El miedo en los niños
“No hace falta conocer el peligro para tener miedo; de hecho, los peligros desconocidos son los que inspiran más temor.”
Alejandro Dumas (1802-1870) Escritor francés.
¿Qué es el miedo?
Pero primero…
¿Qué son las emociones?
En el “sentido común” entendemos las emociones como una parte tanto animal o primitiva del ser humano, que saca a relucir la vulnerabilidad o los puntos débiles de las personas. Puesto que representan un aspecto íntimo del individuo, culturalmente se ha procurado mantener las emociones en lo privado.
Regresemos a la pregunta inicial
¿Qué es el miedo?
Hay palabras que se asocian con el miedo y que, incluso, llegan a utilizarse como sinónimo, por ejemplo: ansiedad, angustia o estrés. No obstante, aquí emplearemos únicamente la palabra miedo para evitar confusiones.
Podemos entender el miedo como un sistema de alarma que nos alerta sobre situaciones de peligro para que tomemos las precauciones debidas, nos pongamos “a salvo” y evitemos salir afectados.
Como todas las demás emociones básicas el miedo tiene una función en la vida diaria; por ejemplo, una persona que teme a ser asaltada evitará transitar por lugares poco seguros. De la misma manera, un niño que teme hablar con desconocidos evitará exponerse a ellos, para cuidar de sí mismo. Es por ello que tener miedo no es algo malo o vergonzoso, sino útil.
Los niños pueden experimentar miedo sobre todo en los periodos de cambio, es decir los momentos en que una determinada circunstancia termina o está por terminar y al mismo tiempo comienza una nueva (como un cambio de escuela o domicilio, el divorcio de los padres, etcétera) lo que origina el miedo es el hecho de perder algo que les es familiar, y la seguridad que les brindaba por ser algo conocido, y el desconocer lo que vendrá a ocupar su lugar.
Por tanto es conveniente poner atención y estar alerta por si nuestros niños están atravesando por un periodo de cambio que facilite la aparición de sus miedos, para entonces hablar de esta etapa también.
¿Cómo sé que tengo miedo?
Para identificar mejor el miedo se pueden distinguir en él -y en todas las emociones- tres niveles: a) la manera que reacciona el cuerpo, b) los pensamientos que llegan a la mente y c) la conducta que se muestra.
Los miedos más comunes de en los niños:
- Tormentas.
- Pesadillas.
- Regaños.
- Participar en una pelea.
- Hacer el ridículo o que se burlen de ellos.
- Los desconocidos.
- Los médicos o dentistas.
- Equivocarse.
- Los exámenes.
- Ser el último elegido para un equipo deportivo.
- No caerle bien a los compañeros de la escuela.
- Reprobar.
- Los animales salvajes.
- Las arañas u otros insectos.
- Los perros o gatos.
- Las alturas.
- Hablar en público.
- Conocer a personas nuevas.
- Los espacios cerrados o pequeños.
- Los rayos.
- Los payasos.
- Los fantasmas o monstruos.
- La sangre.
Para concluir con este artículo les propondré algunas estrategias para ayudar a los niños a canalizar sus miedos:
Es importante que el adulto esté en contacto con el niño y le de seguridad para compartir sus miedos, escuchando al niño y no minimizando lo que está sintiendo es decir, no burlarse del miedo o decir no pasa nada.
En primer lugar, los adultos deben identificar aquellos miedos dignos de ser afrontados, porque limitan al niño en el aprendizaje y disfrute de sus actividades, y diferenciarlos de aquellos que, aunque sean intensos, el niño no necesita afrontarlos con prontitud, como el miedo a las serpiente si vive en la ciudad.
Para que a los pequeños se les facilite el afrontar sus miedos se sugiere como técnica principal el uso del juego, ya que es el lenguaje principal de los niños, mediante el juego los niños expresan sus deseos y temores.
Recomendaciones para verle la cara al miedo:
Selecciona el nombre del adversario, es decir el miedo. Es importante que los adultos entren en el juego también y se referirán al miedo en tercera persona, es decir, hablen, “ del monstruo de la pipi o el MIEDO y no de tu monstruo, tú miedo”, etc. Cuando se externaliza el problema, la familia se verá unida en contra del enemigo común que atenta contra sus relaciones, planes y demostraciones de afecto. (Delgado, 2010)
Bibliografía
Delgado, F. E. (2010). papá, mamá tengo miedo . Mexico DF : Trabajos Manuales Escolares S.A. de CV .