Desarrollo del cerebro

La primera infancia es el período de desarrollo más acelerado en la vida del ser humano. El responsable de tan rápido ritmo es el crecimiento del cerebro, el cual establece cientos de conexiones neuronales por segundo. Para esto es necesario el vínculo fuerte con sus padres y un ambiente predecible y coherente.

Te dejamos una entrevista realizada por Zero To Three. ¡Imperdible!

https://soundcloud.com/zerotothree/creando-conexiones-saludables-ayudando-al-desarollo-del-cerebro-desde-nacimento-a-los-tres-anos?utm_source=clipboard&utm_medium=text&utm_campaign=social_sharing


Las consecuencias de sobreproteger a los hijos

Durante los primeros años de vida los niños necesitan sentirse protegidos, atendidos y amados por sus padres. Los cuidados que reciben pueden ser adecuados y oportunos o ser excesivos, lo cual resulta en lo que llamamos sobreprotección. Según algunos estudios las razones que posibilitan su surgimiento son: la dificultad que tuvo la pareja para tener un hijo, cuando el niño presenta alguna discapacidad, enfermedad, es hijo único o el primero.

La sobreprotección es “el estilo de crianza que es demasiado restrictivo cuando se trata de proteger al niño de posibles daños o riesgos” (Edwars, 2008) y puede llevar al niño a mantener una actitud de inseguridad, dándole la sensación de peligro al intentar aventurarse a explorar y conocer su entorno; limitando así su aprendizaje de forma natural.

La sobreprotección significa: darles una protección extrema, cuando uno hace todo por ellos y no les permita explorar el mundo por si solos y es difícil darse cuenta de que lo están haciendo pues como padres siempre quieren brindarles lo mejor del mundo a sus pequeños y no los quieren ver sufrir ni frustrarse por nada. Y no están mal esto es una parte innata que nace en el ser humano al ser padre, lo importante es que si ya te disté cuenta en lo que has caído cambies el modo en el que haces las cosas y es que no solo le impides que descubra por sí solo, sino que hay varias consecuencias negativas de sobreproteger a los niños a continuación te haremos una lista de estos:

1.- Convertirse en niños tiranos: el excesivo respaldo paterno, se vuelven guardaespaldas los padres y esto unido a la falta de límites –piensan que pueden hacer lo que quieran porque no les pasará nada al tener detrás a sus padres.

2.-Hace que las personas crean que tienen muchos derechos, pero ningún deber, llegan a tratar mal a los demás niños por tener este sentimiento de seres superiores.

3.- Se vuelven egocéntricos al tener todo en el momento que ellos quieren las cosas ya que los padres siempre tratan de darles todo sin importar, costos, tiempos o cualquier otra cosa que pudiera parecer imposible.

4.- Tener más miedos: tanta protección hace que no se enfrenten a sus miedos y que éstos sean más fuertes.

5.- Faltarles autonomía: porque el miedo provoca que el niño no pueda ser uno mismo, hecho que puede derivarse en problemas más graves como la falta de identidad o el hecho de no tolerar la frustración.

Y estos son algunas de las consecuencias de seguir con este tipo de disciplina sin límites y con sobreprotección, si notas alguna de estas actitudes en tu pequeño busca la manera de ayudarlo, recuerda que no se trata de ser padres perfectos sino de mejorar cada día para favorecer el desarrollo de nuestros pequeños y crear niños felices y capaces.

 


Estrategias para ayudar a nuestros hijos a tolerar y afrontar la frustración

“Hoy es el peor día de mi vida, nada ha salido como esperaba”, me dice mi hijo. “Entiendo que te sientas triste y enfadado, a nadie le gusta que no le salgan las cosas a la primera”, le explico. “¿Tú también te enfadas cuando te pasa?”, repregunta. “Ahora ya no, he aprendido que fallar es una maravillosa forma de aprender”, le consuelo. Vivimos en la sociedad de la inmediatez, donde todo va demasiado deprisa. Vamos corriendo a todas partes entrelazando tareas. Nos hemos acostumbrado a obtener lo que queremos sin demasiado esfuerzo, un solo clic nos acerca al instante a muchas cosas de las que deseamos. Nos impacientamos si las cosas no nos salen a la primera y mostramos muchas dificultades para tolerar la frustración, para manejar correctamente nuestros enfados o fracasos.

La tolerancia a la frustración es la habilidad que nos ayuda a afrontar los cambios inesperados y los fracasos, así como a saber manejar aquello que no está a la altura de nuestras expectativas. Desarrollarla es imprescindible para poder afrontar de forma saludable situaciones que nos generen sensación de impotencia, aquellas que en ocasiones hacen tambalear nuestros cimientos. La capacidad de afrontarla se da principalmente en la infancia y necesita de un aprendizaje específico. Al igual que los adultos, los niños deben aprender a gestionarla correctamente en su día a día para poder hacer frente a las adversidades. El temperamento de cada niño, la manera de gestionar las emociones y el estilo educativo de cada familia influirán directamente en el desarrollo de las habilidades necesarias para hacerle frente.

Las causas más habituales que provocan la frustración en los niños están relacionadas con la necesidad de atención, reconocimiento, independencia y autoafirmación. Si nuestros hijos no logran tener una buena tolerancia mostrarán muchas dificultades para controlar correctamente sus emociones, se mostrarán impulsivos e impacientes y buscarán satisfacer sus necesidades de manera inmediata. Se desmotivarán muy fácilmente ante cualquier contratiempo y abandonarán a menudo sus objetivos.

Un niño con una baja tolerancia a la frustración vive cualquier límite como injusto, tiene muchas rabietas y muestra dificultades para comprender que no le demos todo aquello que desea. Tendrá una baja capacidad para mostrarse flexible y para adaptarse correctamente a los cambios. Con los adultos de referencia se mostrará muy exigente e intentará manipularlos hasta que consiga aquello que desee.

Aprender a tolerar correctamente la frustración permitirá a nuestros hijos afrontar de manera positiva los diferentes retos y dificultades que les presentará la vida y desarrollar estrategias adaptativas que fomenten su autorregulación emocional y autonomía. Un niño con un alto nivel de tolerancia podrá mantener su estado de ánimo sin alteración aunque no vea cumplidas sus expectativas, pedirá ayuda cuando lo necesite y sabrá aceptar las críticas, trabajar en equipo y gestionar mejor los conflictos. Será mucho más optimista, se sentirá capaz de probar cosas nuevas y transformará las situaciones problemáticas en excelentes oportunidades para aprender y mejorar.

¿Cómo podemos ayudar a nuestros hijos a desarrollar una buena tolerancia a la frustración?

  1. Enseñándoles a enfrentarse a las situaciones negativas, difíciles o frustrantes con positivismo y a aceptar el error como parte imprescindible del aprendizaje. A perseverar y saber que las cosas cuestan un esfuerzo, que no todo se consigue a la primera.
  2. Convirtiéndonos en el mejor ejemplo que puedan tener a la hora de hacer frente a nuestra propia frustración. Pidiendo disculpas cuando nos equivoquemos con humildad y mostrándoles que con perseverancia y paciencia será mucho más fácil conseguir aquello que nos propongamos.
  3. Evitando la sobreprotección y la permisividad. Ajustando nuestras expectativas y aceptándoles tal y como son. Dándoles responsabilidades, dejando que se equivoquen y hagan cargo de las consecuencias de sus decisiones.
  4. Ayudándoles a marcarse metas razonables, realistas y precisas, animándoles a probar sin miedo, a soñar grande. Conseguir pequeños retos diarios mejorará la confianza y autoestima de nuestros hijos.
  5. Enseñándoles a identificar y gestionar las emociones que acompañan la frustración (miedo, enfado, ira, desesperación…) desde la calma y la paciencia. Atendiéndoles la emoción para ayudarles a modular, controlar y anticipar sus conductas.
  6. Siendo firmes y flexibles, mostrando una firmeza amorosa y estableciendo normas y límites consensuados. Enseñándoles estrategias para aprender a regular sus reacciones ante la frustración y los imprevistos.

La frustración nos enseña que la vida está repleta de alegría y tristeza, de felicidad y contratiempos, de aciertos y errores. Recordemos a nuestros hijos a diario que no es más feliz el que menos problemas tiene sino el que mejor sabe hacerles frente. Bruce Lee decía: “Sin frustración nunca descubrirás que puedes hacer algo por tu cuenta, crecemos a través del conflicto”.

Seis estrategias para ayudar a nuestros hijos a tolerar y afrontar la frustración. (2022, 25 febrero). El Pais. https://elpais.com/mamas-papas/expertos/2022-02-26/seis-estrategias-para-ayudar-a-nuestros-hijos-a-tolerar-y-afrontar-la-frustracion.html


Ser una mamá más compasiva contigo misma.

Ser una mamá más compasiva contigo misma.

Cuando somos compasivos con nosotros mismos, pasamos menos tiempo atrapados en nuestras propias emociones. Estamos más disponibles para estar allí para los demás, sentimos más paz y somos más capaces de responder con calidez y cuidado hacia nuestros hijos.

 

Intenta esto la próxima vez que notes que la pila esta por agotarse.

 

1) Pausa.

2) Respira hondo.

3) Identifica la emoción que estas sintiendo: ira, miedo, vergüenza, frustración, tristeza, etc.

4) Nota una sensación en tu cuerpo que te está ayudando a reconocer esta emoción— Mi pecho está apretado, siento náuseas, mis manos están hormigueando.

5) Date suavemente un gesto de consuelo: coloca la mano sobre el corazón o el pecho, junta las manos o date un abrazo. Si notas que tu pecho está apretado, podrías, por ejemplo, colocar tu mano sobre tu corazón. Este gesto reconoce el estrés o el dolor que sientes. También reconoce la intención de mostrarte compasión.

6) Por último, apóyate diciendo o pensando una frase alentadora.

 

  • ¿Puedo cuidarme en este momento?
  • Puedo darme lo que necesito.
  • He hecho lo mejor que he podido, dejo ir el resto.
  • Estoy bien tal como soy.

 

Gehl, M. (2020, 15 febrero). How to be more compassionate with yourself. ZERO TO THREE. Recuperado de https://www.zerotothree.org/resources/3246-how-to-be-more-compassionate-with-yourself


Burnout parental

Cuidar a los hijos puede ser muy agradecido, pero, también, agotador. Muchos padres y madres tienen que estar todo el día pendiente de lo que hacen y dejan de hacer sus hijos, y en los tiempos de crisis sanitaria con confinamientos de por medio esta obligación se ha incrementado.

Pasar más tiempo con nuestros hijos es lo que todo buen padre querría, pero dentro de unos límites. Los pequeños pueden ser muy exigentes y eso hace que sus padres sufran agotamiento, se cansen e, incluso, estén irritables.

El burnout parental es un síndrome que afecta a muchos padres, un problema que se ha disparado con la pandemia y que puede implicar mucho sufrimiento psicológico y físico.

El burnout parental, también llamado agotamiento parental, es un síndrome muy común en padres y madres que están expuestos a situaciones altamente estresantes en las que tienen que combinar el cuidado de sus hijos junto con el cumplimiento de otras obligaciones, como por ejemplo el trabajo o el cuidado de otras personas. En sus orígenes, la expresión “burnout parental” se empezó a usar en la década de los 80 para referirse al síndrome de estrés que sufrían los padres de niños y niñas con enfermedades crónicas o graves y que, al tener que ejercer de sus cuidadores, los desgastaba física y emocionalmente.

Entre estos síntomas encontramos:

  • Agotamiento
  • Tristeza
  • Ansiedad
  • Irritabilidad
  • Episodios de violencia
  • Trastornos del sueño
  • Conflictos con la pareja
  • Cuidado de los hijos negligente
  • Sentimiento de culpa o vergüenza
  • Niveles altos de cortisol y más estrés

El agotamiento parental puede tener varios orígenes, que varían según el tipo de familia, la cantidad de hijos y el momento histórico que pueda estar pasando el núcleo familiar. Son varios los factores de riesgo que incrementan las posibilidades de padecer burnout parental:

  • Familia monoparental
  • Problemas económicos y laborales
  • Problemas de pareja
  • Enfermedad crónica o discapacidad del hijo
  • Problemas de comportamiento de los niños
  • Bajas habilidades emocionales.
  • Elevado perfeccionismo de los padres.

¿Cómo evitar el burnout parental?

Está claro que criar a un hijo nunca es fácil, sobre todo cuando se dan situaciones que incrementan el estrés como es el caso de la pandemia actual. Pero como con todo en la vida, la prevención es nuestra mejor aliada para evitar que suframos un caso de burnout parental, detectando rápido los síntomas y atajar lo antes posible el problema. En este aspecto la pareja es clave, puesto que es la persona más cercana quien puede detectar como su cónyuge está agotado debido al cuidado de los niños y puede ponerse en su lugar.

La pareja debe buscar momentos y espacios que sirvan para que uno de ellos desconecte mientras el otro se encarga del cuidado de los niños, turnándose. Así se sigue estando pendiente de los pequeños, pero a la vez uno de los adultos encuentra un momento de descanso y paz que le sirve para reponer energías tras un día estresante teniendo que lidiar con los niños y otras obligaciones.

Es fundamental hablar sobre este problema con otros padres y madres, quienes seguro que lo habrán sufrido en más de una ocasión y es posible que hayan encontrado estrategias para reducir su estrés. También puede suceder que esos mismos padres se ofrezcan a cuidar de nuestros hijos cuando nosotros tengamos otros quehaceres, haciéndonos un favor que se lo podremos devolver en el futuro ya sea cuidando de los suyos o ayudándoles en lo que precisen.

Pero también podemos reducir nuestro estrés mientras estamos con los niños. Esto puede parecer contrario a lo que estamos intentando conseguir, reducir el estrés asociado al cuidado de los pequeños, pero cabe decir que podemos desahogarnos todos a la vez mientras nos lo pasamos bien y convertimos un momento potencialmente estresante en uno placentero. Una buena forma es hacer ejercicio con los pequeños, algo que nos ayudará a liberar tensiones y, además, cansará a los niños, haciendo que después no sean tan pesados.

(Burnout Parental: Qué Es, Causas, Y Cómo Afecta a Padres Y Madres, 2021)


Habilidades para el preescolar.

Los primeros años de vida tienen gran repercusión en el futuro de un niño, es por eso la importancia que tiene en la sociedad. En México la Secretaria de Educación Publica exige que los niños cursen al menos 2 años del preescolar, pero las escuelas promueven los 3 años completos. Diana Ruiz te explica la importancia y las habilidades que se necesitan. ¡No te lo pierdas!

https://youtu.be/CGa96aniQN4


Música para bebés: la banda sonora del desarrollo de tu hijo

Siempre hemos sabido que la música tiene un efecto poderoso, transformador y unificador en las personas. Pero solo ahora sabemos que la música contribuye a mejorar la memoria y las habilidades cognitivas.

Esto se debe a que escuchar y tocar música produce cambios en el cerebro . Además, ambas actividades pueden liberar una buena dosis de endorfinas, la llamada 'hormona de la felicidad'.


¿Qué sucede cuando los bebés escuchan música?

Los neurocientíficos que estudian el cerebro de los bebés dicen que la música también tiene beneficios duraderos para los bebés.

La música hace una gran diferencia en el cerebro del bebé. Un estudio del Institute of Learning and Brain Sciences detectó que después de que los bebés escuchan música, sus cortezas auditiva y prefrontal se ven diferentes. Estas son las regiones del cerebro encargadas de procesar tanto la música como el habla.

No solo eso: cuando los niños pequeños interactúan con otros, se ha visto que los efectos positivos de escuchar música se extienden a los rasgos de personalidad, como ser servicial y cooperativo.


Escuchar música vs tocar música

Si bien escuchar música afecta el cerebro, hacer música es aún más poderoso. Esto se debe a que hacer música requiere habilidades motoras finas (como ser capaz de agarrar y apretar objetos), así como precisión lingüística y matemática, y creatividad, activando varias áreas del cerebro.

Aprovechar estas habilidades significa desarrollar el puente entre los dos hemisferios del cerebro, lo que permite que los mensajes lleguen al cerebro más rápido y a través de diferentes rutas.

Los beneficios de la música para tu hijo

Cuando los niños pequeños están expuestos a la música, sus cerebros cambian. Entre otros beneficios, la música puede:

  • Mejore el estado de ánimo y empodere a los niños pequeños al reducir los niveles de estrés . Incluso escuchar música triste puede ser bueno gracias a su poder catártico, facilitando que los niños entren en contacto con sus emociones.
  • Estimula la formación de sustancias químicas cerebrales como la dopamina y la oxitocina. Cuando estos se liberan, se anima a los niños a compartir juguetes, empatizar y confiar en los demás.
  • Aumentar las habilidades de concentración y la productividad.
  • Mejorar el aprendizaje y las calificaciones.
  • Desarrollar la inteligencia espacial, sentando las bases para un interés en las matemáticas, la ingeniería, la informática y la arquitectura.
  • Mejorar el vocabulario y la creatividad.

Los beneficios de la música se pueden experimentar de muchas formas. Escucha una canción, toca un instrumento o toma cualquier cosa que esté en el salón de clases o en casa y ¡haga música con eso! Ahora que conocemos la ciencia de la música, es hora de ponerle banda sonora a los primeros años de los niños.

 

Baby music: The soundtrack to your child’s development. (s. f.). UNICEF Parenting. Recuperado de https://www.unicef.org/parenting/child-development/baby-music-soundtrack-to-development


La importancia de no hacer comparaciones.

Detente un momento y piensa, ¿Alguna vez has comparado a tu hijo o hija con algún otro niño?

No te sientas culpable seguramente en algún momento lo has hecho y a veces sin darte cuenta y sin hacerlo con alguna mala intención y es que el comparar a los niños se ha hecho una forma muy común de tratar que tu hijo o hija mejoren su comportamiento, su forma de ser o su manera de hacer actividades y trabajos y es que cuantas veces no has volteado a ver a los demás niños y has deseado que el tuyo se comporte como los demás y esto no está mal, siempre como padre o madre vas a querer que tu hijo sea el mejor en todo o que vaya logrando cosas nuevas cada día.

Recuerda que siempre estas a tiempo para modificar estas prácticas de crianza que pueden dañar el desarrollo de tu pequeño, lo primero es entender que cada niño es un mundo con sus propias características físicas, habilidades y aptitudes y que debemos de respetar su ritmo en todos los sentidos, ir aceptando que lo lograran en algún momento de la vida y que no hay prisa para esto. Cuando comprendas esto no tendrás necesidad de comparar a tu pequeño con absolutamente nadie.

Otro motivo para no caer en las comparaciones es el daño que puedes provocar en ellos, en primer plano si la comparación es con alguno de sus hermanos crearas una rivalidad entre ambos y una manera de resolver situaciones terminando siempre en conflictos.

La motivación alternativa a la comparación pasa por mostrar en casa un modelo de comportamiento adecuado con la que el niño desee identificarse. Si el ejemplo que mencionan al niño los progenitores es ajeno a la familia, como en el caso de un famoso deportista, se puede hacer hincapié en valores como el esfuerzo, el trabajo o la perseverancia.

Una cuestión clave es hacer comprender al niño que se le quiere tal y como es, se confía en él y se le apoya en todos los retos que se le presenten. Las exigencias y expectativas demasiado altas para la edad del niño pueden generar frustraciones. Es más aconsejable plantear pequeños objetivos que puedan conseguir para que ganen confianza y seguridad en sí mismos.

El aprendizaje de los niños, aunque se realiza por comparación e imitación, “debe ser guiado por los padres para no caer en la competitividad insana, sino en el conocimiento y crecimiento interno de los niños. Se puede aprovechar la cualidad humana de aprender a través de la superación de retos, pero desde la perspectiva de que cada niño tiene sus propias destrezas y peculiaridades y todo suma. La competitividad puede ser reenfocada en positivo, porque a todos nos gusta ganar, pero también los niños pueden entender, porque les resultará más enriquecedor, que también se puede perder y así también aprender muchas cosas y dejar espacio a otros. Es aconsejable redirigir la competitividad hacia la competencia interna de valores y el liderazgo en positivo”, comenta María José Lladó, psicopedagoga.

 

Pinedo, C. (2019, June 3). EL PAÍS: el periódico global. El País. https://elpais.com/elpais/2019/05/31/mamas_papas/1559300816_747485.html#:~:text=Las%20comparaciones%20entre%20ni%C3%B1os%20pueden,o%20basada%20en%20el%20castigo.

 

 


En Breve: Conectar el cerebro con el resto del cuerpo.

Una creciente comprensión de cómo las experiencias ricas a nivel lingüístico y las relaciones receptivas para los niños pequeños ayudan a construir una base sólida para el éxito posterior en la escuela ha impulsado una mayor inversión y ha estimulado la innovación en el aprendizaje temprano en todo el mundo. El rápido avance de las fronteras de las ciencias biológicas del siglo XXI ahora proporciona pruebas convincentes de que las bases de la salud durante toda la vida también se construyen de manera temprana, y cada vez hay más pruebas de la importancia del período prenatal y de los primeros años después del nacimiento.

Un niño que vive en un entorno con relaciones de apoyo y rutinas constantes tiene más probabilidades de desarrollar sistemas biológicos que funcionen bien, incluidos los circuitos cerebrales, que promueven un desarrollo positivo y una buena salud durante toda la vida. Los niños que se sienten amenazados o inseguros pueden presentar respuestas fisiológicas y comportamientos de afrontamiento que se adaptan a las condiciones difíciles que viven en ese momento, a expensas del bienestar físico y mental, la autorregulación y el aprendizaje eficaz a largo plazo. Los responsables de formular políticas, los líderes de los sistemas de servicios humanos, los responsables de elaborar intervenciones y los médicos pueden utilizar estos conocimientos para crear soluciones innovadoras que reduzcan las enfermedades evitables y las muertes prematuras, así como los elevados costos de la atención médica para atender las enfermedades crónicas.


Violencia contra los niños y las niñas. Abuso y explotación sexual infantil

El abuso sexual infantil es una de las formas más graves de violencia contra la infancia y conlleva efectos devastadores en la vida de los niños y las niñas que lo sufren. Sin embargo, estas prácticas, que se han presentado siempre en la historia de la humanidad, sólo han empezado a considerarse como un problema que transgrede las normas sociales cuando -por un lado- se ha reconocido su impacto y las consecuencias negativas que tienen en la vida y el desarrollo de los niños o niñas víctimas y -por otro lado- se ha reconocido al niño como sujeto de derechos.

Save the Children nos regala esta valiosa información.

→ violencia_sexual_contra_losninosylasninas


Un destete respetuoso

Muchas madres deciden destetar a su hijo/a pasado un periodo que han estimado como conveniente para ello. La Organización Mundial de la Salud recomienda dar leche materna a los niños/as de manera exclusiva (sin otros alimentos, jugos o agua) hasta los 6 meses, a libre demanda y libre disposición (por el tiempo y en la frecuencia que lo soliciten), y mantener la lactancia complementada con otros alimentos hasta al menos los dos años de edad.

Algunas mujeres deciden destetar a sus hijos/as antes después de ese periodo recomendado, otras pasado ese tiempo y otras deciden esperar un destete espontáneo o natural, lo que suele suceder entre los 2 y los 4 años. Como sea, tarde o temprano todo niño o niña en el mundo es destetado.

Sin embargo, es importante que este proceso no sea solo una decisión individual, sino que se realice de forma respetuosa con las necesidades del niño(a).

Es importante que el padre participe en este proceso., la decisión es de los 3 y deben apoyarse. Si no hay acuerdo, el(la) niño(a) queda en el medio de la conversación y pueden generar inseguridad adicional a este proceso.

El padre puede ser un gran apoyo en ofrecer consuelo y cariño alternativo al que entregaba la madre durante la lactancia.

Aquí te dejamos algunas recomendaciones importantes:

  1. La decisión debe ser tuya (de acuerdo a lo que observes en tu pequeño) y tu pareja y no de otros, ya que, si quisieras continuar con la lactancia, puedes hacerlo por el tiempo que quieran.
  2. Cuando decidas destetar, programa que sea un destete con tiempo (p ej: en un mes), para que puedas respetar las
    necesidades alimenticias, emocionales de tu hija(o) y de tu cuerpo.
  3. Lo primero es dejar de ofrecer el pecho (No es lo mismo que dejar de dar. Puedes seguir dándole a las horas de alimentación).
  4. Poco a poco puedes ir espaciando las tomas e ir cambiándolas por otros líquidos, comidas, juegos etc.
  5. Cuando pida pecho, dale un poco y luego invítale a hacer otra cosa. Recuerda que no sólo se trata de alimentación, también es un espacio de contacto y cariño, por lo que también puedes entregarle cariño y consuelo a través de otras formas: abrazos, arrullos, sonidos, cuentos, tiempo de juego etc.
  6. La lactancia no puede ser la solución a todos los problemas que tu hijo(a) enfrenta, es importante que generes nuevas estrategias para dar consuelo y cariño antes de iniciar el destete. Realizarle un cuento para que vaya concientizando y generando información y anticipando de que pasara.
  7. Cuando el(la) niño(a) ya come 2 comidas, pueden ser suficientes unas 3-4t tomas. Cada niño(a) es distinto(a), con calor o malestar es normal que pidan más.
  8. Si tu hijo(a) se enferma y pide nuevamente pecho, o si vive cambios que lo alteren demasiado, tómalo con calma, dale nuevamente pecho y después de unos días comienza otra vez a intentarlo, no hay apuro.
  9. Respeta sus tiempos y los tuyos. Recuerda que nunca le hará daño que siga tomando tu leche, en poco tiempo se destetará igual, pero es importante para ambos hacerlo de a poco.
  10. Puedes hacer un destete parcial, por ejemplo, dejar de darle durante el día y mantener una toma antes de dormir. Así se relajará, dormirá mejor, y tu leche seguirá alimentándole y aportando defensas.
  11. Si notas que tus pechos se congestionan, sácate un poco de leche para evitar una mastitis y poco a poco, tu cuerpo producirá menos. No hagas una extracción completa ya que eso provoca que produzcas aún más leche.
  12. Son cambios muy importantes para tu hijo(a), evita juntarlo con otros cambios significativos. Como p ej: el ingreso al jardín o el nacimiento de un hermano). Es mejor esperar a que esté bien adaptado a un cambio antes de comenzar el destete

Destete respetuoso | Chile Crece Contigo. (2018). Crececontigo.gob.cl.

‌Imagen de bebé y más.

 

 

 


¡De Cero a Tres Fundación cumple 10 años y lo festeja con toda la comunidad!

 

Hace 10 años nació De Cero A Tres Fundación, que es una Asociación Civil, con el propósito de que todos los niños mexicanos inicien su vida con vínculos afectivos sólidos, sin interferencia de estrés tóxico para lograr un desarrollo social y emocional sano.

En la Ciudad de México, en Cuajimalpa, esta ubicado el Centro D0A3 al que asisten las familias de las colonias aledañas y que son parte de las colonias con mayor vulnerabilidad económica de la alcaldía. Las mamás, papás o cuidadores primarios asisten con sus hijos menores de 6 años a sesiones guiadas por promotoras en educación inicial, en las que se impulsa el desarrollo infantil, los adultos aprenden habilidades para ejercer una crianza positiva y fortalecen el vínculo afectivo con sus hijos.

 

 

Además, D0A3 imparte el diplomado “Educación Inicial desde la Familia”,  de más de 120 horas, para que las personas de la misma comunidad que estén interesadas puedan profundizar sus conocimientos sobre la primera infancia y obtener un empleo en el ámbito de la educación. En este tiempo se han graduado 9 generaciones, que representan más de 250 agentes educativos capacitados.

Durante estos 10 años ha podido beneficiar a más de 1,200 niños y más de 1,160 familias. El 78% de los niños que asiste al programa alcanza el desarrollo infantil esperado, que como comprobó el premio Nobel de Economía 2000, significa que tendrán un mejor futuro, podrán aprender mejor, tendrán mayores oportunidades de terminar preparatoria, tener un mejor trabajo, obtener mayores ingresos económicos y menos posibilidades de cometer conductas de riesgo social.
D0A3 cuenta con alianzas con diferentes organizaciones para llevar su modelo a otras comunidades como Lagos de Moreno en Jalisco, en las ladrilleras de Atizapán y en Álvaro Obregón en la Ciudad de México y en Ecatepec en el Estado de México.

 

¡D0A3 esta cambiando las generaciones, para que en el futuro sean ciudadanos que aporten a la construcción de un mejor país! 

 

 

Si quieres conocer más sobre D0A3 puedes ingresar a la página www.deceroatres.orgo llamar al 558130386.


De destrezas motoras a destrezas deportivas.

Los niños en el grupo de 2 a 5 años de edad se motivan y desarrollan sus destrezas motoras de las conductas de juegos consigo mismos. Los juegos activos y jugar en el jardín, con amigos en el parque, o en habitaciones muy bien protegidas pueden ser excelentes fuentes de ejercicios además de cultivar relaciones importantes entre hijos y padres.

Los niños pequeños y en edad preescolar pasan mucho tiempo intentando dominar las destrezas básicas como correr, saltar, patear, brincar, saltar en un pie, atrapar y lanzar. Los niños adquieren la mayoría de estas destrezas en los primeros años de la escuela primaria.

Los adultos probablemente no entiendan que estas actividades requieren que los niños realmente se esfuercen. Gran parte del proceso de madurez para controlar los movimientos en los niños involucra el ser capaz de moverse en distintas direcciones sin caerse. Obviamente, dominar estas destrezas básicas es un paso fundamental que los niños deben llevar a cabo antes de seguir adelante.

Los bebés pueden apoyarse en la mayoría de casos en información visual y oral, pero los niños pequeños se alejan del concepto de que la boca sea el comando central. Comienzan a procesar señales y pistas desde el cerebro y oído interno que incluso pueden causar una disminución temporal en su habilidad para mantener un buen equilibrio mientras se aproximan a los cuatro o cinco años de edad.

Los niños pueden sentirse agobiados con estas señales al caminar o correr y deben concentrarse simplemente en mantenerse de pie. Poner toda su atención en el control del equilibrio puede interferir temporalmente con su habilidad de mejorar el rendimiento en otras destrezas si existen otras variables en el entorno, como otros jugadores o superficies de juego irregulares. Con el tiempo, saltar y correr se vuelve más fácil y mantenerse parado ya no requiere tanta concentración.

Si pudiéramos ver lo que está sucediendo en las mentes de algunos niños más pequeños, podría resultar muy educativo. Mientras los adultos gritan “¡Atrapa la pelota! ¡Atrapa la pelota!”, el niño podría estar pensando, “¡No te caigas! ¡No te caigas!”. Es por esto a que los equipos de fútbol antiguos se les llamaba fútbol de colmena; muchos jugadores simplemente se aglomeraban y seguían la pelota para intentar patearla, para desgracia del entrenador, quien se daba cuenta de que ninguno seguía las instrucciones de un juego que se definía a detalle minutos antes.

Existe obviamente una amplia gama de habilidades en este grupo de edades, pero relativamente pocos niños son realmente talentosos en estas destrezas básicas. Se ha descubierto que menos de la tercera parte de los niños entre 2 y 5 años de edad son en realidad precisos para lanzar y atrapar.

Stricker, P. R. (2015, 21 noviembre). De destrezas motoras a destrezas deportivas. Recuperado HealthyChildren.org. https://www.healthychildren.org/Spanish/ages-stages/toddler/fitness/Paginas/From-Motor-Skills-to-Sports-Skills.aspx


Actividades de función ejecutiva de 3 a 5 años

La función ejecutiva de los niños y las habilidades de autorregulación crecen a un ritmo rápido durante este periodo, con lo que es importante adaptar las actividades a las habilidades de cada niño. Los niños más pequeños necesitan mucho apoyo para aprenderlas reglas y estructuras, mientras que los niños más mayores pueden ser más independientes. Al final, el objetivo es hacer que el niño deje de depender de las reglas del adulto, por lo que cuando el niño parezca preparado, intentar educir el apoyo que le proporcionas.

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¿Qué es la inflamación? ¿Y por qué es importante para el desarrollo infantil temprano?

La inflamación es una parte crítica de la respuesta del sistema inmunitario a los invasores y las amenazas; permite que nuestro organismo ataque las infecciones y cure el daño que causan. La inflamación también puede ser provocada por otras experiencias, como presenciar acontecimientos traumáticos o atravesar circunstancias estresantes, y esta respuesta ayuda a nuestro organismo a reaccionar y sobrevivir a esas experiencias.

Sin embargo, si nuestro organismo sufre un estrés constante, esto puede dar lugar a una inflamación excesiva. Si nuestros órganos están en constante contacto con sustancias inflamatorias, pueden dañarse con el tiempo. Si esos sistemas de órganos todavía están en desarrollo, como lo están en la primera infancia, el estado de activación constante puede hacer que se adapten de manera que tengan impactos a lo largo de la vida. Así es como la inflamación crónica nos puede poner en un mayor riesgo de padecer afecciones tales como enfermedades cardiovasculares, diabetes, asma e incluso depresión y demencia.

La inflamación crónica también puede suponer un mayor riesgo para las personas que se infectan con COVID-19. Muchas de las afecciones que dificultan la lucha del organismo contra la COVID-19 (como cardiopatías, diabetes y asma) están relacionadas con la inflamación crónica, lo que puede atribuirse a experiencias adversas de la primera infancia o incluso de la etapa prenatal.

Afortunadamente, hay cosas que podemos hacer para apoyar a los niños pequeños y a sus padres, desde el período prenatal hasta los primeros años de vida, que pueden ayudar a prevenir la inflamación crónica y reducir el riesgo de padecer las afecciones de por vida que esta puede causar. La reducción de las fuentes de estrés que sufren las familias y el apoyo a los programas que mejoran el bienestar de todos los ciudadanos pueden ayudar a nuestra sociedad a beneficiarse en los años venideros.


Curú: Conocer y aceptar los diferentes temperamentos.

Dentro de cada niña y niño habita un ser único y diferente. La combinación de factores genéticos, ambientales y sociales, crea a una persona que vale la pena descubrir, conocer y disfrutar.

Las primeras manifestaciones temperamentales pueden observarse desde el nacimiento. Entre bebés, hay grandes diferencias en la sensibilidad y la respuesta a los estímulos.

¿Te gustaría saber más? Te invitamos a leer la revista de crianza que nos comparte Proyecto DEI y FEMSA. ↓

Temperamentos-Revista-PDF

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El desarrollo del lenguaje: De 4 a 7 meses

Tu bebé aprende el lenguaje por etapas. Desde su nacimiento, el bebé recibe información sobre el lenguaje oyendo a otras personas hacer sonidos y mirando cómo se comunican entre sí. Al principio, al bebé le interesa más el tono y el volumen de su voz. Cuando le habla al bebé de forma relejada, ella dejará de llorar porque oye que usted la quiere tranquilizar. Por el contrario, si usted grita con enojo, el bebé muy posiblemente llorará porque su voz le está diciendo que algo no está bien. A las cuatro meses, ella empezará a darse cuenta no sólo de la forma como usted habla, pero de los sonidos particulares que usted hace. Ella escuchará las vocales y las consonantes y empezará a darse cuenta de la manera que usted las combina y forma sílabas, palabras y frases.

Además de oír sonidos, su bebé ha estado produciéndolos desde el principio, inicialmente en forma de llano y luego con gorgoritos o ruiditos. Aproximadamente a los cuatro meses, el bebé empezará a balbucear usando muchos de los ritmos y las características de su idioma natal. Aunque puede sonar como galimatías (lenguaje oscuro), si usted escucha con atención, se dará cuenta de que el tono de su voz sube y baja como si estuviera diciendo algo o haciendo una pregunta. Anímela hablándole durante el día. Cuando pronuncie una sílaba que pueda reconocer, repítasela y luego forme algunas palabras simples que contengan ese sonido. Por ejemplo, si el sonido del día es "bah," preséntele palabras nuevas como, "baba," "bata," y "bah, bah, banana".

Su participación en el desarrollo del lenguaje del niño será incluso más importante después de los seis o siete meses cuando empiece activamente a imitar los sonidos de las palabras. Hasta entonces, el bebé puede repetir el mismo sonido todo el día e inclusive por varios días antes de intentar uno nuevo. Pero ahora el bebé será mucho más receptivo a los sonidos que ella oye hacer y tratará de seguir su ejemplo. Así que preséntele sílabas simples y palabras tales como: "bebé", "más", "dame",  "agua", "vaso", así como "mamá" y "papá". Aunque puede tomar hasta un año o más antes de que usted pueda interpretar algunos de sus balbuceos, su bebé entiende un gran número de sus palabras mucho antes de cumplir un año de edad.

Si su bebé no balbucea o imita algún sonido para cuando cumple siete meses, puede ser que tenga algún problema auditivo o del desarrollo del habla. Un bebé que tenga pérdida auditiva parcial puede asustarse con los sonidos fuertes o voltear su cabeza en esa dirección y hasta puede reaccionar ante su voz. Pero tendrá dificultades para imitar el habla. Si su niño no balbucea o produce una variedad de sonidos, alerte a su pediatra. Si ha sufrido de frecuentes infecciones de oído, podría tener algún residuo de fluido en el oído interno y esto podría estar interfiriendo con su audición.

Se utiliza un equipo especial para revisar los problemas auditivos de un bebé muy pequeño. A todos los recién nacidos se les debe evaluar para detectar la pérdida auditiva. Su poder de observación es el primer sistema de alarma que nos dice si es necesario hacer más evaluaciones. Si usted sospecha que existe algún problema, debe consultar con su pediatra y pedirle que le recomiende a un especialista sobre los problemas de audición en los niños.

 

Fuente

El desarrollo del lenguaje: De 4 a 7 meses. (2016, 23 marzo). HealthyChildren.org. https://www.healthychildren.org/Spanish/ages-stages/baby/Paginas/language-development-4-to-7-months.aspx

Caring for Your Baby and Young Child: Birth to Age 5 (Copyright © 2009 American Academy of Pediatrics)


¿Qué son las inteligencias multiples?

Desde hace muchos años y desgraciadamente hoy en día se llegan a escuchar comentarios acerca de los niños. “Juanito es muy inteligente!! ¡¡Es muy bueno en matemáticas!! ¡¡Salió a su papá!! o Pepito no es tan listo, le cuestan trabajo las matemáticas!”

¿Será cierto que los niños inteligentes solo son los que sacan buenas calificaciones en matemáticas? ¡¡¡Claro que no, todos somos inteligentes!!!

¿Sabes que son las inteligencias múltiples? Te invitamos a leer nuestro más reciente articulo. ↓

INTELIGENCIAS MULTIPLES


El papel de papá en la lactancia materna.

Estarás de acuerdo que cada vez que hablamos de lactancia solo pensamos en ¿mamá?, Claro es la que la produce y lleva con ella las mayores batallas, desveladas y tal vez los estragos de laceraciones en los pezones.

Pero sabemos que la lactancia materna es el nutriente más importante exclusivamente los primeros 6 meses de vida, actualmente existen muchas asociaciones que te acompañan en este proceso, tanto en hospitales públicos y privados que ofrecen información para alentar a los padres a fomentar la lactancia materna. Y créanme somos la única especie que ha intentado cambiar esta función determinando como consecuencia de un mayor riesgo del niño, tanto físico como emocional.

¿Pero qué importancia le damos al papá en la lactancia?, si, muchas veces solo se ve a papá como un actor secundario en esta etapa, y no, el papá es parte fundamental y clave para el desarrollo del bebé tanto físico y emocional.

Mientras mamá amamanta y le plática a su bebé, le está pasando los mejores nutrientes y defensas que tendrá durante toda la vida, papá también debe de involucrarse por que existe el apego palabra por lo regular relacionada a mamá-apego y papá también juega un papel importante y crucial en el apego.

El apego es el estado de seguridad de un niño determinado por la capacidad de respuesta de sus principales figuras de afecto que dan protección y consuelo, permite desarrollar la capacidad de vincularse al niño con sus semejantes. La carencia de estos nutrientes se suman a la sensación de abandono, miedo, soledad y se generan sujetos inseguros y posiblemente con deseos de venganza.

  • Permite el respeto de las reglas sociales
  • Introyecta la figura real del padre
  • Favorece un mejor desarrollo psicosexual
  • Posibilita la separación-individualización
  • Proporciona seguridad y autoestima en los niños

 

Importancia del padre en la lactancia 

Recomendaciones de la UNICEF 

A continuación, les enlistamos algunas recomendaciones que da la UNIFEC para que papá se involucre y apoye a mamá en esta etapa y no sea solo la sobra en el papel secundario en la crianza:

  • Estimula a su mujer a amamantar
  • Comparta el cariño de su mujer con el bebé
  • Esta es una situación que puede resultar difícil de aceptar, pero tenga presente que este es un periodo pasajero, dele prioridad a su hijo o hija.
  • Siempre que pueda, participe del momento del amamantamiento
  • Su presencia, contactó físico y cariño en el acto de amamantar son factores muy importantes en la estimulación del vínculo afectivo entre la mamá el hijo y el papá
  • Siéntase útil durante el proceso de amamantamiento
  • Durante el periodo inicial del amamantamiento exclusivo, es poco probable que su mujer pueda realizar los quehaceres de la casa, COLABORE. Las necesidades del recién nacido son prioritarias
  • El amansamiento puede producir también dificultades y cansancio a la familia, especialmente a la madre, sea cariñoso, acompañe en las tareas
  • Procure ocuparse y atender más a sus otros hijos (en caso que los tengan)
  • Así no se sentirán dejados por la llegada del nuevo hermano. Esto le permitirá a su mujer dedicarse más del recién nacido
  • Evite como papá el dar a su hijo chupete o leche en mamila
  • Coopere con la atención del bebé en la medida posible: cambiar pañales, preparar el baño, vestirlo, cargarlo, estimularlo, hablarle…
  • Sea paciente y comprensivo

Recuerda, el papel de papá en la crianza no es ayudar a mamá en el quehacer de la casa o cuidado de los hijos, se llama “EJERCER LA PATERNIDAD COMPARTIDA”, son un equipo.

 

Referencias

Guía del Curso Avanzado de Apoyo a la Lactancia Materna (CAALMA), por la Dra. Aurora Martínez Gonzáles.

Imagen de Bebé y más.

 

 


Mamá también se cansa

La fatiga es la respuesta normal del cuerpo al esfuerzo físico. En la mayoría de los casos, la fatiga se puede atribuir a una nutrición deficiente, la falta de sueño, el estrés o el aburrimiento, y se puede eliminar abordando estas causas. En algunos casos, la fatiga puede ser un síntoma de una afección médica subyacente.

Sin embargo, dos estudios recientes realizados por los Institutos Nacionales de la Salud (NIH, por sus siglas en inglés) describen un tipo distinto de fatiga conocido como "agotamiento de los padres", con síntomas relacionados específicamente con el papel de la crianza. Las madres, en particular, tienden a experimentar agotamiento relacionado con el embarazo, la depresión posparto y las responsabilidades constantes de la crianza de los hijos.

¿Qué es la fatiga de mamá?

La fatiga de mamá es una forma de agotamiento que ocurre como resultado de sentirse física y emocionalmente abrumada por la crianza de los hijos. Una madre agotada a menudo experimenta temores relacionados con no ser lo suficientemente buena, renunciar al control y perder el sentido de sí misma.

Aunque los síntomas son similares al agotamiento profesional, la fatiga de mamá difiere en que los síntomas son el resultado específico de la crianza de los hijos, como el agotamiento físico y emocional por tratar de hacer demasiado, el distanciamiento emocional de los niños y una sensación general de incompetencia de los padres.

Además, a diferencia del agotamiento profesional, el agotamiento materno no se puede resolver simplemente cambiando de trabajo o dejando el lugar de trabajo. Hay una clara sensación de estar atrapado en una situación sin salida aparente.

¿Qué causa la fatiga de mamá?

En el caso de mujeres embarazadas o nuevas madres, la interrupción del sueño es la causa más probable del agotamiento. Durante el embarazo, es posible que las fluctuaciones hormonales desempeñen un papel en la interrupción del sueño, aunque se necesitan más estudios para verificar esto. En el período posparto, una mamá que se siente agotada todo el tiempo tiende a dormir menos por la noche y más durante el día, debido al horario de alimentación del bebé.

Durante el embarazo y el posparto, se ha demostrado que las madres pierden un promedio de 41,2 minutos de sueño nocturno. Los que amamantaron perdieron un poco más de sueño. En cualquier caso, la salud física y mental de la madre, las relaciones, el empleo y la competencia de los padres sufrieron como resultado.

Para aquellas madres con hijos mayores de 18 meses, las causas del agotamiento materno tienden a estar más estrechamente relacionadas con el rol de crianza y sus tareas relacionadas, en lugar de simplemente estar relacionadas con el sueño. En particular, los síntomas casi siempre involucran un tema subyacente de miedo e incompetencia. Las madres que experimentan el agotamiento materno a menudo van demasiado lejos en sus esfuerzos por ser vistas como la madre perfecta, asumiendo demasiadas tareas y esforzándose por anticipar y reaccionar ante todas las necesidades de sus hijos.

Estas madres abrumadas tienden a invertir demasiado en su papel maternal durante un período prolongado de tiempo, hasta que el miedo se convierte en una causa subyacente de agotamiento. Ya sea por la presión de criar niños limpios, bien vestidos y de buen comportamiento, preparar comidas frescas todos los días o asegurar el futuro de sus hijos, el esfuerzo constante por alcanzar objetivos poco realistas, ya sea que los establezca la sociedad o la madre misma, eventualmente toma un impacto en la salud física y emocional.

En general, este miedo materno gira en torno a tres cuestiones fundamentales:

  • No ser una buena madre
  • Perder el control
  • Perder el sentido de uno mismo

Síntomas de agotamiento de mamá

De acuerdo con el tema del miedo y los tres problemas clave mencionados anteriormente, los síntomas típicos de agotamiento de las mamás a menudo incluyen sentimientos de:

  • Perfeccionismo
  • Autopresion
  • Proyección
  • Intensa fatiga emocional y física.
  • Sobrevivir en piloto automático
  • No vincularse con los niños
  • Odio a sí mismo
  • Vergüenza
  • Soledad
  • Culpa

¿Cómo puedes combatir el agotamiento de mamá ?

Si cree que puede estar experimentando el agotamiento de mamá , es importante que actúe. Darse cuenta de que la madre perfecta no existe. No permita que las presiones externas o internas creen ideales irreales que socaven su capacidad y confianza en sí mismo.

El miedo a no ser una madre lo suficientemente buena es un aspecto clave del agotamiento materno . Al aprender a ser lo suficientemente buena, en lugar de perfecta, en realidad se convertirá en una mejor madre para sus hijos a largo plazo.

Date cuenta de que cada situación familiar es única. Relacionarse positivamente con tus hijos y disfrutar el tiempo que pasas con ellos es más importante que hacer cosas por ellos, o prepararte constantemente para su futuro.

Los peligros de ser una madre cansada

Si reconoces alguna de estas señales de advertencia que indican que puede ser una mamá agotada , es hora de tomar medidas. Los síntomas típicos de agotamiento de mamá incluyen:

  • Sentirse agotado y emocionalmente vacío
  • Distanciarse emocionalmente de sus hijos
  • Perder el control, ya sea verbal o físicamente, con sus hijos
  • Un sentimiento de culpa, vergüenza y soledad relacionado con el agotamiento.
  • El miedo a ser juzgado
  • Pensamientos de dañar a sus hijos

Cuándo buscar ayuda

Cada vez que se esfuerce demasiado en su papel de madre y, como resultado, se sienta abrumada y fatigada, asegúrese de obtener la ayuda adecuada. No tienes que hacerlo todo solo. Pídele ayuda a un familiar o a un amigo de confianza.

 

 


Vestirse: Una habilidad que ayuda a la independencia.

Vestirse es una habilidad importante que los niños necesitan aprender para desarrollar su independencia.

¡Para muchos niños y sus padres, aprender esta habilidad puede ser un proceso largo y frustrante! Para que sea un proceso fluido para todos, es útil practicar regularmente y abordarlo con mucha paciencia y ánimo.

Como en cualquier tarea nueva, se garantiza que tu hijo cometerá errores y se frustrará, pero los siguientes consejos ayudarán a que este proceso sea más fácil tanto para usted como para su hijo:

Consejos

  • Trata de practicar vestirse a la misma hora todos los días, idealmente cuando el niño esté en su mejor momento.
  • Se paciente y trata de dejar tiempo extra para que tu hijo no se sienta apurado; para empezar, háganlo en los días en que no haya apuro para llegar a la guardería o la escuela.
  • Si es posible, practiquen vestirse en el mismo lugar y traten de minimizar las distracciones e interrupciones.
  • Enséñale a desvestirse primero, ya que es una habilidad más fácil de aprender que vestirse.
  • Coloca la ropa para que esté lista para cuando tu hijo se la ponga.
  • Comiencen con ropa donde la parte delantera y trasera sean obvias (por ejemplo, etiquetas claras, aberturas de calcetines de colores brillantes).
  • La ropa holgada es más fácil de manejar que la ropa ajustada. Prueba con ropa más ajustada una vez que tu hijo se sienta seguro de ponerse ropa holgada.
  • Comienza con pantalones cortos y camisas de manga corta, ya que son más fáciles de manejar que los pantalones y las camisas de manga larga.
  • Cuando tu hijo se enrede o se confunda, no lo vistas tú; simplemente acomoda su ropa para que puedan seguir haciéndolo el mismo.
  • Se tan consistente como se pueda con la tarea de vestirse. Por ejemplo, anima a tu hijo a comenzar con el mismo lado del cuerpo cada vez.
  • ¡Dale al niño una experiencia práctica adicional! Además de dejar que tu hijo intente hacerlo, busca muñecas o libros de tela especialmente diseñados que permitan a las manos pequeñas practicar cómo cerrar cremalleras, abotonarse, chasquear y atar.
  • Usa hojas de indicaciones con imágenes o palabras para ayudar a tu hijo a recordar la secuencia de la tarea.
  • Anima a los niños pequeños o aquellos con poca fuerza central a que se sienten cuando se vistan.
  • Concéntrense en "las etiquetas van en la parte posterior" para ayudar a orientarse. Si no hay una etiqueta en la ubicación habitual, usa un texto destacado (por ejemplo, dorado o negro) para dibujar un * donde está la parte posterior del artículo y donde normalmente se colocaría una etiqueta.

 

¿A que edad empezar con este proceso?

Los dos años es la edad óptima para empezar a enseñarles a vestirse ellos solitos. Ya tendrán capacidad para hacerlo y es una época en la que suelen reclamar mayor independencia y ganas de hacer las cosas por sí mismos.

Un poco antes de los dos años los niños suelen estar capacitados para empezar a vestirse y desvestirse solos. Al principio los intentos no irán más allá de quitarse los calcetines, ponerse o quitarse el abrigo o bajarse los pantalones, pero en cuestión de pocos meses, y con un poco de paciencia de los padres, conseguirán desvestirse y ponerse algunas prendas (vestirse es un proceso más complicado) prácticamente solos.

¡Recuerda siempre elogiar los esfuerzos de tu hijo!

 

 


Disciplina con amor.

La disciplina es esencial en la educación de los niños. Cuando disciplinas a tu niña o niño, le estás regalando la llave para lograr lo que se proponga en la vida. Le das herramientas para ser feliz; seguir instrucciones, adaptarse a las normas de convivencia de la sociedad y aprender que no siempre puede hacer lo que quiere.

¿Quieres saber más? Te invitamos a leer el interesante material de Proyecto DEI y FEMSA.

Disciplina-Revista-PDF


Bruce D. Perry habla sobre el desarrollo social y emocional.

El Doctor Bruce Perry, actualmente socio senior de "Child Trauma Academy",  habla en esta entrevista para el Congreso JUCONI sobre la importancia de los primeros años de vida de los seres humanos, pero sobre todo de la importancia que las interacciones sociales tienen el desarrollo sano de TODAS las personas.

Algo que nos impresionó y nos llamó mucho la atención, es el IMPACTO que estas relaciones, más allá del vínculo afectivo primario, tienen en el desarrollo emocional y cerebral (literalmente permiten que las neuronas se conecten unas con otras) de las personas. Esto es algo que probablemente ya sabíamos o asumíamos como cierto, sin embargo el que la ciencia lo confirme (de forma tan clara y evidente) nos parece impactante.

Habla también de la importancia que tienen las relaciones que rodean a las madres. Como la familia y los amigos, contienen a la madre brindándole herramientas para poder sentirse segura y amada al formar a su bebé.

Al final de la plática, se nos invita a la acción. A terminar con la pobreza de relación y con los ambientes de baja interacción entre las personas, para así favorecer el desarrollo sano y aprovechar la ventana de oportunidad para la construcción de la arquitectura cerebral de los pequeños.

¡Nosotros podemos hacer el cambio! Romper con la degradación transgeneracional y así promover la armonía en todos los sentidos de la humanidad.

El Dr. enfatiza lo siguiente "Vamos a tener que aprender a vivir juntos, por aquí se empieza. Nuestros hijos vivirán en un mundo diverso con recursos limitados. Si ellos no saben como comunicarse, compartir o respetarse, lo más probable es que no podamos sobrevivir como especie.... Al final no importará cuantas matemáticas sepamos, debe de haber seres que puedan hacer las dos (relacionarse y aplicar conocimientos)."

¡Recomendamos mucho que lo vean! No olviden compartirnos sus comentarios.

https://youtu.be/K3Gqg0UCDmg


Cuando nace un bebé, también nace una nueva mujer.

Para la mayoría de las mujeres, el embarazo y la nueva maternidad son una alegría, al menos en parte del tiempo. Pero la mayoría de las madres también experimentan preocupación, decepción, culpa, competencia, frustración e incluso ira y miedo.

El psiquiatra Daniel Stern en la década de 1990 en sus libros “La constelación de la maternidad” y “El nacimiento de una madre”, dar a luz a una nueva identidad puede ser tan exigente como dar a luz a un bebé.

La Dra. Stern demostró que convertirse en madre es un cambio de identidad y uno de los cambios físicos y psicológicos más importantes que una mujer experimentará.

Cuando las personas tienen más conocimiento de sus emociones, pueden tener más control de sus comportamientos. Entonces, incluso cuando el enfoque permanece en el niño, comprender la psicología de las mujeres embarazadas y en posparto puede ayudar a promover una paternidad más saludable. Las madres con mayor conciencia de su propia psicología pueden ser más empáticas con las emociones de sus hijos.

Conocer los desafíos de la maternidad normalizará y validará cómo pueden sentirse las nuevas madres. Estas son las cuatro cosas clave para tener en cuenta:

Cambiando la dinámica familiar: Tener un bebé es un acto de creación. El embarazo es más que crear un nuevo ser humano, también es crear una nueva familia. Un bebé es el catalizador que abrirá nuevas posibilidades para conexiones más íntimas, así como nuevas tensiones en las relaciones más cercanas de una mujer con su pareja, hermanos y amigos.

En su libro de 2012 “The Maternal Lineage”, Paola Mariotti, psicoanalista y miembro de la Sociedad Psicoanalítica Británica, dice que la identidad materna de una mujer se basa en el estilo de su madre, que a su vez fue influenciado por cómo fue criada.

Ya sea que una mujer engendre a su hijo como su madre lo crió, o que adopte un estilo diferente, convertirse en madre brinda la oportunidad de volver a hacerlo. En cierto modo, una mujer puede volver a experimentar su propia infancia en el acto de ser madre, repitiendo lo que era bueno y tratando de mejorar lo que no lo era. Si una mujer tuvo una relación difícil con su madre, puede intentar ser la madre que desearía haber tenido.

Ambivalencia: La psicoterapeuta británica Rozsika Parker escribió en “Torn in Two: The Experience of Maternal Ambivalence” sobre el tirón y el empuje de querer tener un hijo cerca, y también el anhelo de espacio (física y emocionalmente) como la ola normal de la maternidad. La ambivalencia es un sentimiento que surge en los roles y las relaciones en las que una persona está más involucrada, porque siempre son un acto de malabarismo entre dar y recibir. La maternidad no es una excepción. Parte de la razón por la que las personas tienen dificultades para lidiar con la ambivalencia es que es incómodo sentir dos cosas opuestas al mismo tiempo.

La mayoría de las veces, la experiencia de la maternidad no es buena ni mala, es tanto buena como mala. Es importante aprender a tolerar e incluso sentirse cómodo con la incomodidad de la ambivalencia.

Fantasía versus realidad: la psicoanalista Joan Raphael-Leff, directora de la facultad académica de investigación psicoanalítica del Centro Anna Freud de la University College London, explica que cuando llega el bebé, una mujer ya ha desarrollado sentimientos sobre su bebé de fantasía. A medida que avanza el embarazo, una mujer crea una historia sobre su hijo imaginario y se involucra emocionalmente en esa historia.

Las fantasías de una mujer sobre el embarazo y la maternidad están informadas por sus observaciones de las experiencias de su propia madre y otras parientes y amigas femeninas y su comunidad y cultura. Pueden ser lo suficientemente poderosos como para que la realidad decepcione si no se alinea con su visión.

Culpa, vergüenza y "la madre lo suficientemente buena": también existe la madre ideal en la mente de una mujer. Ella siempre está alegre y feliz, y siempre antepone las necesidades de su hijo. Ella tiene pocas necesidades propias. Ella no toma decisiones de las que se arrepienta. La mayoría de las mujeres se comparan con esa madre, pero nunca están a la altura porque es una fantasía. Algunas mujeres piensan que “suficientemente bueno” (frase acuñada por el pediatra y psicoanalista Donald Winnicott) no es aceptable, porque suena a conformarse. Pero luchar por la perfección hace que las mujeres sientan vergüenza y culpa.

Las madres se sentirán culpables porque siempre están tomando decisiones desafiantes y, a veces, imposibles. A veces se les exige que antepongan sus propias necesidades a las de sus hijos. La mayoría de las mujeres no hablan de sentirse avergonzadas porque generalmente se trata de algo que no quieren que nadie más sepa. La vergüenza es la sensación de que algo anda mal en mí. Este suele ser el resultado de compararse con un estándar inalcanzable y poco realista.

Demasiadas mujeres se avergüenzan de hablar abiertamente sobre sus experiencias complicadas por temor a ser juzgadas. Este tipo de aislamiento social puede incluso desencadenar la depresión posparto.

Cuando las mujeres se sienten perdidas en algún lugar entre quienes eran antes de la maternidad y quienes creen que deberían ser ahora, muchas se preocupan de que algo esté terriblemente mal, cuando en realidad esta incomodidad es absolutamente común.

 

Alexandra Sacks. (Mayo 8, 2017). The Birth of a Mother. Dic, 2020, de The New York Times Sitio web: https://www.nytimes.com/2017/05/08/well/family/the-birth-of-a-mother.html?auth=link-dismiss-google1tap


Conectar emocionalmente con tus hijos.

Dentro de nuestro papel como padres o madres nos vemos obligados a lidiar con muchas situaciones difíciles a lo largo del día. Digamos que estas forman parte del guion… tus hijos no quieren vestirse, hacer los deberes o dan malas contestaciones.

Educar, quizá sea una de las tareas más difíciles con las que nos encontramos en la vida, sobre todo cuando te has dado cuenta de que el miedo o el poder no son las herramientas más adecuadas ni efectivas a largo plazo. Y es que, aunque como padres queremos lo mejor para ellos, no siempre enfocamos las cosas o actuamos de la mejor manera. A menudo, vamos, tal y como plantea Daniel J.Siegel, “con el piloto automático puesto”, solucionando los conflictos en el hogar sin pararnos a pensar qué necesita realmente nuestro hijo, qué le ocurre, qué trata de decirnos o qué hay detrás del mal comportamiento.

Todos somos conscientes de que como adultos, no siempre reaccionamos igual ante determinadas situaciones y que en gran medida dependerá de nuestro estado de ánimo, de cómo nos encontremos en ese momento, o simplemente de que nos sintamos amenazados por el miedo a que la situación se nos vaya de las manos

Lo que ocurre en estos casos es que acudimos de manera sistemática a las mismas herramientas educativas para tratar de solucionar los conflictos con nuestros hijos: gritar, amenazar o castigar, herramientas que pueden detener su conducta en el momento pero a largo plazo pueden tener un efecto negativo generando sentimientos de baja autoestima, resentimiento o rebeldía.

Veamos algunos aspectos que deberíamos tener en cuenta sobre el mal comportamiento de los niños:

1. Falta de habilidades: Exigimos que los niños se comporten de una determinada manera cuando aún no disponen de la madurez necesaria. Su cerebro aún no está preparado para responder con equilibrio emocional como podría responder un adulto ante determinadas situaciones.

Gran parte del tiempo los niños se comportan en función de la edad en la que se encuentran. No podemos exigir a un niño de 2 años que este quieto todo el tiempo mientras hacemos la compra durante una hora porque aún no está preparado para ello.

Cuando los niños se portan mal en realidad nos están dando pistas sobre qué habilidades necesitan desarrollar.

2. En palabras de Dreikus “Un niño mal portado es un niño desalentado”. Detrás del mal comportamiento siempre hay una necesidad que debe ser atendida.

Los niños no se comportan mal a propósito ni para fastidiarnos. En Disciplina Positiva entendemos que “Muchas veces el problema o mal comportamiento no es más que la solución que ha encontrado el niño a un problema que nosotros no vemos”.

3. La falta de conexión emocional, un elemento clave.

Ante el mal comportamiento, los adultos solemos olvidar que los niños son solo niños, y en ocasiones tendemos a retirar nuestra atención o minimizar sus problemas cuando más lo necesitan.

¿Por qué es necesaria la conexión?:

Alfred Aldler decía que todos los seres humanos anhelamos formar parte del grupo, somos seres sociales que para encontrar nuestro propio significado necesitamos de los otros, necesitamos sentir pertenencia, reconocimiento y conexión.

La conexión es un vínculo de respeto mutuo.

  • Conectar con nuestros hijos es fundamental antes de resolver cualquier problema o conflicto: En realidad los niños cuando están alterados o equivocados es cuando más nos necesitan. Sentir que son escuchados y tenidos en cuenta hace que se sientan mejor y por tanto se comporten mejor.
  • Conectar con ellos les proporciona ayuda para calmarse, de esta manera, estarán más receptivos y aceptaran nuestra ayuda para tomar mejores decisiones.
  • La conexión con los hijos permite que las emociones no se intensifiquen demasiado. Comprender y actuar con empatía ante las emociones de los niños NO refuerza su mal comportamiento ni tampoco los malcría, malcriar no tiene nada que ver con la atención y el amor que le damos a nuestros hijos.
  • La conexión con el adulto les calma y les ayuda a identificar y recuperar el control sobre sus emociones.
  • Mejora la relación con nuestros hijos, aunque no sea fácil: “quiéreme cuando menos me lo merezca porque será cuando más lo necesite”.
  • No tiene nada que ver con la sobreprotección, no se trata de sacarlos de todos los apuros, ni tratar de evitar a toda costa las dificultades, se trata de ayudarles a superarlas y a construir la base de las habilidades que serán necesarias en su vida.

Para conectar con nuestros hijos debemos tener en cuenta varios aspectos: El contacto visual, debemos ponernos a la altura del niño. Cuidar la comunicación no verbal. El tono de voz, debe ser amable y por último el contacto físico. La mayoría de las veces no es necesario hablar… darle un abrazo o cogerle de la mano son herramientas muy poderosas tal y como apunta Daniel J. Siegel “procurar a los niños afecto físico cariñoso modifica literal y beneficiosamente su química cerebral. Cuando tu hijo se sienta alterado, tocarlo con cariño puede apaciguar la situación y ayudar a los dos a conectar, incluso en momentos de mucho estrés”.

“Los niños necesitan más abrazos y menos expectativas”

Fuente: Siegel, D. & Payne Bryson, T., (2015). La Disciplina sin lágrimas

Ruth Alfonso Arias- Educadora Infantil. Educadora Certificada de familia de Disciplina Positiva


Bebés: Tiempo boca abajo

El tiempo boca abajo es esencial para el desarrollo del tronco, de motor y el sistema sensorial y para alcanzar las metas del desarrollo de los infantes. ¡Cada momento de tiempo boca abajo hace la diferencia!

Te dejamos algunas actividades por Pathways.org ↓

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La importancia de jugar con papá

Investigaciones recientes sugieren que el juego con papá es fundamental para el desarrollo integral del niño.

Imagina a un niño jugando con uno de sus padres. El padre persigue al niño y lo empiezan a jugar en el suelo riéndose sin parar.

¿Te imaginaste una mamá o un papá?

Culturalmente, tendemos a vincular ciertos roles y comportamientos de crianza a géneros particulares. Pero ¿hay alguna diferencia en la forma en que las mamás y los papás juegan con sus hijos? ¿Cuáles son los efectos de esto? ¿Y siempre será así?

En contraste con la gran cantidad de investigaciones sobre la crianza de los hijos de las madres, se han realizado pocas investigaciones sobre la crianza de los hijos de los padres . Aunque esto está cambiando, ya que hoy en día los papás tienden a estar más involucrados en el desarrollo de sus hijos que en el pasado.

¿Cuánto juegan los papás con sus hijos?

La investigación reciente realizada por la Facultad de Educación de la Universidad de Cambridge y la Fundación LEGO, encontró que la mayoría de los padres juegan con sus hijos todos los días.

Además, si se tienen en cuenta las horas de trabajo, las madres y los padres dedican aproximadamente la misma cantidad de tiempo de juego a sus hijos.

En general, los investigadores observaron que los papás jugaban más con sus hijos a medida que crecían de bebés a niños pequeños . El tiempo de juego luego disminuyó nuevamente cuando llegaron a la infancia media, alrededor de las edades de 8 a 13 años.

Esto no significa necesariamente que la relación se esté deteriorando durante este tiempo. Si eres padre, este podría ser un punto de reflexión interesante. ¿Cómo ha cambiado el tiempo que ha pasado con sus hijos a medida que han crecido? Quizás el tipo de actividades que hacen juntos ha evolucionado.

Diferentes tipos de juego 

¿Participan las mamás y los papás en diferentes tipos de juegos ? Curiosamente, el conocimiento actual sugiere que no hay una gran diferencia en la frecuencia cuando se trata del juego imaginativo o del juego con objetos y juegos.

Como señalan los investigadores, la cantidad de superposición entre el juego de padres de diferentes géneros es mayor que sus diferencias. Tenemos más en común de lo que pensamos.

Sin embargo, los padres parecen participar más en el juego físico en general. Con los bebés, esto implica rebotar y hacerles cosquillas. Esto se convierte en persecución y juegos bruscos a medida que se convierten en niños pequeños. Tal vez esto contribuya a la disminución del tiempo que los padres dedican a jugar en la infancia media. Los niños que se acercan a la pubertad pueden no estar tan interesados ​​​​en luchar con sus padres.

No ha habido mucha investigación sobre las madres y el juego brusco. A medida que la ciencia se expande, será interesante ver qué diferencias puede haber. Además, si hay diferencias, ¿podrían desaparecer a medida que nos alejamos de los roles binarios?

¿Cómo afecta el tiempo de juego con papá a su hijo?

La evidencia sugiere que el juego brusco ayuda a los niños con la autorregulación o con el manejo de emociones difíciles. La idea es que este tipo de juego emocione y desestabilice momentáneamente al niño, dándole la oportunidad de practicar la calma .

Paul Ramchandani, profesor de Juego en Educación, Desarrollo y Aprendizaje (PEDAL) en la Universidad de Cambridge, así como uno de los investigadores del estudio, explica cómo funciona esto.

Él dice: “Es posible que tengas que controlar tu fuerza, aprender cuando las cosas han ido demasiado lejos, ¡o tal vez tu padre te pisa el dedo del pie por accidente y te sientes enojado! Es un entorno seguro en el que los niños pueden practicar cómo responder. Si reaccionan de manera incorrecta, es posible que los regañen, pero no es el fin del mundo, y la próxima vez quizás recuerden comportarse de manera diferente”.

Más tiempo de juego con su padre puede apoyar la práctica de autorregulación de un niño, ya que es más probable que ocurra durante el juego físico.

Todavía no hay suficiente evidencia sólida para decir con seguridad que los niños que juegan con sus padres promueven el desarrollo del cerebro, pero algunos estudios han sugerido un vínculo.

Observó que los padres que estaban más comprometidos y eran más sensibles con sus hijos de 3 meses tenían hijos que obtuvieron puntajes más altos en el MDI a los 24 meses.

Otro estudio estadounidense que se hizo a 73 niños y sus padres de hogares de minorías étnicas de bajos ingresos observaron a los padres jugando con sus hijos a las edades de 3 y 5 años.

Observó que las madres y los padres eran igualmente juguetones y creativos en sus ideas de juego, así como que los niños con padres más juguetones tenían un mejor vocabulario a la edad de 5 años.

Dado que este estudio involucró a un grupo demográfico muy específico, no implica que este sea el caso para todos los niños. Tampoco está claro si el juego en sí mismo ayuda a aumentar el vocabulario, o si la sensibilidad de los padres, el apoyo u otros factores juegan un papel.

Sin embargo, como el vocabulario de la primera infancia se ha relacionado con el éxito en la escuela y más allá, no debemos subestimar la importancia del tiempo de juego con los padres a esta edad.

Los papás también son sensibles

Si bien es más probable que los papás se involucren en juegos bruscos, esta está lejos de ser la mayor contribución que hacen en la crianza de sus hijos.

Gran parte de la investigación sobre la forma en que los bebés forman vínculos se ha centrado en su relación con sus madres. Los científicos están comenzando a tratar de medir la importancia de los vínculos de los niños con los padres y otros cuidadores.

Para medir la seguridad de su apego a su padre, un estudio canadiense invitó a niños al laboratorio de 3 a 5 años y de 7 a 11 años. Aquellos con vínculos inseguros con sus padres cuando eran niños pequeños reportaron una autoestima más baja cuando eran mayores.

Por lo tanto, los papás deben tener la oportunidad de experimentar algo más que juegos bruscos con sus hijos y sentirse cómodos asumiendo un papel más cariñoso. Es lógico que a los niños les vaya mejor con más de una persona que apoye su desarrollo emocional.

Aprovechando al máximo nuestro tiempo

Ramchandani dice: "Una de las cosas que nuestra investigación señala una y otra vez es la necesidad de variar los tipos de juegos a los que tienen acceso los niños".

Como la mayoría de las cosas en la vida, la clave para un desarrollo infantil saludable es la variedad. Su hijo necesita muchos tipos de juegos en diferentes contextos para crecer y tener éxito. Probablemente no importe demasiado si esto es con mamá o papá.

Ya sea que su hijo tenga un padre solo, dos mamás, abuelos o cualquier otra configuración en el hogar, se beneficiará de una variedad de actividades de juego amorosas y atractivas .

Ramchandani agrega: "Diferentes padres pueden tener inclinaciones ligeramente diferentes cuando se trata de jugar con niños, pero parte de ser padre es salir de su zona de confort".

Cualquiera sea su género y preferencias naturales, hagan tiempo en familia para salir y correr, o en el piso y luchar . Organice fiestas de té, cuide muñecas y luche contra dragones imaginarios .

Además de apoyar su desarrollo cognitivo, emocional y social, puede ampliar los horizontes de su hijo mostrándole que no está limitado por los roles de género tradicionales, ¡todo mientras se divierte!

 

Molly Scanlan. (2020). The Importance of Playtime with Dad. 2021, de Healthline Sitio web: https://www.healthline.com/health/parenting/the-importance-of-playtime-with-dad


La autorregulación ¿Cómo ayuda en la vida?

Actualmente a través de los avances en el campo de las neurociencias es posible tener una mejor comprensión de diferentes procesos que tienen gran relevancia en la vida personal y académica de una persona. La autorregulación se constituye en uno de los procesos, sobre la base de muchas investigaciones, más relevante de estos tiempos por las significativas implicancias en diferentes dominios de la persona y contextos, especialmente en el ámbito educativo y, sobre todo, por la existencia de una relación directa con la salud física y mental. (Campos 2013)

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La autorregulación


La salud mental de los niños.

La ciencia del desarrollo infantil muestra que los cimientos de la salud mental se construyen temprano en la vida, pues las experiencias tempranas —que incluyen las relaciones de los niños con los padres, los cuidadores, los familiares, los maestros y los compañeros— moldean la arquitectura del cerebro en desarrollo.

Las perturbaciones en este proceso de desarrollo pueden afectar las capacidades del niño para aprender y relacionarse con los demás, con implicaciones para toda la vida. Para la sociedad, muchos problemas costosos, que van desde el fracaso escolar hasta el encarcelamiento, estas situaciones podrían reducirse radicalmente si se buscara mejorar temprano en la vida los entornos de las relaciones y las experiencias de los niños.

 

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07_LA-SALUD-MENTAL-EN-LA-INFANCIA-TEMPRANA-1


La exposición a la violencia durante la infancia tiene como resultado distintos problemas conductuales y trastornos de estrés postraumático. La forma mas común de violencia contra la niñez ocurre en el entorno familiar, como parte de los métodos de disciplina.

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