La importancia de los avisos.

Enseñar a esperar a los niños es algo muy importante, ya que aprenden a desarrollar los mecanismos de afrontamiento necesarios para la vida cotidiana. La espera en el niño implica observación, concentración y aprendizaje, asimismo, la paciencia es una actitud sumamente importante para el ser humano y es una habilidad que se ejercita.

Los niños deben aprender a esperar gradualmente desde sus primeros años de vida, a pesar de que no es una tarea fácil, ya que al igual que nosotros, los pequeños viven en una sociedad donde todo va rápido y en la cual todo progresa exponencialmente.

Por otro lado, desde el nacimiento del bebé los padres se esfuerzan por satisfacer todas sus necesidades, en todo momento y lo más rápido posible. Pero a medida que los pequeños crecen, deben aprender que no es posible adquirir ciertas cosas de inmediato y que a veces se necesita paciencia. Antes de poner en práctica algunos consejos para enseñar a esperar a los niños, es oportuno comprender mejor cómo funcionan los mecanismos de espera y las emociones que resultan de ésta.

Durante los primeros doce meses, el bebé no puede controlar sus emociones y expresar claramente sus necesidades. Cuando llora, expresa un malestar, una necesidad no satisfecha como el hambre, el dolor o la fatiga. Al bebé, la espera le causa pánico, miedo y vulnerabilidad. Esta experiencia puede ser riesgosa si se prolonga, por lo que es importante tratar de responder oportunamente a la necesidad. Es aconsejable empezar a implementen avisos previos con amor, explicando a los bebés que es lo que va a pasar, así como mostrándole los sentimientos y emociones de sus cuidadores.

Un ejemplo: el bebé llora porque tiene hambre, pero mamá aún no está lista para amamantarlo. Ella podría describir los siguientes pasos: «TRANQUILO MI AMOR, EN CUANTO TERMINE DE LAVARME LAS MANOS, ME SIENTO Y TE DOY TU LECHE” por medio de su voz va conteniendo al bebé.

Otra opción para ayudar a tu niño en la espera es crear una canción para estos momentos o contar una historia. Felicita a tu pequeño cuando lo haga bien, para dar un reconocimiento al comportamiento deseado.

Los niños no son capaces de comprender el concepto de unos pocos minutos, pero se puede demostrar utilizando un temporizador visual.

Recuerda que tú eres el adulto que contiene, mantén la calma y evita las prisas.

 

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