La importancia de jugar con papá

Investigaciones recientes sugieren que el juego con papá es fundamental para el desarrollo integral del niño.

Imagina a un niño jugando con uno de sus padres. El padre persigue al niño y lo empiezan a jugar en el suelo riéndose sin parar.

¿Te imaginaste una mamá o un papá?

Culturalmente, tendemos a vincular ciertos roles y comportamientos de crianza a géneros particulares. Pero ¿hay alguna diferencia en la forma en que las mamás y los papás juegan con sus hijos? ¿Cuáles son los efectos de esto? ¿Y siempre será así?

En contraste con la gran cantidad de investigaciones sobre la crianza de los hijos de las madres, se han realizado pocas investigaciones sobre la crianza de los hijos de los padres . Aunque esto está cambiando, ya que hoy en día los papás tienden a estar más involucrados en el desarrollo de sus hijos que en el pasado.

¿Cuánto juegan los papás con sus hijos?

La investigación reciente realizada por la Facultad de Educación de la Universidad de Cambridge y la Fundación LEGO, encontró que la mayoría de los padres juegan con sus hijos todos los días.

Además, si se tienen en cuenta las horas de trabajo, las madres y los padres dedican aproximadamente la misma cantidad de tiempo de juego a sus hijos.

En general, los investigadores observaron que los papás jugaban más con sus hijos a medida que crecían de bebés a niños pequeños . El tiempo de juego luego disminuyó nuevamente cuando llegaron a la infancia media, alrededor de las edades de 8 a 13 años.

Esto no significa necesariamente que la relación se esté deteriorando durante este tiempo. Si eres padre, este podría ser un punto de reflexión interesante. ¿Cómo ha cambiado el tiempo que ha pasado con sus hijos a medida que han crecido? Quizás el tipo de actividades que hacen juntos ha evolucionado.

Diferentes tipos de juego 

¿Participan las mamás y los papás en diferentes tipos de juegos ? Curiosamente, el conocimiento actual sugiere que no hay una gran diferencia en la frecuencia cuando se trata del juego imaginativo o del juego con objetos y juegos.

Como señalan los investigadores, la cantidad de superposición entre el juego de padres de diferentes géneros es mayor que sus diferencias. Tenemos más en común de lo que pensamos.

Sin embargo, los padres parecen participar más en el juego físico en general. Con los bebés, esto implica rebotar y hacerles cosquillas. Esto se convierte en persecución y juegos bruscos a medida que se convierten en niños pequeños. Tal vez esto contribuya a la disminución del tiempo que los padres dedican a jugar en la infancia media. Los niños que se acercan a la pubertad pueden no estar tan interesados ​​​​en luchar con sus padres.

No ha habido mucha investigación sobre las madres y el juego brusco. A medida que la ciencia se expande, será interesante ver qué diferencias puede haber. Además, si hay diferencias, ¿podrían desaparecer a medida que nos alejamos de los roles binarios?

¿Cómo afecta el tiempo de juego con papá a su hijo?

La evidencia sugiere que el juego brusco ayuda a los niños con la autorregulación o con el manejo de emociones difíciles. La idea es que este tipo de juego emocione y desestabilice momentáneamente al niño, dándole la oportunidad de practicar la calma .

Paul Ramchandani, profesor de Juego en Educación, Desarrollo y Aprendizaje (PEDAL) en la Universidad de Cambridge, así como uno de los investigadores del estudio, explica cómo funciona esto.

Él dice: “Es posible que tengas que controlar tu fuerza, aprender cuando las cosas han ido demasiado lejos, ¡o tal vez tu padre te pisa el dedo del pie por accidente y te sientes enojado! Es un entorno seguro en el que los niños pueden practicar cómo responder. Si reaccionan de manera incorrecta, es posible que los regañen, pero no es el fin del mundo, y la próxima vez quizás recuerden comportarse de manera diferente”.

Más tiempo de juego con su padre puede apoyar la práctica de autorregulación de un niño, ya que es más probable que ocurra durante el juego físico.

Todavía no hay suficiente evidencia sólida para decir con seguridad que los niños que juegan con sus padres promueven el desarrollo del cerebro, pero algunos estudios han sugerido un vínculo.

Observó que los padres que estaban más comprometidos y eran más sensibles con sus hijos de 3 meses tenían hijos que obtuvieron puntajes más altos en el MDI a los 24 meses.

Otro estudio estadounidense que se hizo a 73 niños y sus padres de hogares de minorías étnicas de bajos ingresos observaron a los padres jugando con sus hijos a las edades de 3 y 5 años.

Observó que las madres y los padres eran igualmente juguetones y creativos en sus ideas de juego, así como que los niños con padres más juguetones tenían un mejor vocabulario a la edad de 5 años.

Dado que este estudio involucró a un grupo demográfico muy específico, no implica que este sea el caso para todos los niños. Tampoco está claro si el juego en sí mismo ayuda a aumentar el vocabulario, o si la sensibilidad de los padres, el apoyo u otros factores juegan un papel.

Sin embargo, como el vocabulario de la primera infancia se ha relacionado con el éxito en la escuela y más allá, no debemos subestimar la importancia del tiempo de juego con los padres a esta edad.

Los papás también son sensibles

Si bien es más probable que los papás se involucren en juegos bruscos, esta está lejos de ser la mayor contribución que hacen en la crianza de sus hijos.

Gran parte de la investigación sobre la forma en que los bebés forman vínculos se ha centrado en su relación con sus madres. Los científicos están comenzando a tratar de medir la importancia de los vínculos de los niños con los padres y otros cuidadores.

Para medir la seguridad de su apego a su padre, un estudio canadiense invitó a niños al laboratorio de 3 a 5 años y de 7 a 11 años. Aquellos con vínculos inseguros con sus padres cuando eran niños pequeños reportaron una autoestima más baja cuando eran mayores.

Por lo tanto, los papás deben tener la oportunidad de experimentar algo más que juegos bruscos con sus hijos y sentirse cómodos asumiendo un papel más cariñoso. Es lógico que a los niños les vaya mejor con más de una persona que apoye su desarrollo emocional.

Aprovechando al máximo nuestro tiempo

Ramchandani dice: "Una de las cosas que nuestra investigación señala una y otra vez es la necesidad de variar los tipos de juegos a los que tienen acceso los niños".

Como la mayoría de las cosas en la vida, la clave para un desarrollo infantil saludable es la variedad. Su hijo necesita muchos tipos de juegos en diferentes contextos para crecer y tener éxito. Probablemente no importe demasiado si esto es con mamá o papá.

Ya sea que su hijo tenga un padre solo, dos mamás, abuelos o cualquier otra configuración en el hogar, se beneficiará de una variedad de actividades de juego amorosas y atractivas .

Ramchandani agrega: "Diferentes padres pueden tener inclinaciones ligeramente diferentes cuando se trata de jugar con niños, pero parte de ser padre es salir de su zona de confort".

Cualquiera sea su género y preferencias naturales, hagan tiempo en familia para salir y correr, o en el piso y luchar . Organice fiestas de té, cuide muñecas y luche contra dragones imaginarios .

Además de apoyar su desarrollo cognitivo, emocional y social, puede ampliar los horizontes de su hijo mostrándole que no está limitado por los roles de género tradicionales, ¡todo mientras se divierte!

 

Molly Scanlan. (2020). The Importance of Playtime with Dad. 2021, de Healthline Sitio web: https://www.healthline.com/health/parenting/the-importance-of-playtime-with-dad


La autorregulación ¿Cómo ayuda en la vida?

Actualmente a través de los avances en el campo de las neurociencias es posible tener una mejor comprensión de diferentes procesos que tienen gran relevancia en la vida personal y académica de una persona. La autorregulación se constituye en uno de los procesos, sobre la base de muchas investigaciones, más relevante de estos tiempos por las significativas implicancias en diferentes dominios de la persona y contextos, especialmente en el ámbito educativo y, sobre todo, por la existencia de una relación directa con la salud física y mental. (Campos 2013)

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La autorregulación


La salud mental de los niños.

La ciencia del desarrollo infantil muestra que los cimientos de la salud mental se construyen temprano en la vida, pues las experiencias tempranas —que incluyen las relaciones de los niños con los padres, los cuidadores, los familiares, los maestros y los compañeros— moldean la arquitectura del cerebro en desarrollo.

Las perturbaciones en este proceso de desarrollo pueden afectar las capacidades del niño para aprender y relacionarse con los demás, con implicaciones para toda la vida. Para la sociedad, muchos problemas costosos, que van desde el fracaso escolar hasta el encarcelamiento, estas situaciones podrían reducirse radicalmente si se buscara mejorar temprano en la vida los entornos de las relaciones y las experiencias de los niños.

 

Descarga el PDF completo por https://developingchild.harvard.edu/

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La exposición a la violencia durante la infancia tiene como resultado distintos problemas conductuales y trastornos de estrés postraumático. La forma mas común de violencia contra la niñez ocurre en el entorno familiar, como parte de los métodos de disciplina.

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Disciplina efectiva y límites

Generalmente tendemos a asociar la práctica de la disciplina con “castigo” o “correctivos”. En realidad, se trata de mucho más, la disciplina es enseñanza y desde este significado más amplio, nos acercaremos al enfoque de la disciplina efectiva.

La disciplina efectiva se propone dos objetivos principales:

El primero es lograr que los niños cooperen y hagan lo correcto, comportándose de formar aceptable. Este es el objetivo a corto plazo. Conseguir la cooperación inmediata: que los niños dejen de hacer algo que no deben hacer y empiecen a hacer algo que sí han de hacer. De aquí frases como «¡basta ya!» o el intemporal «¡porque lo digo yo!».

La segunda finalidad es una de largo alcance y se centra en instruir a los niños con el fin de que desarrollen destrezas y la capacidad para dejar manejar con flexibilidad situaciones exigentes, frustraciones y tormentas emocionales que pueden hacerles perder el control. Se trata de habilidades internas que se pueden generalizar más allá de la conducta inmediata para usarlas no sólo en el presente, sino también más adelante en muchas situaciones.

Este segundo objetivo importante, interno, de la disciplina tiene que ver con ayudar a los niños a desarrollar el autocontrol y una brújula moral, de manera que, aunque las figuras de autoridad no estén presentes, sean cuidadosos y responsables.

En esencia, queremos que los cuidadores comiencen a considerar la disciplina como una de las aportaciones más afectuosas y educativas que podemos brindar a los niños. Después del amor, los límites son el regalo más grande, porque los niños se sienten mirados y tomados en cuenta, les dan seguridad y los protegen de los peligros externos y de ellos mismos.

¿Cómo logro establecer disciplina efectiva?

Mantengamos en mente que el objetivo de la disciplina es enseñar. Enseñar a los niños a desarrollar destrezas para desenvolverse mejor ahora y tomar mejores decisiones en el futuro. Debemos alentar la cooperación de manera que los niños sean creativos y juguetones (en lugar de aplicar correctivos inmediatos).

La disciplina debe transmitir sensación de seguridad y cariño. Recuerda, cuando los niños están alterados o tienen una pataleta, es cuando más nos necesitan, probablemente debemos esperar para que el niño esté listo para aprender, si está alterado no podremos enseñarle nada. Ayúdale a tranquilizarse, tu hijo aprenderá a recuperar su centro.

Daniel Siegel y Tina Payne proponen 6 puntos para lograr una disciplina efectiva:

  • Mantén la calma y conecta.

Ayudarás a tu hijo a estar más receptivo.

Busca el por qué, qué hay detrás de las acciones… ¿Por qué mi hijo actúa así? ¿Qué hay detrás de sus acciones?

Piensa en cómo le dices las cosas; el modo es muy importante.

  • Acepta sus emociones.

Que sienta tu empatía, hace las cosas porque es un niño, tiene muchas ganas de hacerlo, no por molestarte.

Incluso cuando decimos “no” al comportamiento de los niños, siempre hemos de decir “si” a sus emociones y a su manera de experimentar las cosas

  • Describe lo que está pasando, lo que ves.

Evitarás exagerar la situación y que tanto tu como tu hijo la puedan analizar.

Parafrasea lo que te dijo, así sabrá que le estás prestando atención, el niño se siente escuchado y transmite consuelo

  • Reformula un “no” en un “si” con condiciones.

Busca alternativas con tu hijo, permítele participar dentro de los límites establecidos.

“Sé que quieres tu chupón. Dáselo a tu oso para que lo guarde en la cama y cuando sea de noche puedes agarrarlo nuevamente”.

  • Subraya lo positivo.

Recurre a los logros, céntrate en lo positivo. Por ejemplo, ante el tono “quejumbroso” de “lloriqueos”, en lugar de decir “¡Basta de hablar así!”, podrías decir algo como “me gusta cuando hablas con tu voz normal, ¿podrías repetírmelo por favor?”

O en una situación de comida, en lugar de amenazar: “¡si no terminas las verduras, no saldrás a jugar con tu bicicleta!”, puedes enfatizar lo que si quieres: “cómete esto de verduras, y después podemos salir a jugar con tu bicicleta”.

  • Enfoca la situación de manera creativa.

El humor es un instrumento poderoso cuando el niño está alterado, hablar con voz chistosa, hacer como que te caes o cualquier otra payasada, cambiará la dinámica del momento.

Las bromas son un gran método para romper la burbuja de emociones intensas del niño y ayudarle a recuperar el control de sí mismo.

  • Enseña herramientas de visión de la mente

Permite desarrollar relaciones positivas a la vez de mantener un sentido de sí mismo sano e independiente. Esto lo logramos ayudando al niño a tener en cuenta sus sentimientos y a la vez imaginar cómo la otra persona se puede sentir ante determinada situación.

Recuerda siempre conectar con tranquilidad y afectuosidad, por extrema que sea su conducta, fijando límites claros y coherentes.

Tomado de: Siegel, D. Y Payne, T. (2015). Disciplina sin Lágrimas. Una guía imprescindible para orientar y alimentar el desarrollo mental de tu hijo.


¿Qué tipo de guía emocional queremos ser para nuestros hijos?

Lidiar con las emociones de nuestros hijos a veces puede ser desestabilizante, sobre todo, si nosotros muchas veces tampoco sabemos reconocer o actuar sobre lo que sentimos.

A todos nos gustaría ser siempre ese padre o madre, capaz de hacer frente a las emociones de nuestros hijos y actuar ante ellas de forma positiva y cariñosa. Sabemos que esto no siempre es así.

Por eso, decimos que es mucho más fácil llegar a "Roma", teniendo un mapa al que seguir. De otra forma, lo más seguro es que nos perderíamos en el intento. Lo mismo sucede con nuestras metas como personas, si tenemos claro a donde queremos llegar, nos será más sencillo identificar las estrategias que debemos de aplicar para lograr nuestro objetivo con éxito.

La pregunta es ¿A dónde queremos llegar como guías emocionales 

de nuestros hijos?

Ph. D. John Gotten, en su libro "Raising an Emotionally Intelligent Child", habla sobre los cuatro diferentes tipos de padres que ha observado a lo largo de su carrera y los describe así:

1. Padres que desestiman: Aquellos que ignoran, desvalidan o trivializan las emociones negativas de sus hijos. Por ejemplo, cuando a su hijo le quitan un juguete le dicen "No te enojes, no pasa nada".

2. Padres que reprueban: Critican o juzgan la conducta de sus hijos al mostrar una emoción negativa y posiblemente regañan o castigan a los pequeños por expresar dicha emoción. Por ejemplo, "No estés triste. Si sigues así te irás a tu cuarto"

3. Padres liberales: Aceptan las emociones de sus hijos y empatizan con ellos, pero no ofrecen guía o limites en la conducta se sus hijos. Por ejemplo, "¿Estás celoso? Ven te abrazo" y nada más.

4. Padres guías emocionales: Comienzan como los liberales, reconocen y empatizan con su hijo, pero van más allá. Le entregan estrategias sobre que hacer con las emociones que lo ponen incómodo, al mismo tiempo que limitan la conducta. "Veo que estás enojado por que no quieres ir a la escuela hoy ¿cierto?... ¡Sé como te sientes, a mí también me gustaría quedarme en la casa contigo! Pero no podemos, tú tienes que ir a la escuela y yo a trabajar (abraza o busca mantener contacto físico con su hijo, le permite mostrar su sentimiento). ¿Pero sabes que podemos hacer? ¡Mañana no es día de escuela, ni de trabajo! ¿Se te ocurre algo que podamos hacer juntos?... ¡Buena idea! Ahora es momento de irnos. Entre más rápido pase el día, antes estaremos realizando ese magnifico plan que pensaste".

¿Se observa la diferencia? 

Muchos padres nos quedamos en el número tres. Y a veces, reaccionamos ignorando o juzgando la emoción de nuestros hijos. Pero si tenemos claro, que queremos parecernos más al número cuatro y convertirnos en guías emocionales para nuestros hijos ¡Lo más probable es que lo logremos! Estas descripciones pueden funcionar como brújula.

Es cierto, que toma un poco más de tiempo ser un guia emocional en cada momento, pero nuestra finalidad es construir en nuestros pequeños habilidades que le permitan lidiar con la frustración, enfrentarse a sus emociones y fluir de forma natural ante ellas. Queremos fomentar la autorregulación (como su nombre lo dice, auto significa motor interno). En el ejemplo, el padre o madre empatiza con el niño, le permite identificar, experimentar y aceptar su emoción; pero al mismo tiempo ofrece estrategias y limites. La opción de no ir a la escuela o trabajo, nunca se ofreció. Y al mismo tiempo utilizó la estrategia de pensar en positivo, motivado por elegir lo que harán al día siguiente.

Así es que ya lo saben, todos tenemos la opción de convertirnos en una guía emocional de nuestros hijos. Primero debemos de tener la intención y ponernos como meta actuar de una forma cariñosa, implementando limites y ofreciendo opciones a nuestros hijos ante cualquier emoción.

**Les recomendamos el libro de John Gottman. Ofrece ideas claras y estrategias concretas para convertirse en un guía emocional de sus hijos. 


La autonomía e independencia en los niños.

Esta es una duda recurrente y es muy importante explicar la diferencia para que quede claro. Según Edgard Deci, un reconocido investigador de la motivación humana, la independencia significa “tener la capacidad de hacer las cosas por uno mismo sin depender de los demás”. En cambio, autonomía es “tener la capacidad de actuar libremente y de elegir nuestras opciones”.

La independencia, por tanto, se refiere a la capacidad de sustentarse a uno mismo. Evidentemente es algo que se va logrando con los años, ya que los bebés nacen completamente dependientes de nuestros progenitores y eso se debe fundamentalmente a que necesitamos completar un periodo de gestación exterior (los “segundos nueve meses”). La independencia va directamente relacionada con la autoestima, ya que todos los niños pasan por esa fase de “yo solito”.

¿Cómo podemos favorecer la autonomía en los niños?

La autonomía se expresa participando, proponiendo, expresando las propias ideas y sentimientos, eligiendo entre diferentes alternativas y tomando decisiones en ámbitos pertinentes según la edad. Es así como vemos que el niño o niña de este tramo de edad manifiesta progresiva independencia en sus prácticas de alimentación, sueño, vestimenta, higiene personal, adquiriendo mayor confianza en sus capacidades y comunicando con orgullo sus logros: saltar, construir una torre, hacer un dibujo, entre otros.

Sugerencias para promover la autonomía 

Ofrecerles alternativas en sus elecciones lo que incentiva la toma de decisiones y la aceptación de las consecuencias de sus actos. Por ejemplo: ¿quieres ponerte este vestido o este otro?; ¿quieres comer naranja o plátano?, ¿a qué quieres jugar?, ¿qué pasa si dejas desordenadas tus cosas? (te costará encontrarlas luego)

Presentar nuevos desafíos, valorar el esfuerzo que realizan al enfrentarse a ellos, más allá de que logren o no el resultado buscado. Dejarles hacer cosas solos; la etapa del “yo solo” por la que pasan los niños y niñas puede ser algo difícil para los padres, pero es fundamental para el sano desarrollo de los niños y niñas; debemos ayudarles y no impedirles que desarrollen actividades por sí mismos.

Respetar su privacidad, tanto física como emocional. Por ejemplo, respetarlo en su necesidad de estar, por momentos, solo, en silencio, o sin hablar de ciertos temas

El juego es una herramienta de aprendizaje 

Explicando paso a paso

  • Reforzando sus logros y esfuerzos.
  • Higiene personal: lavarse las manos, cepillarse los dientes, ir gradualmente solo al baño.
  • Vestirse, preparar y recoger la ropa. Comer cada vez con menos ayuda del adulto.
  • Acostarse a la hora convenida en su cama.
  • Juego: disfrutar jugando solo y compartiendo su juego con otros niños y niñas.
  • Mantener ordenado su cuarto: juguetes, cuentos, ropa…
  • Propiciar su razonamiento, no ser los primeros en ofrecer respuestas a sus preguntas fomentará su capacidad de llegar por sí mismos a soluciones.

 

https://parvularia.mineduc.cl/wp-content/uploads/sites/34/2020/04/NM-Autonom%C3%ADa-de-los-ni%C3%B1os-y-ni%C3%B1as.ok_.pdf


"Se necesitan agallas para aceptar a tu hij@ tal y como es"

Austeja Landsbergiene, de Letonia, nos habla en este video sobre su experiencia como madre y educadora, al tratar de seguir las expectativas para criar a su hija.

Lo más bello de esta conversación, es su iniciativa para cuestionarse y hacer consciencia de la importancia que en ocasiones le damos al "que van a pensar los otros de mí".

Nos invita a pensar ¿Qué es lo importante? ¿Qué rol debes de cumplir o mejor dicho, que papel como padre quieres desempeñar? ¿Qué pequeñas acciones puedes hacer para disminuir tu estrés, por lo tanto el de tu familia?

¿Qué memorias quieres que tu pequeño forme de su infancia?

¡No se lo pierdan! Estamos seguros de que les ayudará a hacer una pausa y disminuir el miedo al fracaso.

https://youtu.be/A71OktxTPac

**Puedes poner subtítulos al video.


Probando el limón

En clase de Interacción Oportuna, presentamos a los pequeños de 12 a 18 meses un limón para que lo probaran. ¡Esto fue lo que sucedió!

Vean su carita... los humanos poco a poco vamos integrando los sabores y estímulos que se nos presentan.

Es importante presentar a los pequeños experiencias multisensoriales que bajo la supervisión de mamá, motiven al desarrollo de los niños.

En este caso se trabajo específicamente con el área sensorial cognoscitiva.


Lenguaje: Burbujas con popote

Esta actividad es extraordinaria para ejercitar los músculos de la boca (cachetes, labios y lengua) que el niño utiliza o utilizará para comunicarse de forma verbal.

Con un popote y un vaso con agua (limpia y bebible por si la toma), invita al pequeño a soplar para hacer burbujas. ¡El sonido le encantará y lo invitará a continuar soplando!

Pueden hacerlo con agua natural o de sabor...

¡Qué se diviertan!


Se necesita una aldea para criar a un niño.

En su libro titulado It Takes a Village And Other Lessons Children Teach Us [Se necesita una aldea y otras lecciones que nos enseñan los niños], Hillary Clinton utilizó este proverbio africano para enfatizar la importancia de la red de familias, los miembros de la comunidad, los valores y las relaciones en el desarrollo infantil. Vivimos en un mundo interdependiente y, a lo largo de nuestras vidas, desde la primera infancia hasta la edad adulta, tenemos múltiples necesidades que no se reducen simplemente a necesidades educativas, de salud, sociales o sicológicas y que requieren una respuesta multisectorial o multidisciplinaria, en otras palabras, una “aldea”.

¿De qué manera podemos demostrarlo? Se necesita un equipo de docentes y especialistas en educación para descubrir y fomentar las fortalezas y los estilos de aprendizaje de un niño. Se necesita una red de familiares y amigos para nutrir y apoyar al niño en sus necesidades físicas y mentales. Asimismo, a nivel institucional, se necesita un conjunto de organismos de gobierno y ministerios para responder a las necesidades del niño en cada etapa de su desarrollo. En la primera infancia, lo más importante es aprender a caminar, hablar, comer, comunicar necesidades y deseos, así como desarrollar habilidades sociales para establecer relaciones con otras personas. Se están desarrollando los sentidos y el sistema inmunológico; y el cuerpo debe crecer saludable y  a un ritmo adecuado. La primera infancia es un período en el cual importa la buena alimentación. En él, se empieza a aprender sobre valores morales y se adquiere confianza en uno mismo. Es un período en el cual juega un rol fundamental el amor de los padres. Una vez que los niños ingresan  al pre-escolar y a la escuela, el esfuerzo se enfoca además hacia tareas como reconocer los números y las letras, leer, escribir, aritmética y más.

Es importante reconocer que la atención de los niños pequeños es la responsabilidad de varios sectores que deben trabajar de manera conjunta, nunca será una tarea exclusiva de los padres.

Todos nosotros somos co-responsables de asegurar que se respeten los derechos humanos, los derechos de los niños, y de apoyar y propiciar como comunidad las condiciones para que las mamás y los papás puedan criar mejor a sus hijos, que serán el futuro de nuestra sociedad y nuestro mundo.

Apoyemos una crianza más respetuosa, presente y consciente.

Cynthia Hobbs. (2016). Se necesita una aldea para criar a un niño. 2021, de Banco Interamericano de Desarrollo Sitio web: https://blogs.iadb.org/desarrollo-infantil/es/se-necesita-una-aldea-para-criar-a-un-nino/

El cerebro del niño

¡Al igual que sus cuerpos, el cerebro de un niño crece y se desarrolla constantemente! De hecho, el primer año de vida de un niño, es uno de los períodos más activos del desarrollo del cerebro. El cerebro produce más de un millón de conexiones neuronales cada segundo durante este tiempo a medida que se desarrolla rápidamente. Las conexiones neuronales son clave para ayudar a los niños a aprender y desarrollarse.  

 ¿Qué es una conexión neuronal?  

  • Las células nerviosas del cerebro se llama neuronas.  Cuando se conectan entre sí, forman una conexión neuronal. Éstas permiten que comprendamos el mundo que nos rodea. 
  • Las conexiones neuronales se fortalecen con la repetición. Por eso muy importante repetir las acciones para ayudar a tu hijo a aprender y desarrollarse. 

Aunque el cerebro continúa desarrollándose y transformándose en la edad adulta, los primeros años pueden sentar las bases para el aprendizaje futuro. Crear un entorno cariñoso que satisfaga todas las necesidades básicas del bebé es muy importante para su futuro. Las acciones del cuidado del bebé como la alimentación, el baño, el cambio de pañales, el consuelo al llorar son oportunidades para interrelacinarse con el pequeño asegurando que se sienta amado y seguro.  

  • Las rutinas y la constancia ayudan a los niños a sentirse seguros y menos ansiosos.  
  • Una forma de vincularse con tu bebé es el masaje  
  • Los alimentos saludables ayudan al crecimiento celular en el cerebro. 
  • Moverse detona conexiones neuronales y ayuda al desarrollo de las habilidades motoras 
  • Lograr hitos motores puede ayudarlos a aprender sobre el mundo que los rodea.  
  • Interactúa con tu bebé, habla y léelo eso es la base de una relación responsiva. 
  • Adquiere el buen hábito de la lectura diaria desde pequeños. Es una fuente de grandes beneficios que cimientan su desarrollo. 
  • Asegúrate de que duerme el tiempo suficiente para su edad  

Es posible que haya escuchado antes que lo que su hijo aprende cuando es bebé crea las bases para su futuro. También puede preguntarse, ¿cómo es eso posible? Si mi bebé o mi hijo pequeño no puede recordar este momento de su vida, ¿cómo "preparará el escenario" para los próximos años? 

La respuesta radica en cómo aprende y se desarrolla el cerebro, y en algo llamado neuroplasticidad. 

La neuroplasticidad es la capacidad del cerebro para reorganizarse formando nuevas conexiones y vías neuronales a lo largo de la vida. ¿Qué significa eso exactamente? 

Analicemos la neuroplasticidad para comprenderla mejor: 

Neuro: Relacionado con el cerebro y las neuronas, las células nerviosas que dan energía al cerebro. 

Plasticidad: tener la capacidad de ser moldeado o moldeado. 

Por tanto, la neuroplasticidad es la forma y el moldeado de nuestro cerebro. 

Entonces, ¿qué impulsa la "formación y el moldeado" del cerebro? Aprendizaje y Memoria. 

  •  Los expertos médicos ahora saben que cuando aprendemos nueva información y asumimos nuevas experiencias, ellos realmente pueden moldear, moldear y cambiar la composición de nuestro cerebro. 
  •  La nueva información y experiencias ayudan a organizar (y reorganizar) nuestras vías neuronales en el cerebro. 

Las vías neuronales son las conexiones en nuestro cerebro; considérelas como el "cableado" del cerebro. 

Nuestros cerebros se “reconectan” a sí mismos a medida que adquieren más información y aprenden de las experiencias; en otras palabras, ¡el aprendizaje puede cambiar físicamente nuestros cerebros! 

¿Por qué es tan importante comprender la neuroplasticidad cuando se piensa en la función cerebral del bebé? ¡Porque de niño, cada experiencia e información es nueva! De hecho, el cerebro del bebé desarrolla alrededor de 1 millón de nuevas conexiones neuronales cada segundo. De modo que la mayor parte de la formación y el moldeado del cerebro se producirán en los primeros años de vida. 

Además, aunque el bebé puede ser demasiado pequeño para formar recuerdos conscientes, pueden formar recuerdos inconscientes (también conocidos como recuerdos implícitos). Estos pueden formarse tan solo unos meses después del nacimiento y serán una fuerza guía en la configuración de las vías neurales del bebé. 

La neuroplasticidad continúa ocurriendo a medida que envejecemos, pero no con tanta frecuencia. Eso es porque a medida que envejecemos, nuestros cerebros quieren depender de las vías neuronales existentes, en lugar de crear nuevas. Entonces, los caminos que creamos cuando somos niños pueden, de muchas maneras, ser la base de nuestro aprendizaje y pensamiento a lo largo de nuestras vidas. 

 

 

 


Motricidad fina

Las habilidades motoras finas son la capacidad de hacer movimientos usando los músculos más pequeños de nuestro cuerpo, desde los ojos hasta los dedos. Dependemos de estas habilidades para realizar tareas importantes en la escuela, el trabajo y en la vida diaria.

¿Quieres saber más? Te invitamos a escuchar a Miss Diana.

https://youtu.be/pZ8hpOvihIA


¿Cuándo debo dormir a mi hijo?

¿Cuándo dormir a mi bebé?

Vale mucho la pena estar atento a las ventanas de sueño:

  • Bostezo

  • Ojo rojo

  • Tallar ojos

  • Jalar oreja

  • Jugar con el pelo

  • Mirada perdida…

Estos signos indican que el pequeño tiene sueño y su cuerpo se está preparando para dormir. Es importante respetar las ventanas de sueño, pues cuando no las respetamos se libera la hormona del estrés (cortisol) misma que se queda en el cuerpo y dificulta conciliar el sueño y provoca menos horas de sueño: duerme más tarde, despierta más temprano. Y al final tendremos un niño cansado, su cerebro no estará listo para aprender, tendrá mayor tendencia a enfermarse y se verá afectado su desarrollo.

La falta de sueño se resuelve con horas de sueño y siestas.


Estrés Tóxico en la Familia

El estrés es la respuesta, psicológica y fisiológica, ante una amenaza o sensación de incertidumbre. Aprender a regularlo es importante, un pequeño necesita de un adulto cálido, atento y estable para regular el estrés.

Respuestas ante el Estrés

  • La digestión se hace más lenta, se presentan problemas para dormir, se detienen los procesos de crecimiento, el sistema inmune se deprime.

  • La atención se centra en lo que provoca estrés, de manera que la persona no se puede concentrar en otros aspectos del ambiente.

  • Se observan reacciones de ansiedad ante situaciones nuevas.

Cuando un niño sufre estrés crónico, es decir, las respuestas de estrés son severas y no se apagan, su cuerpo no tiene momentos adecuados para descansar y crecer, por lo que su desarrollo, comportamiento y aprendizaje se ven comprometidos.

Técnicas para el manejo del Estrés

1.- MEDITACIÓN O RELAJACIÓN

Es una técnica específica para descansar la mente y lograr un estado de conciencia que es diferente al estado normal de vigilia. Al meditar estás despierto y alerta, pero tu mente no está concentrada en el mundo exterior ni en los eventos que ahí tienen lugar. Hay que encontrar un momento en el día entre 15 y 30 minutos en donde voy a estar solo, apagar celular y encontrar un lugar donde nadie me puede molestar. Hay que ponerse en una posición cómoda y escuchar la meditación guiada preferentemente con audífonos y seguir las indicaciones.

2.- RESPIRACIÓN DIAFRAGMÁTICA

Simplemente consiste en bajar el aire por abajo del diafragma durante la inhalación sacando el estómago, en lugar de dejarlo a nivel pulmonar

  • Al inhalar los pulmones se expanden en toda su capacidad

  • Al exhalar los pulmones se vacían en una forma más completa

Beneficios de la respiración diafragmática:

  • Hace más lento el rango de respiración (calma el cerebro).

  • Disminuye ansiedad.

  • Conserva energía (vitalidad).

  • Reduce el dolor.

  • Decrece problemas de corazón.

  • Facilitar la relajación muscular (reduce tensión).

3.- ENTRETENIMIENTO Y DIVERSIÓN

Increíblemente somos capaces de llevar una vida “responsable y seria” olvidándonos de salir, distraernos y de pasarla bien. El romper con nuestras obligaciones y responsabilidades haciendo una actividad recreativa mínima por día cumple con la función de salirme física y emocionalmente de mis tareas diarias obligándome a “pasarla bien”, a divertirme, reírme y mejorar mi humor. Incorpora actividades de diversión en tu vida diaria te ayudará a lograr un estilo de vida sano e independiente que compagine con tus necesidades fisiológicas y psicológicas.

4.- EJERCICIO

Un cuerpo sano y entrenado puede ayudar muchísimo a evitar el estrés. Cualquier actividad física resulta sumamente positiva.

SE RECOMIENDA:

  • Hacer ejercicio, que incluya estiramientos.

  • Actividad aeróbica de 20 a 30 minutos diarios.

  • Encontrar una actividad deportiva que te guste.

 Para saber más visita nuestra página www.deceroatres.org 


¡No puedo más! ¿Por qué son los berrinches de mis hijos?

"Cuando un niño se siente abrumado por sus emociones y tiene un berrinche, es nuestra responsabilidad compartir nuestra calma en lugar de empeorar la situación caótica".

Los berrinches suelen manifestarse principalmente durante la etapa conocida como la "edad de transición", que ocurre cuando un bebé comienza a convertirse en niño, generalmente desde que empieza a caminar hasta alrededor de los 4 años. Esta etapa se caracteriza por una gran ambivalencia en el comportamiento del niño. En ocasiones, el niño quiere demostrar su independencia, haciendo cosas por sí mismo, explorando y siendo autónomo. Sin embargo, en otros momentos, el niño puede anhelar ser tratado como un bebé, buscando ser cargado, cuidado y mimado.

Es importante comprender que estos cambios de comportamiento son normales y esperados durante esta etapa de desarrollo, y no deberían causar culpa ni preocupación en los padres. Algunas de las razones por las que un niño puede tener un berrinche incluyen:

  1. Falta de autocontrol: El niño todavía está desarrollando su capacidad para controlar sus impulsos y deseos. Puede sentir una necesidad inmediata, como querer una paleta de inmediato, y le resulta difícil esperar.
  2. Deseo de independencia: El niño está ansioso por hacer las cosas por sí mismo, pero a veces los adultos intervienen demasiado, tratando de acelerar las cosas o hacerlas por el niño. Por ejemplo, el niño puede querer cepillarse los dientes solo, pero el adulto lo hace más rápido y minuciosamente.
  3. Limitaciones en la comunicación: En esta etapa, el niño puede tener un vocabulario limitado para expresar lo que desea. Esto puede llevar a la frustración cuando no puede comunicar sus deseos de manera efectiva.
  4. Cambios en la rutina: Los cambios inesperados en la rutina pueden desencadenar berrinches, ya que el niño no puede anticipar lo que va a suceder y se siente inseguro.

Todos estos factores pueden aumentar la frustración del niño y desencadenar un berrinche. Es importante recordar que los berrinches varían según la personalidad y el temperamento de cada niño; algunos pueden ser más explosivos, mientras que otros pueden ser más tranquilos en su expresión.

La reacción de los adultos ante los berrinches es crucial, ya que indica al niño que está siendo cuidado y protegido en ese momento de vulnerabilidad. Aquí hay algunas pautas para manejar los berrinches:

Antes:

  • Conoce a tu hijo, comprende su carácter y lo que le molesta.
  • Reconoce sus sentimientos y demuéstrale amor en todo momento.
  • Evita atropellarlo y permite que tenga cierta autonomía dentro de límites apropiados para su edad.
  • Avisa y permite que el niño anticipe lo que va a suceder.

Durante:

  • Evita que el niño logre su objetivo a través del berrinche.
  • Acompáñalo y sé empático con él, recordando que es una etapa de desarrollo.
  • Entiende que en ese momento el niño puede no escucharte ni entenderte. Las palabras pueden no ser efectivas.
  • Conténlo con paciencia y cariño, utilizando un abrazo firme si es necesario.
  • No permitas que el niño te golpee o golpee a otros. Contrólalo con un abrazo y evita el contacto visual hasta que se calme.
  • Evita amenazar con abandonarlo, ya que esto puede dejar secuelas emocionales.

Después:

  • Cierra el episodio y retoma la comunicación visual con el niño, describiendo lo que sucedió y demostrando que lo comprendes.
  • Recuérdales cuánto los amas y que siempre estarás ahí para ellos, independientemente de lo que ocurra.

Es fundamental comprender que los berrinches durante la "edad de transición" son normales y forman parte del proceso de desarrollo del niño. Saber cómo manejarlos puede ayudar al niño a aprender a autorregularse emocionalmente y a establecer límites adecuados.

 


Mejora y práctica de las habilidades de función ejecutiva con niños desde la infancia hasta la adolescencia.

Las habilidades de función ejecutiva y de autorregulación, proporcionan un apoyo decisivo para el aprendizaje y el desarrollo. Al igual que un sistema de control del tránsito aéreo en un aeropuerto concurrido gestiona las llegadas y los despegues de muchos aviones en diversas pistas, las habilidades de función ejecutiva nos permiten retener y trabajar con la información en nuestros cerebros, centrar nuestra atención, filtrar las distracciones y cambiar la marcha mental.

Estas actividades se han identificado como maneras apropiadas a la edad para fortalecer varios componentes de la función ejecutiva. Aunque los estudios científicos aún no han probado la eficacia de todas estas sugerencias, su presencia aquí es reflejo de la opinión de expertos en el ámbito sobre las actividades que permiten a los niños practicar sus habilidades de función ejecutiva. La práctica conduce a la mejora. Estas actividades no son las únicas que pueden ayudar; más bien representan una muestra de las muchas cosas que los niños disfrutan y que pueden fomentar un desarrollo saludable.


¿Eres mamá y trabajas?

En una época en que las circunstancias no solo obligan a tener hogares de dobles ingresos, sino que empujan a las mujeres a animarse a romper sus propios límites, deseamos que los ambientes laborales, y las expectativas sociales, nos ayuden y nos permitan ser aquello que queremos ser. Tanto por lo que sabemos como por lo que no sabemos, muchas mujeres luchan con tener que escoger entre ser mamás y dejar de trabajar o trabajar y tener que dejar a los hijos por unas horas. Pero en la práctica…

¿Qué efecto tiene sobre los niños crecer con mamás que trabajan?

Un estudio reciente de la Escuela de Negocios de Harvard encuestó a más de 100.000 hombres y mujeres de 29 países. Entre las conclusiones interesantes se destacan:

  • De adultas, las niñas suelen ser más exitosas profesionalmente. Tienen más probabilidades de acceder a un empleo remunerado (1,2 veces más que las hijas de madres que no trabajan) y en posiciones de mayor responsabilidad (1,3 veces más). Quizás causalmente, ambas circunstancias pueden incidir en que también obtengan un mayor ingreso anual que las niñas cuyas mamás no tienen un empleo formal. Sin embargo, parece que para acceder a puestos de supervisión, sí influye si sus madres tuvieron empleos de alta destreza y una educación relativamente alta.

 

  • De adultos, los niños se involucran más en el cuidado del hogar. Semanalmente, dedican 50 minutos más a las tareas del hogar y al cuidado de la familia, que podría incluir más horas de juego con sus propios hijos, por ejemplo. Además, tienen concepciones más igualitarias sobre los roles de género y tienden a elegir parejas que también trabajan.

 

  • Las mamás se convierten en importantes referentes y modelos a seguir. A las niñas les enseña que es posible manejar la maternidad y el trabajo, y las anima a pensar en seguir su pasión. Por ejemplo, las niñas con modelos femeninos en campos científicos-tecnológicos son más propensas a imitar ese camino y explorar carreras de ese tipo. A los niños les demuestra la importancia del trabajo compartido. Hay evidencia que empoderar a las madres en su rol de modelos a seguir dota de mayor confianza tanto a sí mismas, como a sus hijos.

 

  • Sus hijos son tan felices como los hijos de madres a tiempo completo, según las autoras. Aunque la felicidad es un concepto muy subjetivo y sabemos muy poco sobre qué tan felices son los niños de adultos si sus madres se quedaron en casa o no, el estudio apunta a que las mamás trabajadoras no les están causando un daño a sus hijos por irse a trabajar.

Y esas son buenas noticias para las madres que, por la razón que fuera, trabajan. Sin embargo y más allá de estos datos, lo verdaderamente importante es que, en el tiempo que sí pasan juntos, mamás e hijos tengan interacciones amorosas y de calidad.

Dentro o fuera del hogar, hay que dedicar tiempo de calidad

Los datos del estudio de Harvard pueden estar llenos de incógnitas. Por ejemplo, quizás no consideran la precariedad de algunos empleos femeninos o poco reconocidos, o la realidad de la inmensa mayoría de las mujeres latinoamericanas en condiciones más vulnerables de empleo y con poca ayuda en el hogar, o el estilo de crianza y el ambiente del hogar. Tampoco comparan las ventajas que tienen para los niños el criarse con madres que no trabajan.

Por lo tanto, cabe enfatizar la importancia de que, en cualquier circunstancia, las mamás estén presentes y activamente involucradas en los primeros momentos de vida de sus hijos, en los primeros años, durante la lactancia, que sepan jugar y también leer con ellos a diario, que interactúen con ellos y les demuestren afecto. La evidencia muestra que la influencia de papá y mamá sobre el desarrollo de los niños es tan grande, que “la clave para cerrar la brecha en los resultados de los niños es cerrar la brecha en lo que las familias hacen con sus niños”. Es decir, que lo que realmente determina el éxito de los niños es el tiempo de calidad que les dedican sus padres.

Indudablemente, al éxito de los niños aportaría significativamente un cambio en las políticas públicas que permitan mayor flexibilidad a las mamás que trabajan, tanto en actitudes más equitativas y horarios laborales y escolares más asequibles, como en la promoción de la paternidad activa y de los espacios que permitan a papás y mamás seguirlo siendo aún en un espacio profesional.

¿Cómo crees que se benefician los niños de criarse con mamás que trabajan? ¡Cuéntanos tu experiencia!

Fuente: https://blogs.iadb.org/desarrollo-infantil/es/eres-mama-y-trabajas/


Separación de padres: No somos pareja, hacemos equipo por nuestros hijos.

El divorcio o separación son procesos muy difíciles para una pareja, pero cuando hay hijos más aún. ¿Qué padre o madre quiere lastimar a sus hijos?... ninguno, sin embargo, el continuar juntos ya no es opción. “Ya no somos pareja, pero aún somos padres”

Los divorcios son cruciales en la vida de todos los seres humanos. Cuando el divorcio se da y los hijos son pequeños su preocupación es el ya no contar con el padre o la madre que tuvo que dejar la casa. Cuando los hijos están en la adolescencia ven el fin de la relación de sus padres como si se rompiera la base de sus vidas, les genera inseguridades sobre sus propias relaciones además el vacío que puede originarse al no tener el apoyo de sus padres.

“Todavía no hay un antídoto con el cual los hijos no sufran por el divorcio de sus padres, pero se puede evitar que este proceso sea menos doloroso" [1]

Podemos tomar en cuenta estos 5 puntos para lograr este objetivo

  1. No descalificar al otro padre: No hagamos bandos, no se trata de tener de nuestro lado a nuestros hijos y hablar mal de la otra parte, a nadie nos gusta oír hablar mal de las personas que queremos. Nadie debe de hablar mal del padre o de la madre ya que esto les va a doler muchísimo a cada uno de los hijos.

 

  1. Diles que ellos no tienen la culpa: A veces los niños creen que sus padres se pelearon por su culpa, por algo que ellos hicieron y es muy importante decirles que lo mejor que le paso a la mamá o al papá es haberse casado pues gracias a ello nacieron los hijos.

 

  1. No usarlos como mensajeros: Es decir, cuando lo niños están de una parte o de otra pasan por un conflicto de lealtades y entonces su decisión es quedarse callados y ya no hablar, lo cual afecta su autoestima y ocasiona inseguridades y un dolor que prefieren guardarlo.

 

  1. Cambia regalos por el amor: Los padres no deben de tratar de dar regalos para ganárselos, lo que los niños quieren es el amor de sus padres, momentos de convivencia como los que tenían antes del divorcio y que sienten que perdieron.

 

  1. Entre padres e hijos no hay divorcio: Es muy importante que los hijos sepan que, aunque sus papás se hayan separado, ellos nunca dejarán de ser su papá y mamá para toda la vida.

 

Hay que tomar en cuenta que después de un divorcio, la familia se mantiene completa, desintegrada pero completa. Es importante que papá y mamá platiquen con sus hijos y les hagan ver que esta decisión es lo mejor para la familia. Los padres deben de transmitir a los hijos esa confianza.

“No es sano sacrificarse por los hijos, ya que directa o indirectamente los niños se van a dar cuenta y van a sentir que es por su culpa que sus padres decidieron estar juntos a pesar de que no se amaban y esto no es necesario. “[2]

Las consecuencias de todo esto son muy importantes. De esto depende que los hijos no lleguen a "adoptar" un problema que no es suyo, y que lo carguen consigo hasta su vida adulta, y tengan por lo tanto mayor probabilidad de repetir este problema en su vida, es decir revivir este problema ya no solo como observadores sino replicándolo en su vida futura.

Cuando no somos pareja, pero somos padres, ¿podemos trabajar juntos por el bienestar de los hijos? SI

Cuando la pareja vive el duelo de la separación también debe enfocarse en el bienestar de los hijos y de como tratar de que ellos se sigan sintiendo amados, queridos y apoyados.

Hay varias actividades que la familia puede realizar y que les ayudará a adaptarse a esta nueva forma de vida.

1.- Hogares cercanos: Si los padres se separan una alternativa puede ser que ambos padres vivan cerca uno de otro, así será fácil para los hijos ir a casa de papá o de mamá, ir de un lugar a otro sabiendo que están cerca y esto hará que los hijos se sientan seguros.

2.- Distribución de actividades: Quien los puede ir a dejar a su escuela, quien los puede recoger, que día uno de los dos papás los ayudará con las tareas o con lo que necesiten, que fin de semana estarán con papá y cual con mamá y por que no respetar lo que digan los hijos, quiero estar con mi mamá u hoy quiero estar con mi papá y. así pasar tiempo de calidad con los hijos.

3.- Valores, conductas y consecuencias: Es muy importante que los papás sigan en constante comunicación ver que valores quieren inculcar en sus hijos y respeten la autoridad de uno y del otro, no saltarse reglas por complacer a los hijos para ganar más puntos de uno o de otro lado, recordemos que no es una competencia.

4.- Los temas de pareja no se tratan con los hijos: Las discusiones, puntos de vista, etc.  se deben de tratar entre adultos sin que los hijos estén presentes, el escuchar discusiones les puede ocasionar estrés, enojo, tristeza, frustración y afectar su autoestima.

Si no podemos resolver nuestros problemas derivados de un divorcio no debemos olvidar que siempre hay psicólogos, terapias de pareja o familiares que nos ayudarán a manejar las decisiones de la mejor manera, donde cada uno pueda asimilar los procesos sin lastimarse y ajustándose a una nueva forma de vida.

No hay que olvidar que si bien ya los padres no son pareja siguen siendo padres y tienen que tratar de ser un buen equipo para que sus hijos sigan creciendo amados, seguros y confiados de que papá y mamá siempre estarán con ellos y que sus padres no se odian, no hablan mal uno del otro, si no que tienen una relación cordial, respetuosa donde sus hijos son lo más hermoso de lo que fue una hermosa relación.

 

[1] Julia Borbolla You Tube 2El divorcio”

[2] R&A Psicólogos “Divorcio e Hijos”


Curú: "Despertar y desarrollar al cerebro".

Las neurociencias son las ciencias que estudian al cerebro, cómo funciona, qué procesos lleva y cómo afecta las acciones,
emociones y sensaciones con que experimenta el mundo. Las neurociencias nos indican que el bebé nace prematuro y necesita mucho acompañamiento para ir madurando.
El cerebro de tu hijo se enciende con el afecto de la interacción y la mirada, puede apagarse si no interactúa con un adulto cálido que le de respuestas a sus necesidades físicas y afectivas.
¿Quieres saber más? Te invitamos a leer el material que nos comparte Proyecto DEI y Fundación FEMSA
Da clic aquí →  Neurociencias-Revista-PDF 
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¿Esperar mi turno? ¡Qué difícil para un niño!

La autorregulación y la capacidad de espera, comienzan a formarse durante los primeros años de vida, forma parte de las funciones ejecutivas que nos ayudan a lograr una meta u objetivo. Todos los bebes deben de aprender a esperar, pero... ¿Cómo se lo enseño? Puedes comenzar por ayudarlo a expresarse, dándole avisos, haciendo simulaciones y mostrándole como mentalizar el tiempo de espera.

A los niños pequeños se les dificulta mucho esperar. Es por esto que uno de los mayores retos de esta etapa es enseñar a nuestro pequeño a tolerar la espera. Sabemos que no es fácil y valga la redundancia, pero para enseñar a tu hijo a ser paciente deberás colmarte de paciencia.

Para ayudarte en esta tarea, aquí van algunos consejos que puedes aplicar.

  • Enséñale a expresar como se siente Los niños pequeños no tienen el lenguaje para expresar exactamente como se sienten. Si tu niño tiene que esperar su turno para utilizar los juegos del parque, en lugar de decir " Tienes que esperar tu turno", trata de decir "Sé que te sientes enojado porque tienes que esperar . La espera es dura ! Pero tu turno llegará pronto " Prepárate

  • Una de las mejores maneras de enseñar a tu hijo acerca de la espera es ponerlo a prueba y luego elogiarlo. Prepara un set de pequeñas actividades simples pero atractivas para tu niño a las cuales recurrirás en los momentos de espera. Libros con autoadhesivos, plastilinas y libros de colorear serán buenos recursos para ayudar a tu niño mientras tiene que esperar.

  • Otra opción para ayudar a tu niño en la espera es crear una canción para estos momentos o contar una historia. Felicita a tu pequeño cuando lo haga bien, para dar un reconocimiento al comportamiento deseado. Materializa el tiempo de espera Los niños no son capaces de comprender el concepto de unos pocos minutos, pero se puede demostrar utilizando un temporizador visual. Hay varias aplicaciones de temporizadores visuales para niños, por ejemplo la aplicación Children countdown en la cual ingresas el tiempo de espera y se va descubriendo una foto mientras el tiempo corre.

  • Otra opción es recurrir a esos pequeños relojes de arena que vienen en los juegos de mesa. Un contador de tiempo le dará a tu hijo un sentido de control , ya que saben que cuando el temporizador finaliza la espera ha terminado.


La evolución de la crianza a través de las Neurociencias

¿Por qué han cambiado las recomendaciones y opiniones acerca de los cuidados y estilos de crianza en los niños? A continuación, unos ejemplos de situaciones que les podrían resultar familiares y basándonos en las neurociencias ahora sabemos que dichas prácticas son correctas:

  • “Cuando éramos bebés, todos mis hermanos y yo usamos andadera, y ahora el pediatra de mi hijo nos explicó que no era bueno utilizarla”

  • “Siento que mi nieta de 3 meses se queda con hambre y no me dejan darle probaditas de comida como lo hice con mis hijos, hasta que cumpla los 6 meses, como se los indicó el doctor”

  • “Es nuevo para mí toda la información que recibimos del daño que podemos ocasionar si recurrimos a las nalgadas para implementar disciplina en los niños”

Hoy en día estamos constantemente expuestos a artículos, audios y videos en redes sociales y medios, que aunque pretenden mantenernos informados y actualizados, es importante tener en mente que no toda la información a la que estamos expuestos es confiable.

En relación con las recomendaciones de cómo cuidar a un bebé o niño, podemos escuchar opiniones opuestas, y puede llegar a ser muy confuso qué acciones son correctas y cuáles no.  Sumando que en los últimos años lo que recomendaban los médicos de nuestros padres y abuelos ha cambiado para las nuevas generaciones.

Actualmente tenemos el privilegio de vivir una época donde la ciencia ha avanzado notablemente en el estudio y conocimiento de cómo funciona nuestro cuerpo a niveles cada vez más específicos, y tenemos estudios de imagen y laboratorios que nos permiten demostrar lo que está pasando en nuestro cuerpo. De igual forma en los últimos años se ha reconocido y promovido la importancia y beneficios que tiene la inversión social para un desarrollo integral durante los primeros años del niño. Es por esto por lo que las neurociencias han investigado entre otras cosas, las prácticas de crianza, con el fin de dar guías basada en evidencia científica.

Es responsabilidad de quienes trabajamos con niños, de los padres y cuidadores mantenernos actualizados con las investigaciones de sitios confiables, buscar y difundir información con validez. Pero, ¿Cómo podríamos identificar que la información que estamos leyendo o escuchando no es falsa?

No basta con quedarnos con la primera nota, video, artículo que leemos o buscamos, hay que ser cuidadosos con el medio que publica dicha información:

  • ¿Quién escribe la información? ¿Está validado por una institución reconocida? Por ejemplo, OMS, UNICEF, alguna asociación de pediatría, o universidad de renombre. Si se tiene la duda se sugiere entrar directamente a los sitios de internet de estas instituciones.

  • ¿Cuándo fue publicado? ¿tiene fecha de actualización? Lo que se hacía hace 10 años puede ya no aplicar en la actualidad.

  • ¿El contenido es objetivo? ¿podría tener algún sesgo? Por ejemplo, leemos algún artículo donde se defiende la lactancia con fórmulas antes que la lactancia materna debemos preguntarnos si podría estar recibiendo algún patrocinio por parte de alguna marca comercial de fórmula láctea, por lo que es muy probable que se pierda objetividad.

Como se menciona, en esta época donde estamos rebasados de información es un compromiso de todos el tomar decisiones basadas en fuentes verídicas y confiables, pero no olvidando que el vincularnos con nuestros niños nos da excelentes herramientas para conocerlos y saber qué es lo que sí o no aplica con ellos, nuestros bebés y niños son los que tendrán la última palabra.


Ideas para jugar en familia: 12 a 24 meses

El período de desarrollo infantil entre los 12 y 24 meses, así como entre los 2 y 3 años, es crucial para el crecimiento cognitivo y motor de los niños. Para ayudar a tu pequeño a explorar y aprender de manera efectiva durante estas etapas emocionantes, aquí te ofrecemos algunas actividades enriquecedoras:

De 12 a 24 Meses:

  • Caja de pelotas: Utiliza una caja de cartón grande y crea diferentes aberturas de distintos tamaños en ella. Colócala en el suelo y fomenta que el niño introduzca pelotas por los agujeros. Esto mejora la coordinación mano-ojo y la destreza motora fina.
  • Cereal en forma de dona (sin azúcar) en un bote con tapa: Anima a tu pequeño a abrir y cerrar un bote pequeño con tapa. Esto fortalecerá la pinza fina y permitirá que el niño desarrolle habilidades para llevarse alimentos a la boca de manera independiente.
  • Cuentos interactivos: Elijan un libro que les guste y lean juntos en familia. Dejen que el niño toque y observe las imágenes. Además, si es posible, detén la lectura antes de terminar el cuento y pídele al pequeño que invente el final de la historia, fomentando su creatividad y comprensión narrativa.
  • Cantar y bailar: Cualquier canción es adecuada en esta etapa. Opta por aquellas con movimientos y ritmo, y disfruten bailando juntos. La música promueve la coordinación motora y el desarrollo del lenguaje.
  • Construir torres: Proporciona materiales reciclados como cajas de cereal, botes de galletas, vasos, tuppers, etc. Anima a tu hijo a construir torres, trenes, coches y aviones utilizando estos objetos, estimulando la creatividad y la coordinación.
  • ¿Dónde está la bolita?: Coloca dos cubetas o vasos frente al niño y esconde una pelota pequeña o una bolita de algodón en uno de los vasos. Muévelos de lugar y pide al pequeño que señale o levante el contenedor donde cree que está la bolita. Esta actividad promueve la observación y la lógica.

 

 

 

De 2 a 3 Años:

  • Construcción con LEGO: Utiliza piezas de LEGO para construir y crear figuras. Puedes incluso emplear la guía Six Bricks si deseas hacerlo más educativo y desafiante.
  • Cuentos interactivos: Al igual que en la etapa anterior, selecciona un cuento y permítele al niño tocar y explorar las imágenes. También, cierra el cuento antes de concluirlo y fomenta que el pequeño invente el final de la historia.
  • Cantar y bailar: Continúa cantando canciones con movimiento y ritmo, y disfruta de bailar juntos para promover la coordinación y el desarrollo del lenguaje.
  • Rompecabezas sencillos: Introduce rompecabezas adecuados para su edad para estimular el pensamiento lógico y la coordinación mano-ojo.
  • Modelado de plastilina o masita: Anima a tu hijo a crear figuras y formas utilizando plastilina o masita. Esta actividad fomenta la creatividad y la destreza motora fina.
  • Juegos de mesa como el dominó: Introduce juegos de mesa simples como el dominó para desarrollar habilidades sociales y matemáticas básicas.
  • Construcción de una casita: Utiliza mantas, sábanas, almohadas y sillas para construir una casita en la que puedan jugar juntos y disfrutar de tiempo en familia.
  • Juegos de roles: Deja que tu pequeño elija los roles y jueguen a ser mamá o papá. Esto fomenta la imaginación y la comprensión de roles sociales.
  • Adivinanzas y observación: Mientras viajan en automóvil o caminan, involucra al niño en adivinanzas. Pregúntale qué ve y descríbelo, luego permítele a él hacer lo mismo. Esto mejora la observación y la comunicación.

Recuerda que el juego es una forma esencial de aprendizaje en la infancia, así que diviértete mientras ayudas a tu hijo a crecer y desarrollarse en estas etapas emocionantes de su vida.

 

OTROS TEMAS RELACIONADOS

 


Juego simbólico, una herramienta para la autoregulación.

Jugar a “como si”, aparte de ser divertido, permite al niño liberar tensiones y emociones a través de la escenificación. Además, le ayuda a promover su auto regulación al desarrollar una serie de herramientas básicas para la vida.

Cuando los niños son pequeños es importante que sea el niño quien elija su rol, su escenario, sus personajes, la historia, etc. Ya en el juego, mamá o papá pueden acercarse y enriquecer… haciendo preguntas sobre lo que está haciendo, narrando partes de lo que ve que sucede. Involúcrate: “señor, ¿me puede servir más agua?”; permite que el niño dirija el juego, que diga quién serás y cómo harás tu parte. Regular el comportamiento de otras personas, permite al niño auto regularse. También es importante proveer variedad de objetos, ropa, juguetes, etc. cosas que inviten al niño a ampliar su imaginación, evitando encasillarlos en roles de género culturales, por ejemplo, un niño puede querer ponerse un collar y arrullar a un muñeco, o una niña hacer construcciones y manejar un camión; todo es parte de su juego y representación de su mente y corazón.

Juego simbólico - Lavar el carrito

El juego simbólico, una herramienta básica para la auto regulación

Jugando los niños practican la gratificación retardada. Pablo quiere que sea su fiesta de cumpleaños, pero faltan muchos meses para esto; pero Pablo puede jugar a que era su cumpleaños y tenía su fiesta.

Aprenden a controlar su comportamiento impulsivo porque, para seguir jugando, deben acatar las reglas del juego. María está esperando a ser rescatada por el bombero, así que no puede correr a jugar en los columpios porque primero debe ser rescatada.

Practican regular el comportamiento de los otros, notando cuando alguien no está siguiendo su rol. Melisa es la cajera en el restaurante y está cobrando; ella se sienta y juega a comer. Los otros niños le dicen “no! Tu eres la que cobra, no te sientas con las amigas”.

Aprenden acerca de sus propios comportamientos y emociones representándolos en su juego. Santiago y Emilia juegan a la casita. Santiago dice “mi bebé se siente mal, así que va a llorar; luego le voy a dar de comer y dejará de llorar”. Emilia dice “O.K, mi bebé se va a portar mal, así que yo me voy a enojar; luego ya se va a portar bien y yo seré linda con él otra vez”.

Aquí los niños están planeando y representando emociones y sus consecuencias. Esta conciencia es un logro indispensable en el desarrollo de la auto regulación socio-emocional.

Cuando los niños juegan de manera intencionada, planean cada escenario antes de actuarlo. Cuanto más creativo e imaginativo sea el juego, los niños tendrán que planear de manera más detallada lo que va a pasar. Además, deben coordinar las ideas de los distintos participantes. En el ejemplo anterior, Santiago y Emilia necesitan un escenario en el que incluyan un bebé “bueno” y con hambre, y un bebé “llorón”. Si además Carlos quiere jugar a que es el perro de la familia, entonces observamos una situación que requiere de mucha planeación para que todos estén satisfechos con el resultado. Este es un precursor de la auto regulación cognitiva, la cual se necesita para resolver problemas complejos o para hacer que funcione y fluya una historia con varios personajes.

 


La importancia del juego en la familia

Cuando hablamos de jugar solemos tener dos visiones del asunto. Entretenimiento e infancia. ¿Cuántas veces no habremos escuchado la frase “¿Deja de jugar, estas perdiendo el tiempo” o “Te la pasas jugando” como si el hecho de jugar fuera un mero pasatiempo ideado para que los niños, y no los adultos, ¿se enfrenten al tiempo y al aburrimiento? Con la finalidad de que encuentren alguna actividad que los entretenga día a día hasta que la edad frene esta necesidad y la etapa de jugar se termine por completo. Es curioso, como los adultos miramos a los pequeños jugar con una sonrisa. Será porque cuando pensamos en nuestra infancia, siempre la recordamos igual. Jugando y nada más.

El juego es una parte fundamental de los seres humanos, y no de los niños, como quisiera creerse. El Dr. Stuart Brown, neuropsicólogo y especialista en el estudio del juego, Fundamenta que es un fenómeno tan natural como dormir. No existe ser humano que no haya jugado, y si lo hay, seguramente se desarrolló en un ambiente lleno de estrés tóxico lo que provocó que se convirtiera en un ser antisocial, violento, sin creatividad, lenguaje, o incluso autoestima. Un ser incapaz de enfrentarse y adaptarse al mundo que le rodea. (Caso Whitman)

El juego es tan importante que existe hoy el Instituto Nacional para Juego, una organización formada por sociólogos, psicólogos, neuropsicólogos, etc. Dedicados a investigar y experimentar los beneficios de esta actividad en los seres humanos a nivel cerebral, emocional y social. La palabra juego abarca un sin fin de concepciones, y Peter Gray, del instituto Nacional para el Juego, lo define como una actividad que es auto escogida y auto dirigida, motivada de forma intrínseca, guiada por reglas mentales, es imaginativa y conducida en una activa alerta en un estado de no estrés de la mente.

Los juegos y la educación podrían ir de la mano. Ya que los dos están diseñados para crear un espacio o mundo complejo y convincente sobre un problema, en donde los jugadores llegan a comprender o solucionar a través de una exploración auto dirigida. Por eso, el juego en casa es sumamente importante. Es necesario ofrecer este tipo de escenarios ricos en complejidad y disfrute en los que los pequeños se enfrenten al mundo de una forma simulada y contenida.

Una compañera de trabajo siempre dice que ella aprendió a conocer a sus padres jugando. Descubrió que a su papá no le gustaba perder y que le gustaba planear sus acciones. Siempre realizaba los movimientos adecuados para ganar cuando jugaban dominó y cuando jugaban futbol, baloncesto o “adivínalo con mímica” generaba un plan basado en estrategias concretas para ganar con éxito. Reconoció que su madre tiene mucha suerte y que disfruta de jugar sin pelear debido a que cuando jugaban juntos en familia al manotazo y había conflictos entre sus hermanos ella siembre promovía la conciliación para poder continuar jugando. Nos gusta esta analogía porque realmente nos da la idea de la trascendencia del juego en familia. Aprendemos a adaptarnos, nos conocemos, manejamos emociones, existe gratificación retardada, aprendemos de nuestros errores, nos autorregulamos, seguimos reglas e instrucciones, pero sobre todo al amor y la confianza aumenta exponencialmente. Nos da pertenencia y nos sentimos seguros dentro de este núcleo familiar.

Hemos observado que muchos padres de familia creen que no saben cómo jugar con sus pequeños. Les hacen falta ideas de actividades y muy frecuentemente recurren a la televisión, tabletas o videojuegos para solucionar el problema. Se les olvida que no necesitan de juguetes caros y tiempo excesivo para generar ambientes ricos que provoquen un desarrollo cerebral sano en sus pequeños. ¡Ellos ya tienen lo que se necesita! Con un cuento, una canción, un juego de mesa o simplemente utilizando materiales de casa (ropa, hojas, cajas de cartón, material de reciclaje, tapas y botes de plástico, etc.)

 


Alimentar Sanamente

¿Sabías qué... cuando tu hijo experimenta los alimentos con todos sus sentidos, favorece las conexiones de millones de neuronas? Mismas neuronas que usará para aprender durante toda la vida.

Curú nos regala consejos de crianza en donde podrás encontrar respuestas a preguntas como:

  • ¿Por qué es tan importante comer “bien”?
  • ¿Por qué es importante que juegue con la comida?
  • ¿Cómo manejar cuando no quiere comer?
  • ¿Cuáles son las razones más comunes por las que no quiere comer

Descarga aquí → Juego-Revista-PDF

Material desarrollado por Proyecto DEI y FEMSA.

 


Tips para fomentar la lectura

Los cuentos son alimento para el alma del niño, estimulan su fantasía y cumplen una función terapéutica. Reflejan sus experiencias, pensamientos y sentimientos, le ayudan a superar sus ataduras emocionales por medio de un lenguaje simbólico.

¿Cómo pueden los padres de bebés, niños pequeños y preescolares fomentar la lectura?

Te dejamos aquí algunos tips. ↓↓ ¡No te lo pierdas!

https://youtu.be/Q1UQeZXRLCs


Sistema vestibular y propioceptivo

Además de los cinco sentidos clásicos (tacto, vista, gusto, olfato y oído), existen otros dos, pero igualmente importantes: La propiocepción y el sistema vestibular. Los cinco sentidos clásicos, son sentidos externos, procesan información del exterior del cuerpo. La propiocepción y el sistema vestibular son sentidos internos y procesan información desde el interior del cuerpo.

El sistema vestibular es nuestro sentido del equilibrio y movimiento. Utiliza información del líquido de nuestro oído interno para dejarnos saber la posición general de nuestro cuerpo, ya sea que estemos en movimiento o no, y si nos estamos moviendo con qué rapidez y en qué dirección lo hacemos.

El sistema vestibular nos ayuda a:

  • Orientarnos en el espacio.

Nos dice la posición de nuestra cabeza, para que sepamos si estamos erguidos, inclinados hacia atrás, acostados, boca abajo, etc.

  • Mantener el balance 

Cada vez que cambiamos de posición, el fluido de nuestro oído interno se mueve. El cerebro rastrea ese movimiento y le dice a nuestro cuerpo cómo cambiar para mantener el equilibrio. Es así como no nos caemos, al mover la cabeza hacia atrás mientras nos damos una ducha, o nos inclinamos para alcanzar algo, o saltamos sobre un charco, entre otros.

  • Sentirnos seguros mientras nos movemos

Nos hace sentir seguros mientras corremos, nos balanceamos o simplemente al bajarnos de la cama cuando nos levantamos.

  • Coordinar el movimiento mano-ojo 

Dependemos de nuestro sistema vestibular para actividades como copiar del tablero, ver una película o leer.

  • Coordinar ambos lados de nuestro cuerpo 

Cuando estamos caminando, manejando un carro, cortando con tijeras o montando una bicicleta, nuestro sistema vestibular nos ayuda a mantener el equilibrio, mientras tanto, nuestro sentido propioceptivo nos dice cómo usar cada una de las partes del cuerpo involucradas en la actividad.

El Sistema vestibular y su desarrollo

El sistema vestibular comienza a desarrollarse en el útero. Al nacer cualquier movimiento que cambie la posición del bebé, que lo balancee, darle la vuelta, ponerlo a saltar, mecerlo o darle vueltas suavemente estimula y fortalece su sistema vestibular. Esto lo prepara para un desarrollo vestibular saludable.

Estimular el sistema vestibular también desarrolla el tono muscular, porque le enseña al bebé que músculos debe estabilizar para mantener su cuerpo equilibrado en diferentes posiciones.

Desde que nace hasta la niñez, todo tipo de movimiento como ser mecido, impulsado en un columpio suavemente, darse la vuelta, gatear, caminar, correr y trepar, proporcionan información para un sistema vestibular saludable.

Algunos niños tienen dificultades para procesar la información que da el sistema vestibular. Los signos que estos bebés o niños presentan son: una reacción negativa e intensa a los cambios en la posición del cuerpo, tienden a tener la cabeza inclinada hacia atrás, retraso en el cumplimiento de los logros de desarrollo, tener miedo a gatear, caminar o subir escaleras sin ayuda de un adulto, inquietud constante, dificultad de concentración, dificultad de realizar actividades de motricidad fina (incluyendo el seguimiento con los ojos). Si observas alguno de estos comportamientos de manera sistemática, consulta con tu pediatra o un terapista ocupacional pediátrico para que te oriente.

Apoyando el sistema vestibular de tu pequeño

Un sistema vestibular fuerte se desarrolla a través del movimiento, ¡así que mantén a tu pequeño en movimiento! A tu recién nacido ponlo boca abajo y a medida que crece déjalo que practique dar la vuelta y sentarse. Mece a tu bebé, baila con él, ponlo a saltar sobre tus piernas y suavemente dale vueltas. Sigue a tu gateador por toda la casa, cuando ya esté caminando, persíguelo en el parque.

Sistema propioceptivo

La propiocepción es el término que reúne todas las condiciones que “le dicen al cerebro cuándo y cómo los músculos están contrayéndose o estirando, y cuándo y cómo las articulaciones se están doblando, extendiendo o siendo traccionadas o comprimidas. Esta información permite al cerebro saber dónde está cada parte del cuerpo y cómo se está moviendo” (Blanche 2011).

La propiocepción nos habilita para saber cuál es la orientación espacial de nuestro cuerpo, la posición en la que se encuentra una determinada parte del cuerpo sin tener que verla, por ejemplo, nos permite saber si tenemos las piernas cruzadas en este momento, aunque no las podamos ver porque están debajo de la mesa. Además, tiene relación con la fuerza que realizan nuestros músculos y la coordinación de movimientos y su velocidad, ajustar la posición para mantener una postura óptima y así poder llevar a cabo tareas relacionadas con actividades de la vida diaria. Por ejemplo, para realizar la acción de comer con éxito, el sistema propioceptivo nos informa que primero necesito ajustar mi postura al sentarme en la silla, manteniendo los pies apoyados en el suelo y la espalda en el respaldo, después ajustar la posición de mi mano y la fuerza empleada para sostener la cuchara y a continuación controlar la velocidad y dirección del movimiento de mi brazo para llevármela a la boca sin que caiga el alimento.

Por tanto, el sistema propioceptivo interviene en acciones tan importantes como la coordinación de los movimientos, el ajuste del tono muscular, graduar la fuerza, el control postural, praxis motora, las funciones

Algunos tips para favorecer la propiocepción:

Las estrategias que se enumeran a continuación son orientativas, deben seguirse respetando y teniendo en cuenta el estado emocional y evolutivo en el que el/la niño/a se encuentre.

  • Realizar circuitos en casa que impliquen actividades corporales como trepar, saltar, arrastrarse, rodar, hacer flexiones…
  • Acudir a parques de ocio infantiles con piscinas de bolas, túneles, toboganes, cuerdas…
  • Pedirle, siempre que sea posible, que nos ayude a mover objetos pesados o empujar cosas como las sillas o el mobiliario de la casa (retirar sofás o mesas cuando haya que barrer o aspirar).
  • Lanzar pelotas a canasta colocando algo de peso en sus brazos.
  • Ayudar en la compra llevando la cesta con productos de peso o colaborar en empujar el carrito.
  • Actividades acuáticas como nadar en la piscina.
  • Jugar a los “abrazos de osos”, a aplastarse con cojines grandes, con mantas de peso…
  • Caminar por superficies inestables o con terreno abrupto que impliquen gran esfuerzo muscular.
  • Utilizar plastilina para aplastarla, haciendo fuerza con sus manos y para pellizcarla, haciendo fuerza con sus dedos.
  • Los masajes con presión.
  • Hacer juegos de percepción corporal sin utilizar la vista, por ejemplo, averiguar en qué parte del cuerpo se le ha tocado, en qué posición se encuentra su brazo, que se toque su nariz…

 

Bibliografía:

Ayres, J. (1998). La integración sensorial y el niño. Méjico: Trillas.

Blanche, E. (2011). Apuntes del curso 1 de la Formación Oficial de Integración Sensorial, Aytona.

https://autismodiario.org/2015/06/20/comprendiendo-la-propiocepcion/

Navarro Amat S. (2015). La terapia ocupacional basada en el enfoque de integración sensorial, FSI 4:34-36.

https://babysparks.com/es/2019/02/22/your-babys-vestibular-system/

 


¿Qué pueden experimentar los bebés en el útero?

No es necesario que esperes hasta que nazca tu bebé para vincularte con él. El embarazo es el momento perfecto para comenzar a formar un vínculo con esa personita que tanto esperas, lo cual es muy importante para su desarrollo.

Durante el embarazo, la mamá puede estimular al bebé ya que los sentidos se desarrollan en el útero materno y puede sentir, oir, ver, tragar, saborear.

Miss Diana nos cuenta algunas estrategias ¡No te las pierdas!

https://youtu.be/lPXZaKvdFBM