Inteligencias múltiples en niños.
«Los niños son como mariposas en el viento. Algunos pueden volar más alto que otros pero cada uno vuela de la mejor forma que puede. Cada uno es hermoso y único».
Han escuchado aquella frase de «Todos los niños son diferentes» ¡Tan cierta! cada niño se desarrolla a su propio ritmo y de una forma muy diferente. Hay niños que son muy platicadores y observadores, pero prefieren estar sin moverse o viceversa, hay niños que son de mucho movimiento pero que no les agrada mucho hablar. Las diferencias y ritmos que se dan con cada niño están relacionadas con la teoría del psicólogo y profesor norteamericano Howard Gardner el cual asegura que existe más de una manera para aprender; las inteligencias múltiples.
Esta teoría describe que no existe un solo tipo de inteligencia, sino una variedad de ellas, que cada persona desarrolla en mayor o menor medida y que determinan nuestro potencial. Veamos cuáles son los tipos de inteligencia que describió Gardner en su teoría.
- Inteligencia lógico-matemática: es la capacidad de trabajar con números, patrones lógicos y relaciones entre ellos. Los niños que la desarrollan tienen facilidad en la resolución de problemas y de cálculos matemático.
- Inteligencia lingüística: es la capacidad para emplear de manera adecuada las palabras, a través de la síntexis, fonética y semántica. Se pone de manifiesto en los niños por su facilidad para escribir, leer y contar cuentos.
- Inteligencia visual y espacial: es la forma de apreciar la imagen visual y espacial y de representar las ideas, figuras y espacios. Los niños que la desarrollan tienen facilidad para resolver rompecabezas, dibujar o construir figuras
- Inteligencia cinético-corporal: capacidad para usar el propio cuerpo como forma de expresión de ideas y emociones. Los niños que la desarrollan destacan en el baile, deporte y trabajos manuales.
- Inteligencia social: es la capacidad de percibir e interpretar las reacciones emocionales de los demás, llegando a ser buenos comunicadores y líderes. Los niños que la poseen disfrutan con el trabajo en equipo y relacionándose con los demás.
- Inteligencia intrapersonal: es la habilidad de conocerse a uno mismo, tener una imagen acertada y un equilibrio personal y emocional. Los niños con gran inteligencia intrapersonal son reflexivos.
- Inteligencia musical: a través de ella somos capaces de percibir, distinguir e interpretar los sonidos en cuanto a ritmo, timbre y tono. Incluye habilidades como el canto, el uso de instrumentos musicales.
- Inteligencia naturalista: representa la facilidad de comunicación con la naturaleza, su observación y la reflexión sobre nuestro entorno. El niño que piensa a través de la naturaleza.
Gardner hace referencia a que estas inteligencias no deberían estar aisladas unas de las otras, sino que se interrelacionen entre sí, para que se puedan potencializar, por ejemplo, la inteligencia social e intrapersonal son fundamentales cuando se quiere fomentar la inteligencia emocional.
Como papás debemos ser capaces de reconocer estos tipos de inteligencia e intentar ayudar a nuestros hijos en su desarrollo. Conocer las áreas fuertes y sus áreas menos dominantes de nuestros hijos, puede hacer que desarrollen más inteligencias y que refuercen otras.