamiento y realizar aprendizajes cada vez más complejos.
0 a 1 año: Los niños y niñas usan diversos sonidos para expresar sus necesidades, lograr lo que desean, relacionarse con otros y darse a conocer (función instrumental y relacional).
1 año en adelante: Los niños y niñas usan el lenguaje para, además, averiguar sobre su mundo (función de conocimiento) y para contarle cosas a otros (función comunicativa).
2 años en adelante: Los niños y niñas descubren que pueden usar el lenguaje para contar algo referido a otro tiempo y lugar, es decir, más allá del aquí y ahora (función imaginativa).
4 años en adelante: Los niños y niñas ya conocen la estructura lingüística de su lengua (cómo se ordenan las palabras para expresarse), perciben intuitivamente que el lenguaje es funcional y que pueden usarlo para obtener cosas, hacerse de amigos, reclamar, afirmar, solicitar, prometer, averiguar sobre los objetos y crear mundos imaginarios a través de fantasías o juegos sociodramáticos. Junto con esto, van mejorando en pronunciación, nivel de vocabulario, sintaxis y uso del lenguaje en las distintas situaciones comunicativas.
Estrategias:
- Háblale mucho
Si bien tu pequeño aún no comprende cada significado de tus palabras, si logra entender tu intencionalidad y le encantará escuchar tu voz, el tono que utilizas, el volumen, la energía que le transmites. Por eso aprovecha cada momento para hablarle porque de esta manera su cerebro reconocerá el sonido de las palabras para luego hallar la manera de emitirlo. - Balbucea con tu pequeño
Balbucear es el primer paso para producir una palabra. Con este ejercicio se está preparando cada órgano fono articulador para emitir correctamente el sonido, por ello que te escuche balbucear e imitar sus sonidos será de gran ayuda. - Canta con él
Deja la vergüenza y canta con tu pequeño. En esta edad aprenden todo de forma sonora y rítmica, por esto cantar es una herramienta increíble. Aquí vale inventarse canciones, ya sea para motivarle a comer o disfrutar el ritual del baño. Cada momento es una oportunidad que no puedes dejar pasar. - Léele cuentos
Aunque aún no va a debatir contigo el cuento que hayan elegido, leer aumentará su vocabulario y ese momento de cercanía le permitirá ver tu rostro y concentrarse en tu boca para así tratar de imitar tus movimientos y lograr emitir un sonido o palabra. Leer favorece a su imaginación, su creatividad, su lenguaje, su concentración… Tiene múltiples beneficios, así que aprovéchalo. - Háblale como si fuese un adulto
Está muy bien consentirlos y mimarlo, pero pronuncia adecuadamente cada palabra para que al imitarla lo haga correctamente, de lo contrario cuando empiece hablar será habitual escuchar ‘tama’ por decir ‘cama’ o ‘tila’ en lugar de ‘silla’. Recuerda que en nuestro idioma muchos sonidos se parecen y nuestro hijo todavía no logra diferenciarlos, por lo que casi todos le suenan igual. - Motívale a aprender y explorar
Fomentar su curiosidad le permite no solo aprender algo nuevo sino también estimular su desarrollo motor, cognitivo, sensorial, social y del lenguaje. Por lo que al explorar y descubrir algo, háblale sobre ello muéstrate curioso tú también, llénate de preguntas y dale las respuestas, como si fuese la primera vez que descubrieras el mundo que te rodea. Al escucharte igual de entusiasmado pondrá más atención a tus palabras y tratará de aprender y vocalizar algunas.
El llanto, los sonidos suaves, los balbuceos, las sonrisas y los pequeños gritos son una forma de lenguaje que los bebés utilizan para expresarse con los que están a su alrededor y es importante fomentarlo a través del juego y mucho amor.
De acuerdo con la Unicef, la estimulación del lenguaje debe realizarse de acuerdo a la edad del bebé, porque no es lo mismo enseñarle a un bebé a decir palabras, cuando apenas está desarrollando su capacidad de comunicarse.
Es importante hacerlo a través del juego y de expresiones de afecto para que sea más fácil para los pequeños y así lo aprendan como algo normal y no impuesto. Si quieres intentarlo, la Unicef recomienda que como padre realices estas actividades.
0 a 3 meses
- Imita todos los sonidos que haga tu bebé con un tono suave para animarlo a que lo siga haciendo.
- Observa la expresión de su cara y comunícale tus sentimientos de amor a través de sonrisas, besos, caricias.
- Háblale mientras le cambias el pañal, lo vistes, lo alimentas.
- Cárgalo junto a tu pecho y cántale canciones de cuna o infantiles.
4 a 6 meses
- Cuando balbucee o grite, imítalo y platica con el pequeño, de esta manera aprenderá a comunicarse.
- Llámale por su nombre en un tono cariñoso, y de preferencia ponlo frente al espejo y señálalo cuando lo digas.
7 a 9 meses
- Vayan de paseo a un parque o a dar una vuelta a la calle para que escuche los diferentes sonidos, es importante que le señales lo que genera ese ruido y le digas cómo se llama.
- Llámale siempre por su nombre.
- Platica con el bebé, utiliza frases completas e inclúyelo en las conversaciones de la familia, como si ya hablara. Es muy importante que des énfasis a los tonos de pregunta, sorpresa o afirmación.
- Cántale canciones y cuéntale historias.
- Cuando coma dile los nombres de los alimentos que comerá para que los identifique y vaya creando sus preferencias.
- Estimula sus primeras palabras y festéjalas con gestos, vocalizaciones y ademanes.
10 meses a 1 año
- Practica con tu bebé palabras como “ten” y “dame” para que aprenda instrucciones sencillas.
- Enséñale a soplar haciendo burbujas de jabón y ruido con un silbato.
- Cuando lo vistas o lo bañes, enséñale los nombres de las partes del cuerpo.
- Guíalo para que conteste preguntas simples.
- Juega a hacer sonidos de animales conocidos y pídele que los imite.
- Háblale de forma clara. No modifiques palabras ni uses diminutivos.
1 a 2 años
- Pídele que traiga, señale o busque diferentes objetos.
- Enséñale canciones infantiles, muéstrale cómo seguir el ritmo con el cuerpo.
- Llámale por su nombre y pídele que lo pronuncie.
- Aprovecha cualquier momento para platicar con él o ella.
- Explícale lo que haces, lo que ven cuando salen juntos, háblale de lo que sientes cuando estás con él.
- Ayúdale a repetir los nombres de personas y cosas de la casa.
2 a 3 años
- Pídele que repita su nombre y apellido.
- Busca un libro con ilustraciones y hazle preguntas.
- Muestra interés por lo que dice y responde todas sus preguntas.
- Léele cuentos infantiles cortos y hazle preguntas.
- Repite números y palabras.
3 a 4 años
- Explícale para qué sirven los diferentes objetos.
- Inventa juegos para clasificar objetos por color, tamaño o figura.
- Pídele que te platique lo que hizo un día antes.
- Responde siempre sus preguntas y aclara sus dudas de manera sencilla.
4 a 5 años
- Incorpora los números a los juegos como contar juguetes.
- Ayúdale a diferenciar entre izquierda y derecha.
- Léele y estimúlale para que elabore o te platique sus propios cuentos.
- Enséñale adivinanzas sencillas.
- Pregúntale diario cómo le va en la escuela, invítale a dialogar sobre sus clases, compañeros, maestras, sus juegos.
Los pequeños aprenden por imitación, si tú le hablas y le enseñas a tener una comunicación de ida y vuelta tendrá un mayor lenguaje y sabrá cómo expresarse cuando necesite hacerlo.
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