Alimentación Complementaria.

Alrededor de los seis meses, las necesidades de energía y nutrientes del lactante empiezan a ser superiores a lo que puede aportar la leche materna, por lo que se hace necesaria la introducción de una alimentación complementaria.

A esa edad el niño también está suficientemente desarrollado para recibir otros alimentos. Si no se introducen alimentos complementarios alrededor de los seis meses o si son administrados de forma inadecuada, el crecimiento del niño puede verse afectado. Los principios rectores de una alimentación complementaria apropiada son:

  • Seguir con la lactancia materna a demanda, con tomas frecuentes, hasta los dos años o más.

  • Ofrecer una alimentación que responda a las necesidades del niño (por ejemplo, darles de comer a los lactantes y ayudar a comer a los niños mayores; darles de comer lenta y pacientemente, alentándolos a que coman, pero sin forzarlos; hablarles mientras tanto, y mantener el contacto visual).

  • Mantener una buena higiene y manipular los alimentos adecuadamente.

  • Empezar a los seis meses con pequeñas cantidades de alimentos y aumentarlas gradualmente a medida que el niño va creciendo.

  • Aumentar gradualmente la consistencia y variedad de los alimentos.

  • Aumentar el número de comidas: dos a tres al día para los lactantes de 6 a 8 meses, y tres a cuatro al día para los de 9 a 23 meses, con uno o dos refrigerios adicionales si fuera necesario.

  • Ofrecer alimentos variados y ricos en nutrientes.

  • Utilizar alimentos complementarios enriquecidos o suplementos de vitaminas y minerales si fuera necesario.

  • Durante las enfermedades, aumentar la ingesta de líquidos, incluida la leche materna, y ofrecerles alimentos blandos y favoritos.

 

Los bebés no deberían comer nunca solos por dos motivos: primero, por el riesgo de atragantamiento o ahogo y, segundo, por la importancia de observar a los adultos comer.

Los bebés aprenden a comer observando.

Comer debería ser una experiencia agradable, relajada, en familia, con sonrisas… para evitar que la hora de la comida se convierta en una lucha de poderes.

http://www.who.int/nutrition/publications/infantfeeding/es/