La culpa después de la cesárea

Sin duda el tener un hijo es uno de los eventos más significativos para una mujer, sin embargo, el parto puede implicar una serie de sentimientos y experiencias que repercuten directamente a la mamá, cuando existe una cesárea es una situación que muchas veces no está en las manos de ella y en algunas ocasiones no es el camino que hubieran querido tomar. En este artículo revisaremos los sentimientos que experimenta una mamá después de este proceso, donde quizá más de una se puede sentir identificada.

Para algunas mujeres la cesárea, no genera ningún trauma aparente, sin embargo, a otras pueden experimentar una reacción psicológica que incluya diferentes factores como: sentimientos de perdida, fracaso y les cuesta trabajo adaptarse al proceso posterior a la cirugía y con el vínculo que llegar a tener con sus hijos, incluso pueden generar “depresión post cesárea” o un síndrome de estrés postraumático pero la pregunta realmente es ¿porqué sucede esto? Existen diferentes factores que nos llevan a esta situación. 

En primer lugar son los factores obstétricos, que son los motivos por el cual se decidió que fuera cesárea y como se realizo la intervención. Si es una cesárea de emergencia la cual se hizo porque ya existía el sufrimiento fetal y de la mujer, es probable que se puedan experimentar mayores dificultades en el postparto (1) , al contrario de que si es una cesárea programada, esto le da tiempo a la mujer de que se prepare psicológicamente para la intervención. 

Otro factor que influye es la calidad de la atención recibida es un aspecto crucial en la recuperación de la cesárea (2) es importante que ella sea participe de la decisión, que esté informada y que tome la cesárea como un proceso normal, de lo contrario si ella se siente maltratada verbalmente, no a sido acompañada emocionalmente puede generar un malestar psicológico en la paciente conforme pase el tiempo. 

El factor sociocultural puede favorecer la satisfacción de la mujer con el procedimiento, como es el caso de aquellos círculos sociales donde la cesárea se percibe como un privilegio de las clases altas (3) o por el contrario puede incrementar su aislamiento y sufrimiento interno, ya que su entorno social no permite la expresión de la decepción de la madre al momento de tener una cesárea y no un parto natural, que es lo que la sociedad regularmente espera. 

Los sentimientos que una mujer puede experimentar después de esta cirugía pueden ser una sensación de pérdida, es decir, el duelo por no haber tenido un parto soñado. También se puede ver que se expresan en términos de decepción “nunca imagine que no podría parir a mi hijo” o de una tristeza intensa y culpa “cuando pienso en mi hijo en brazos desconocidos al nacer, mientras yo estaba casi dormida por la anestesia, siento mucha culpa de no haber podido tenerlo en mis brazos”. Estos sentimientos o traumas pueden durar meses o años. (4) Algunas mujeres se sienten mutiladas (2) la actitud que reflejan ante la cicatriz suele ser reflejo de dichas emociones. Hay algunas que confiesan que no pueden mirar la cicatriz. 

Cualquiera sea el factor que se presente, la vivencia de una cesárea es un proceso cambiante a lo largo del tiempo y que va a estar muy influido por el apoyo y soporte emocional que la mujer encuentre en su entorno inmediato y el estado de salud de su bebé. 

 

BIBLIOGRAFIA 

  1. Fisher, J., Astbury, J., Smith A: “Adverse psychologial impact of operative osbtetric interventions: a prospective longitudinal study”. Aust N Zeal J of Psych 1997, 31:728-738. 
  2. Clement S. “Psychologial aspects of caesarean section”. Best Pract Research Clinical Obst and Gynaecology, vol 15, pp 109 – 126 2001. 
  3. Nuttall C. The cesarean culture of Brazil. British Medical Journal. 2000, 320, 1072. 
  4. Bailham, D., Joseph, S. Post-traumatic stress disorder following childbrith: a review of the emerging literatura and directions for research and practice. Psychology, health and medicine, 8, 159 – 168, 2003. 
  5. Imagen encontrada en la red, créditos a quien corresponda.