Se necesita una aldea para criar a un niño.

En su libro titulado It Takes a Village And Other Lessons Children Teach Us [Se necesita una aldea y otras lecciones que nos enseñan los niños], Hillary Clinton utilizó este proverbio africano para enfatizar la importancia de la red de familias, los miembros de la comunidad, los valores y las relaciones en el desarrollo infantil. Vivimos en un mundo interdependiente y, a lo largo de nuestras vidas, desde la primera infancia hasta la edad adulta, tenemos múltiples necesidades que no se reducen simplemente a necesidades educativas, de salud, sociales o sicológicas y que requieren una respuesta multisectorial o multidisciplinaria, en otras palabras, una “aldea”.

¿De qué manera podemos demostrarlo? Se necesita un equipo de docentes y especialistas en educación para descubrir y fomentar las fortalezas y los estilos de aprendizaje de un niño. Se necesita una red de familiares y amigos para nutrir y apoyar al niño en sus necesidades físicas y mentales. Asimismo, a nivel institucional, se necesita un conjunto de organismos de gobierno y ministerios para responder a las necesidades del niño en cada etapa de su desarrollo. En la primera infancia, lo más importante es aprender a caminar, hablar, comer, comunicar necesidades y deseos, así como desarrollar habilidades sociales para establecer relaciones con otras personas. Se están desarrollando los sentidos y el sistema inmunológico; y el cuerpo debe crecer saludable y  a un ritmo adecuado. La primera infancia es un período en el cual importa la buena alimentación. En él, se empieza a aprender sobre valores morales y se adquiere confianza en uno mismo. Es un período en el cual juega un rol fundamental el amor de los padres. Una vez que los niños ingresan  al pre-escolar y a la escuela, el esfuerzo se enfoca además hacia tareas como reconocer los números y las letras, leer, escribir, aritmética y más.

Es importante reconocer que la atención de los niños pequeños es la responsabilidad de varios sectores que deben trabajar de manera conjunta, nunca será una tarea exclusiva de los padres.

Todos nosotros somos co-responsables de asegurar que se respeten los derechos humanos, los derechos de los niños, y de apoyar y propiciar como comunidad las condiciones para que las mamás y los papás puedan criar mejor a sus hijos, que serán el futuro de nuestra sociedad y nuestro mundo.

Apoyemos una crianza más respetuosa, presente y consciente.

Cynthia Hobbs. (2016). Se necesita una aldea para criar a un niño. 2021, de Banco Interamericano de Desarrollo Sitio web: https://blogs.iadb.org/desarrollo-infantil/es/se-necesita-una-aldea-para-criar-a-un-nino/