En Breve: Conectar el cerebro con el resto del cuerpo.

Una creciente comprensión de cómo las experiencias ricas a nivel lingüístico y las relaciones receptivas para los niños pequeños ayudan a construir una base sólida para el éxito posterior en la escuela ha impulsado una mayor inversión y ha estimulado la innovación en el aprendizaje temprano en todo el mundo. El rápido avance de las fronteras de las ciencias biológicas del siglo XXI ahora proporciona pruebas convincentes de que las bases de la salud durante toda la vida también se construyen de manera temprana, y cada vez hay más pruebas de la importancia del período prenatal y de los primeros años después del nacimiento.

Un niño que vive en un entorno con relaciones de apoyo y rutinas constantes tiene más probabilidades de desarrollar sistemas biológicos que funcionen bien, incluidos los circuitos cerebrales, que promueven un desarrollo positivo y una buena salud durante toda la vida. Los niños que se sienten amenazados o inseguros pueden presentar respuestas fisiológicas y comportamientos de afrontamiento que se adaptan a las condiciones difíciles que viven en ese momento, a expensas del bienestar físico y mental, la autorregulación y el aprendizaje eficaz a largo plazo. Los responsables de formular políticas, los líderes de los sistemas de servicios humanos, los responsables de elaborar intervenciones y los médicos pueden utilizar estos conocimientos para crear soluciones innovadoras que reduzcan las enfermedades evitables y las muertes prematuras, así como los elevados costos de la atención médica para atender las enfermedades crónicas.