¿Esperar mi turno? ¡Qué difícil para un niño!

La autorregulación y la capacidad de espera, comienzan a formarse durante los primeros años de vida, forma parte de las funciones ejecutivas que nos ayudan a lograr una meta u objetivo. Todos los bebes deben de aprender a esperar, pero... ¿Cómo se lo enseño? Puedes comenzar por ayudarlo a expresarse, dándole avisos, haciendo simulaciones y mostrándole como mentalizar el tiempo de espera.

A los niños pequeños se les dificulta mucho esperar. Es por esto que uno de los mayores retos de esta etapa es enseñar a nuestro pequeño a tolerar la espera. Sabemos que no es fácil y valga la redundancia, pero para enseñar a tu hijo a ser paciente deberás colmarte de paciencia.

Para ayudarte en esta tarea, aquí van algunos consejos que puedes aplicar.

  • Enséñale a expresar como se siente Los niños pequeños no tienen el lenguaje para expresar exactamente como se sienten. Si tu niño tiene que esperar su turno para utilizar los juegos del parque, en lugar de decir " Tienes que esperar tu turno", trata de decir "Sé que te sientes enojado porque tienes que esperar . La espera es dura ! Pero tu turno llegará pronto " Prepárate

  • Una de las mejores maneras de enseñar a tu hijo acerca de la espera es ponerlo a prueba y luego elogiarlo. Prepara un set de pequeñas actividades simples pero atractivas para tu niño a las cuales recurrirás en los momentos de espera. Libros con autoadhesivos, plastilinas y libros de colorear serán buenos recursos para ayudar a tu niño mientras tiene que esperar.

  • Otra opción para ayudar a tu niño en la espera es crear una canción para estos momentos o contar una historia. Felicita a tu pequeño cuando lo haga bien, para dar un reconocimiento al comportamiento deseado. Materializa el tiempo de espera Los niños no son capaces de comprender el concepto de unos pocos minutos, pero se puede demostrar utilizando un temporizador visual. Hay varias aplicaciones de temporizadores visuales para niños, por ejemplo la aplicación Children countdown en la cual ingresas el tiempo de espera y se va descubriendo una foto mientras el tiempo corre.

  • Otra opción es recurrir a esos pequeños relojes de arena que vienen en los juegos de mesa. Un contador de tiempo le dará a tu hijo un sentido de control , ya que saben que cuando el temporizador finaliza la espera ha terminado.


La evolución de la crianza a través de las Neurociencias

¿Por qué han cambiado las recomendaciones y opiniones acerca de los cuidados y estilos de crianza en los niños? A continuación, unos ejemplos de situaciones que les podrían resultar familiares y basándonos en las neurociencias ahora sabemos que dichas prácticas son correctas:

  • “Cuando éramos bebés, todos mis hermanos y yo usamos andadera, y ahora el pediatra de mi hijo nos explicó que no era bueno utilizarla”

  • “Siento que mi nieta de 3 meses se queda con hambre y no me dejan darle probaditas de comida como lo hice con mis hijos, hasta que cumpla los 6 meses, como se los indicó el doctor”

  • “Es nuevo para mí toda la información que recibimos del daño que podemos ocasionar si recurrimos a las nalgadas para implementar disciplina en los niños”

Hoy en día estamos constantemente expuestos a artículos, audios y videos en redes sociales y medios, que aunque pretenden mantenernos informados y actualizados, es importante tener en mente que no toda la información a la que estamos expuestos es confiable.

En relación con las recomendaciones de cómo cuidar a un bebé o niño, podemos escuchar opiniones opuestas, y puede llegar a ser muy confuso qué acciones son correctas y cuáles no.  Sumando que en los últimos años lo que recomendaban los médicos de nuestros padres y abuelos ha cambiado para las nuevas generaciones.

Actualmente tenemos el privilegio de vivir una época donde la ciencia ha avanzado notablemente en el estudio y conocimiento de cómo funciona nuestro cuerpo a niveles cada vez más específicos, y tenemos estudios de imagen y laboratorios que nos permiten demostrar lo que está pasando en nuestro cuerpo. De igual forma en los últimos años se ha reconocido y promovido la importancia y beneficios que tiene la inversión social para un desarrollo integral durante los primeros años del niño. Es por esto por lo que las neurociencias han investigado entre otras cosas, las prácticas de crianza, con el fin de dar guías basada en evidencia científica.

Es responsabilidad de quienes trabajamos con niños, de los padres y cuidadores mantenernos actualizados con las investigaciones de sitios confiables, buscar y difundir información con validez. Pero, ¿Cómo podríamos identificar que la información que estamos leyendo o escuchando no es falsa?

No basta con quedarnos con la primera nota, video, artículo que leemos o buscamos, hay que ser cuidadosos con el medio que publica dicha información:

  • ¿Quién escribe la información? ¿Está validado por una institución reconocida? Por ejemplo, OMS, UNICEF, alguna asociación de pediatría, o universidad de renombre. Si se tiene la duda se sugiere entrar directamente a los sitios de internet de estas instituciones.

  • ¿Cuándo fue publicado? ¿tiene fecha de actualización? Lo que se hacía hace 10 años puede ya no aplicar en la actualidad.

  • ¿El contenido es objetivo? ¿podría tener algún sesgo? Por ejemplo, leemos algún artículo donde se defiende la lactancia con fórmulas antes que la lactancia materna debemos preguntarnos si podría estar recibiendo algún patrocinio por parte de alguna marca comercial de fórmula láctea, por lo que es muy probable que se pierda objetividad.

Como se menciona, en esta época donde estamos rebasados de información es un compromiso de todos el tomar decisiones basadas en fuentes verídicas y confiables, pero no olvidando que el vincularnos con nuestros niños nos da excelentes herramientas para conocerlos y saber qué es lo que sí o no aplica con ellos, nuestros bebés y niños son los que tendrán la última palabra.


Juego simbólico, una herramienta para la autoregulación.

Jugar a “como si”, aparte de ser divertido, permite al niño liberar tensiones y emociones a través de la escenificación. Además, le ayuda a promover su auto regulación al desarrollar una serie de herramientas básicas para la vida.

Cuando los niños son pequeños es importante que sea el niño quien elija su rol, su escenario, sus personajes, la historia, etc. Ya en el juego, mamá o papá pueden acercarse y enriquecer… haciendo preguntas sobre lo que está haciendo, narrando partes de lo que ve que sucede. Involúcrate: “señor, ¿me puede servir más agua?”; permite que el niño dirija el juego, que diga quién serás y cómo harás tu parte. Regular el comportamiento de otras personas, permite al niño auto regularse. También es importante proveer variedad de objetos, ropa, juguetes, etc. cosas que inviten al niño a ampliar su imaginación, evitando encasillarlos en roles de género culturales, por ejemplo, un niño puede querer ponerse un collar y arrullar a un muñeco, o una niña hacer construcciones y manejar un camión; todo es parte de su juego y representación de su mente y corazón.

Juego simbólico - Lavar el carrito

El juego simbólico, una herramienta básica para la auto regulación

Jugando los niños practican la gratificación retardada. Pablo quiere que sea su fiesta de cumpleaños, pero faltan muchos meses para esto; pero Pablo puede jugar a que era su cumpleaños y tenía su fiesta.

Aprenden a controlar su comportamiento impulsivo porque, para seguir jugando, deben acatar las reglas del juego. María está esperando a ser rescatada por el bombero, así que no puede correr a jugar en los columpios porque primero debe ser rescatada.

Practican regular el comportamiento de los otros, notando cuando alguien no está siguiendo su rol. Melisa es la cajera en el restaurante y está cobrando; ella se sienta y juega a comer. Los otros niños le dicen “no! Tu eres la que cobra, no te sientas con las amigas”.

Aprenden acerca de sus propios comportamientos y emociones representándolos en su juego. Santiago y Emilia juegan a la casita. Santiago dice “mi bebé se siente mal, así que va a llorar; luego le voy a dar de comer y dejará de llorar”. Emilia dice “O.K, mi bebé se va a portar mal, así que yo me voy a enojar; luego ya se va a portar bien y yo seré linda con él otra vez”.

Aquí los niños están planeando y representando emociones y sus consecuencias. Esta conciencia es un logro indispensable en el desarrollo de la auto regulación socio-emocional.

Cuando los niños juegan de manera intencionada, planean cada escenario antes de actuarlo. Cuanto más creativo e imaginativo sea el juego, los niños tendrán que planear de manera más detallada lo que va a pasar. Además, deben coordinar las ideas de los distintos participantes. En el ejemplo anterior, Santiago y Emilia necesitan un escenario en el que incluyan un bebé “bueno” y con hambre, y un bebé “llorón”. Si además Carlos quiere jugar a que es el perro de la familia, entonces observamos una situación que requiere de mucha planeación para que todos estén satisfechos con el resultado. Este es un precursor de la auto regulación cognitiva, la cual se necesita para resolver problemas complejos o para hacer que funcione y fluya una historia con varios personajes.

 


La importancia del juego en la familia

Cuando hablamos de jugar solemos tener dos visiones del asunto. Entretenimiento e infancia. ¿Cuántas veces no habremos escuchado la frase “¿Deja de jugar, estas perdiendo el tiempo” o “Te la pasas jugando” como si el hecho de jugar fuera un mero pasatiempo ideado para que los niños, y no los adultos, ¿se enfrenten al tiempo y al aburrimiento? Con la finalidad de que encuentren alguna actividad que los entretenga día a día hasta que la edad frene esta necesidad y la etapa de jugar se termine por completo. Es curioso, como los adultos miramos a los pequeños jugar con una sonrisa. Será porque cuando pensamos en nuestra infancia, siempre la recordamos igual. Jugando y nada más.

El juego es una parte fundamental de los seres humanos, y no de los niños, como quisiera creerse. El Dr. Stuart Brown, neuropsicólogo y especialista en el estudio del juego, Fundamenta que es un fenómeno tan natural como dormir. No existe ser humano que no haya jugado, y si lo hay, seguramente se desarrolló en un ambiente lleno de estrés tóxico lo que provocó que se convirtiera en un ser antisocial, violento, sin creatividad, lenguaje, o incluso autoestima. Un ser incapaz de enfrentarse y adaptarse al mundo que le rodea. (Caso Whitman)

El juego es tan importante que existe hoy el Instituto Nacional para Juego, una organización formada por sociólogos, psicólogos, neuropsicólogos, etc. Dedicados a investigar y experimentar los beneficios de esta actividad en los seres humanos a nivel cerebral, emocional y social. La palabra juego abarca un sin fin de concepciones, y Peter Gray, del instituto Nacional para el Juego, lo define como una actividad que es auto escogida y auto dirigida, motivada de forma intrínseca, guiada por reglas mentales, es imaginativa y conducida en una activa alerta en un estado de no estrés de la mente.

Los juegos y la educación podrían ir de la mano. Ya que los dos están diseñados para crear un espacio o mundo complejo y convincente sobre un problema, en donde los jugadores llegan a comprender o solucionar a través de una exploración auto dirigida. Por eso, el juego en casa es sumamente importante. Es necesario ofrecer este tipo de escenarios ricos en complejidad y disfrute en los que los pequeños se enfrenten al mundo de una forma simulada y contenida.

Una compañera de trabajo siempre dice que ella aprendió a conocer a sus padres jugando. Descubrió que a su papá no le gustaba perder y que le gustaba planear sus acciones. Siempre realizaba los movimientos adecuados para ganar cuando jugaban dominó y cuando jugaban futbol, baloncesto o “adivínalo con mímica” generaba un plan basado en estrategias concretas para ganar con éxito. Reconoció que su madre tiene mucha suerte y que disfruta de jugar sin pelear debido a que cuando jugaban juntos en familia al manotazo y había conflictos entre sus hermanos ella siembre promovía la conciliación para poder continuar jugando. Nos gusta esta analogía porque realmente nos da la idea de la trascendencia del juego en familia. Aprendemos a adaptarnos, nos conocemos, manejamos emociones, existe gratificación retardada, aprendemos de nuestros errores, nos autorregulamos, seguimos reglas e instrucciones, pero sobre todo al amor y la confianza aumenta exponencialmente. Nos da pertenencia y nos sentimos seguros dentro de este núcleo familiar.

Hemos observado que muchos padres de familia creen que no saben cómo jugar con sus pequeños. Les hacen falta ideas de actividades y muy frecuentemente recurren a la televisión, tabletas o videojuegos para solucionar el problema. Se les olvida que no necesitan de juguetes caros y tiempo excesivo para generar ambientes ricos que provoquen un desarrollo cerebral sano en sus pequeños. ¡Ellos ya tienen lo que se necesita! Con un cuento, una canción, un juego de mesa o simplemente utilizando materiales de casa (ropa, hojas, cajas de cartón, material de reciclaje, tapas y botes de plástico, etc.)

 


Alimentar Sanamente

¿Sabías qué... cuando tu hijo experimenta los alimentos con todos sus sentidos, favorece las conexiones de millones de neuronas? Mismas neuronas que usará para aprender durante toda la vida.

Curú nos regala consejos de crianza en donde podrás encontrar respuestas a preguntas como:

  • ¿Por qué es tan importante comer “bien”?
  • ¿Por qué es importante que juegue con la comida?
  • ¿Cómo manejar cuando no quiere comer?
  • ¿Cuáles son las razones más comunes por las que no quiere comer

Descarga aquí → Juego-Revista-PDF

Material desarrollado por Proyecto DEI y FEMSA.

 


Tips para fomentar la lectura

Los cuentos son alimento para el alma del niño, estimulan su fantasía y cumplen una función terapéutica. Reflejan sus experiencias, pensamientos y sentimientos, le ayudan a superar sus ataduras emocionales por medio de un lenguaje simbólico.

¿Cómo pueden los padres de bebés, niños pequeños y preescolares fomentar la lectura?

Te dejamos aquí algunos tips. ↓↓ ¡No te lo pierdas!

https://youtu.be/Q1UQeZXRLCs


Sistema vestibular y propioceptivo

Además de los cinco sentidos clásicos (tacto, vista, gusto, olfato y oído), existen otros dos, pero igualmente importantes: La propiocepción y el sistema vestibular. Los cinco sentidos clásicos, son sentidos externos, procesan información del exterior del cuerpo. La propiocepción y el sistema vestibular son sentidos internos y procesan información desde el interior del cuerpo.

El sistema vestibular es nuestro sentido del equilibrio y movimiento. Utiliza información del líquido de nuestro oído interno para dejarnos saber la posición general de nuestro cuerpo, ya sea que estemos en movimiento o no, y si nos estamos moviendo con qué rapidez y en qué dirección lo hacemos.

El sistema vestibular nos ayuda a:

  • Orientarnos en el espacio.

Nos dice la posición de nuestra cabeza, para que sepamos si estamos erguidos, inclinados hacia atrás, acostados, boca abajo, etc.

  • Mantener el balance 

Cada vez que cambiamos de posición, el fluido de nuestro oído interno se mueve. El cerebro rastrea ese movimiento y le dice a nuestro cuerpo cómo cambiar para mantener el equilibrio. Es así como no nos caemos, al mover la cabeza hacia atrás mientras nos damos una ducha, o nos inclinamos para alcanzar algo, o saltamos sobre un charco, entre otros.

  • Sentirnos seguros mientras nos movemos

Nos hace sentir seguros mientras corremos, nos balanceamos o simplemente al bajarnos de la cama cuando nos levantamos.

  • Coordinar el movimiento mano-ojo 

Dependemos de nuestro sistema vestibular para actividades como copiar del tablero, ver una película o leer.

  • Coordinar ambos lados de nuestro cuerpo 

Cuando estamos caminando, manejando un carro, cortando con tijeras o montando una bicicleta, nuestro sistema vestibular nos ayuda a mantener el equilibrio, mientras tanto, nuestro sentido propioceptivo nos dice cómo usar cada una de las partes del cuerpo involucradas en la actividad.

El Sistema vestibular y su desarrollo

El sistema vestibular comienza a desarrollarse en el útero. Al nacer cualquier movimiento que cambie la posición del bebé, que lo balancee, darle la vuelta, ponerlo a saltar, mecerlo o darle vueltas suavemente estimula y fortalece su sistema vestibular. Esto lo prepara para un desarrollo vestibular saludable.

Estimular el sistema vestibular también desarrolla el tono muscular, porque le enseña al bebé que músculos debe estabilizar para mantener su cuerpo equilibrado en diferentes posiciones.

Desde que nace hasta la niñez, todo tipo de movimiento como ser mecido, impulsado en un columpio suavemente, darse la vuelta, gatear, caminar, correr y trepar, proporcionan información para un sistema vestibular saludable.

Algunos niños tienen dificultades para procesar la información que da el sistema vestibular. Los signos que estos bebés o niños presentan son: una reacción negativa e intensa a los cambios en la posición del cuerpo, tienden a tener la cabeza inclinada hacia atrás, retraso en el cumplimiento de los logros de desarrollo, tener miedo a gatear, caminar o subir escaleras sin ayuda de un adulto, inquietud constante, dificultad de concentración, dificultad de realizar actividades de motricidad fina (incluyendo el seguimiento con los ojos). Si observas alguno de estos comportamientos de manera sistemática, consulta con tu pediatra o un terapista ocupacional pediátrico para que te oriente.

Apoyando el sistema vestibular de tu pequeño

Un sistema vestibular fuerte se desarrolla a través del movimiento, ¡así que mantén a tu pequeño en movimiento! A tu recién nacido ponlo boca abajo y a medida que crece déjalo que practique dar la vuelta y sentarse. Mece a tu bebé, baila con él, ponlo a saltar sobre tus piernas y suavemente dale vueltas. Sigue a tu gateador por toda la casa, cuando ya esté caminando, persíguelo en el parque.

Sistema propioceptivo

La propiocepción es el término que reúne todas las condiciones que “le dicen al cerebro cuándo y cómo los músculos están contrayéndose o estirando, y cuándo y cómo las articulaciones se están doblando, extendiendo o siendo traccionadas o comprimidas. Esta información permite al cerebro saber dónde está cada parte del cuerpo y cómo se está moviendo” (Blanche 2011).

La propiocepción nos habilita para saber cuál es la orientación espacial de nuestro cuerpo, la posición en la que se encuentra una determinada parte del cuerpo sin tener que verla, por ejemplo, nos permite saber si tenemos las piernas cruzadas en este momento, aunque no las podamos ver porque están debajo de la mesa. Además, tiene relación con la fuerza que realizan nuestros músculos y la coordinación de movimientos y su velocidad, ajustar la posición para mantener una postura óptima y así poder llevar a cabo tareas relacionadas con actividades de la vida diaria. Por ejemplo, para realizar la acción de comer con éxito, el sistema propioceptivo nos informa que primero necesito ajustar mi postura al sentarme en la silla, manteniendo los pies apoyados en el suelo y la espalda en el respaldo, después ajustar la posición de mi mano y la fuerza empleada para sostener la cuchara y a continuación controlar la velocidad y dirección del movimiento de mi brazo para llevármela a la boca sin que caiga el alimento.

Por tanto, el sistema propioceptivo interviene en acciones tan importantes como la coordinación de los movimientos, el ajuste del tono muscular, graduar la fuerza, el control postural, praxis motora, las funciones

Algunos tips para favorecer la propiocepción:

Las estrategias que se enumeran a continuación son orientativas, deben seguirse respetando y teniendo en cuenta el estado emocional y evolutivo en el que el/la niño/a se encuentre.

  • Realizar circuitos en casa que impliquen actividades corporales como trepar, saltar, arrastrarse, rodar, hacer flexiones…
  • Acudir a parques de ocio infantiles con piscinas de bolas, túneles, toboganes, cuerdas…
  • Pedirle, siempre que sea posible, que nos ayude a mover objetos pesados o empujar cosas como las sillas o el mobiliario de la casa (retirar sofás o mesas cuando haya que barrer o aspirar).
  • Lanzar pelotas a canasta colocando algo de peso en sus brazos.
  • Ayudar en la compra llevando la cesta con productos de peso o colaborar en empujar el carrito.
  • Actividades acuáticas como nadar en la piscina.
  • Jugar a los “abrazos de osos”, a aplastarse con cojines grandes, con mantas de peso…
  • Caminar por superficies inestables o con terreno abrupto que impliquen gran esfuerzo muscular.
  • Utilizar plastilina para aplastarla, haciendo fuerza con sus manos y para pellizcarla, haciendo fuerza con sus dedos.
  • Los masajes con presión.
  • Hacer juegos de percepción corporal sin utilizar la vista, por ejemplo, averiguar en qué parte del cuerpo se le ha tocado, en qué posición se encuentra su brazo, que se toque su nariz…

 

Bibliografía:

Ayres, J. (1998). La integración sensorial y el niño. Méjico: Trillas.

Blanche, E. (2011). Apuntes del curso 1 de la Formación Oficial de Integración Sensorial, Aytona.

https://autismodiario.org/2015/06/20/comprendiendo-la-propiocepcion/

Navarro Amat S. (2015). La terapia ocupacional basada en el enfoque de integración sensorial, FSI 4:34-36.

https://babysparks.com/es/2019/02/22/your-babys-vestibular-system/

 


¿Qué pueden experimentar los bebés en el útero?

No es necesario que esperes hasta que nazca tu bebé para vincularte con él. El embarazo es el momento perfecto para comenzar a formar un vínculo con esa personita que tanto esperas, lo cual es muy importante para su desarrollo.

Durante el embarazo, la mamá puede estimular al bebé ya que los sentidos se desarrollan en el útero materno y puede sentir, oir, ver, tragar, saborear.

Miss Diana nos cuenta algunas estrategias ¡No te las pierdas!

https://youtu.be/lPXZaKvdFBM


Tiempo en pareja después de ser papás.

La llegada de un bebé cambia la vida de la pareja e individualmente. Empezar una nueva vida con el bebé requiere realizar toda una serie de ajustes y cambios que, al principio pueden ser complicados y pueden costar trabajo adaptarse.

Es normal que la pareja pase por cambios en su vida, la llegada del bebé es un momento de ilusión y mucha felicidad, sin embargo, hay momentos difíciles, ya que el cansancio y la falta de horas de sueño y de tiempo, el aumento de las responsabilidades, la rutina y muchos otros factores se unen a los altibajos emocionales con los que la pareja se encuentra tras la llegada del recién nacido y podemos acabar descuidándonos a nosotros mismos y poner a prueba nuestra relación en pareja.

Es necesario recordar que están formando una familia y que es un trabajo en equipo, es importante que como pareja compartan las tareas del hogar como las de cuidar al bebé. De esta manera la mamá no se sentirá frustrada ni el padre descuidado. Es necesario tener tiempo para disfrutar como pareja y buscar momentos para estar juntos.

Están en el mismo equipo y como tal es primordial demostrar apoyo mutuo, estimular y complementar el uno al otro en lugar de quejarse tanto o de ser persistente acerca de quién esta haciendo algo o qué no se está haciendo. Hacer las cosas bien por el bien común.

“La dificultad en encontrar momentos para el diálogo e intimidad hace que los conflictos queden sin resolver y se acumulen dejando sólo espacio para el resentimiento y el reproche”. Helena Calvo [1]

A continuación, mencionaremos la importancia de buscar nuestras redes de apoyo para lograr tener un tiempo en pareja después de ser papás.

El valiosísimo papel de los abuelos

Cuando los papás se sienten preparados y el niño aún no encuentra en la etapa de mamitis pueda separarse de la mamá, llega el momento de confiarlo a los abuelos o a un cuidador primario cercano al niño. La persona elegida debe de tener la aprobación tanto de papá y mamá. Si la pareja se ha esforzado durante los primeros meses a garantizar la atención a las necesidades del bebé para favorecer el apego y transmitirle su seguridad, ahora pueden disfrutar y confiar a su hijo a otra persona sin temer por su seguridad.

Tienen derecho a concederse una pausa de libertad, recuperar espacios y tiempos en exclusiva, tanto de forma individual como de pareja.

Por otro lado ¿Qué podemos hacer para mantener en forma nuestra relación de pareja cuando somos papás?

1.- Dedicar tiempo, el que sea, el que podamos a nuestra relación.

Dedicar un tiempo cuando el bebé está dormido, comer juntos de vez en cuando entre semana, irnos a tomar un helado o un café mientras el bebé está con los abuelos, etc. Vale la pena tener un tiempo juntos.

2.- Decirnos cosas agradables, con amor

Decir lo que nos gusta o admiramos uno del otro es hermoso y nos sentimos alagados y que mejor que sea de nuestra pareja recibir elogios o mensaje de cariño viéndonos a los ojos.

3.- Reírse!!!

Tener momentos de complicidad solos o con nuestros hijos, el humor es esencial para tener una familia en armonía y es ejemplo para nuestros hijos. ¡¡Una pareja que se ríe junta es una pareja feliz!! 

Hacer todo lo posible para que el día a día sea favorable, amable, con detalles, es la mejor manera para trabajar en equipo, trabajar en pareja, e familia y es la mejor manera de una persona quiera estar con otro ser humano.

Siempre pensemos, quiero a mi pareja, porque cuando él o ella está bien yo también voy a estar bien

En conclusión, la llegada de los hijos hace que la vida se nos complique un poco pero nada que no se pueda arreglar y disfrutar, el amor en pareja no tiene por qué quebrarse o romperse, al contrario se hace más fuerte, más grande, más maduro y más profundo!!

            Disfrutemos cada etapa de nuestra vida como pareja, sigamos nuestro camino juntos después de ser papás.

 

[1] Helena Calvo (Psicóloga especialista en relaciones sentimentales y personales).

[2] Bebés y más Padres, pero también pareja


Tiempo en pantallas

El uso de Pantallas por parte de los niños y adolescentes es de gran preocupación por parte de los padres. Sin duda la tecnología y los dispositivos son herramientas importantes para el desarrollo del niño y más en estos días de pandemia, pero ¿no pasan muchas horas delante de la pantalla?

El número de mensajes intercambiados en los grupos de niños de WhatsApp ahora es 5 veces mayor, y en el caso de los adolescentes de más de 13 años, la cifra se eleva a 7,5 veces más que antes de comenzar la crisis. [1]

Pasar demasiado tiempo frente a la pantalla para los niños pequeños puede causar daños permanentes en sus cerebros, los cuales todavía están en desarrollo. La capacidad de concentrarse, prestar atención, sentir las actitudes y comunicarse pueden verse perjudicadas.

Los niños menores de dos años no deben de pasar ningún tiempo delante de las pantallas aunque ahora se reconoce que nos encontramos en una situación completamente diferente.[2]

El tiempo frente a la pantalla debe reemplazarse por más tiempo para la interacción, la actividad física, el sueño y descanso de los niños. [3]

Los problemas con las pantallas:

Debemos recordar que el tiempo de juego no estructurado es más valioso para el desarrollo del cerebro de un niño pequeño que los medios electrónicos. Los niños menores de 2 años tienen más probabilidades de aprender y recordar información de una presentación en vivo que de un video.

A la edad de 2 años, los niños pueden beneficiarse de algunos tipos de tiempo frente a la pantalla, como los programas con música, movimiento e historias. Al ver juntos, puedes ayudar a tu hijo a entender lo que está viendo y aplicarlo en la vida real. Sin embargo, el tiempo de pantalla pasivo no debe reemplazar la lectura, el juego o la resolución de problemas.

A medida que los niños crecen, debemos de tener en cuenta que demasiado tiempo frente a la pantalla o tiempo de mala calidad se ha asociado a lo siguientes problemas:

 

  • Pasividad. La utilización de estos aparatos fomenta la pasividad en los niños, reduciendo su actividad física e impidiendo el desarrollo de la portentosa capacidad imaginativa de la infancia. Asimismo, quita tiempo para interactuar con otras personas, y para algo tan importante como es el juego, esencial para el desarrollo de la inteligencia, el aprendizaje y las habilidades sociales.
  • Hiperactividad. Como efecto rebote, el exceso de estimulación que el niño recibe a través de los programas, al no encontrar una salida a través del ejercicio físico, contribuye a aumentar los problemas de nerviosismo y necesidad de movimiento.
  • Problemas de sueño. Está demostrado que muchas horas de pantalla provoca problemas durante la noche, como pesadillas y despertares nocturnos, especialmente cuando la televisión y las consolas están en la habitación de los niños.
  • Lenguaje y lectura. Las pantallas compiten directamente con la conversación y la lectura, lo que dificulta la adquisición del lenguaje y la comprensión de los textos, empeorando el rendimiento escolar a largo plazo. Esto es especialmente relevante cuando la televisión encendida y los aparatos tecnológicos presiden las comidas familiares, sustituyendo la conversación y la interacción con la familia.
  • Agresividad. Hay estudios que demuestran que la violencia y agresividad de muchos programas de televisión y juegos de consolas se asocian a comportamientos antisociales y agresivos.

Sin olvidar problemas de obesidad por estar tanto tiempo sin actividad física, así como problemas cognitivos y visuales.

La psicóloga clínica de Harvard y consultora escolar, Catherine Steiner-Adair (autora de The Big Disconnect: Protecting Childhood and Family Relationships in the Digital Age) ha estudiado el impacto de la tecnología digital en el desarrollo del cerebro infantil.

El cerebro de un bebé está programado para aprender el lenguaje, las emociones y cómo regularlas. Steiner cree que no hay un papel clave que la tecnología pueda jugar en la vida de un bebé de menos de dos años.

Los padres taiwaneses ahora están legalmente obligados a controlar el tiempo de pantalla de sus hijos. El gobierno taiwanés puede llegar a imponer multas de hasta 1.000 € a los padres de menores de 18 años que usan dispositivos electrónicos por períodos prolongados.

La famosa psicóloga Steiner-Adair descubrió que los bebés mostraban signos de angustia cuando buscaban una conexión con los padres y descubrían que la tecnología los mantenía distraídos. El 70 % de los niños opina que sus padres pasan demasiado tiempo con la tecnología.

El Dr. Peter Whybrow, director de neurociencia de la UCLA, llama a las pantallas "cocaína electrónica" y en China los investigadores la etiquetan como "heroína digital".

"La dopamina se produce cuando vemos algo interesante o nuevo, pero también tiene una segunda función. La dopamina también es el neuroquímico involucrado en la mayoría de las adicciones: es el componente químico que recompensa".

"Existe la preocupación entre los neurocientíficos de que ésta dopamina producida todos los días durante muchos años, por ejemplo, jugando a juegos en primera persona, puede modificar los estímulos del cerebro de un niño y hacerlos más dependientes de la pantalla”, advierte Sigman.

Recomendaciones de horas exposición de niños en pantallas

Según la Academia Americana de Pediatría, el «screen time» o tiempo de pantallas en niños son las siguientes:

0 – 2 años: Nada de pantallas

2 – 5 años: Entre media y una hora al día

7 – 12 años: una hora con un adulto delante. Nunca en horas de comidas

12 – 15 años: Una hora y media. Mucho cuidado con las redes sociales

+ de 16 años: Dos horas. Los dormitorios no deben tener pantallas

Lo más importante es que las pantallas no interfieran en la vida normal de los niños, el tiempo en familia, el ejercicio o las horas de sueño.

No debemos permitir que televisores, ordenadores o cualquier dispositivo con pantalla entre al dormitorio de un niño. Sigman relata que ha hablado con muchos padres que se han arrepentido de permitir pantallas y consolas en las habitaciones. De permitirlo, estarás arriesgando la salud cognitiva y física de tu hijo.

Establecer reglas

  • Los padres somos los encargados de idear protocolos de tiempo de uso de dispositivos y menos de pantallas para nuestros hijos. Para lograrlo es necesario crear zonas libres de dispositivos en los hogares, fomentar las cenas sin TV y guardarlos en momentos de conversación.
  • No tratemos de apagar la televisión, la tableta o el ordenador sin argumentos. Debemos explicar a nuestros hijos por qué está limitando el tiempo frente a la pantalla. Discutamos con ellos los beneficios para su salud, la importancia de reducir el tiempo de uso de la pantalla.
  •  Los niños razonarán mejor si interpretan los peligros asociados de pasar tantas horas delante de la pantalla. La tecnología es una herramienta para el aprendizaje, no el fin en sí mismo.

Función del rol parental

¿Alguna vez te sorprendieron consultando tu correo o usando tu teléfono móvil? Tratemos de evitar usarlos mientras nos  comunicamos con ellos por importante que resulte lo que estás haciendo. Esto ayudará a establecer empatía y también será un buen ejemplo para nuestros hijos.

Los padres somos el modelo a seguir y debemos servir de ejemplo. Del mismo modo, tratemos  de evitar el uso de la televisión durante las comidas, especialmente durante estos días que se realizan más tareas en casa todos juntos.

En conclusión, las pantallas no son buenas para la salud de los niños y si hoy en día es necesario que pasen más horas frente a la pantalla, como padres debemos de ayudar a nuestros niños a tener un equilibrio. No olvidar los momentos de calidad, conversar con nuestros hijos, promover el juego no estructurado y más en estos momentos de pandemia, solo usar los aparatos tecnológicos para lo esencial es decir para las clases virtuales.

Cuidemos las salud de nuestros hijos a medida de lo que la pandemia nos lo permita

“Nuestros hijos son nuestro mayor tesoro”

 

 

[1] PC World Alfonso Casas

[2] Best Seller “Your baby and child”

[3] OMS (Organización Mundial de la Salud


Semana mundial de la lactancia materna.

Este año, para la Semana Mundial de la Lactancia Materna 2021, la Alianza Mundial para la Acción sobre Lactancia Materna (WABA, por su sigla en inglés) ha seleccionado el tema: "Proteger la lactancia materna: una responsabilidad compartida". El tema está alineado con el área temática 2 de la campaña de la Semana Mundial de la Lactancia Materna-Objetivos de Desarrollo Sostenible 2030, que destaca los vínculos entre la lactancia materna y la supervivencia, la salud y el bienestar de las mujeres, los niños y las naciones.

WABA afirma que los objetivos de este año son:

  • Informar a las personas sobre la importancia de proteger la lactancia materna.
  • Anclar el apoyo a la lactancia materna como una responsabilidad vital de salud pública.
  • Interactuar con individuos y organizaciones para un mayor impacto.
  • Impulsar la acción en la protección de la lactancia materna para mejorar la salud pública.

El embarazo y la lactancia son un momento especialmente vulnerable para las mujeres trabajadoras y sus familias. Las mujeres embarazadas y lactantes requieren protección especial para prevenir daños a su salud o a la de sus bebés, y necesitan tiempo suficiente para dar a luz, recuperarse y amamantar a sus hijos. Al mismo tiempo, también necesitan protección para garantizar que sus puestos de trabajo no se ven amenazados por el embarazo o la licencia de maternidad.

La protección de la maternidad es clave para permitir la lactancia materna y empoderar a los padres para una implementación exitosa de las prácticas recomendadas de lactancia materna. La OPS/OMS recomienda que los países implementen y apliquen el Código Internacional de Comercialización de Sucedáneos de la Leche Materna a todos los niveles. Es vital garantizar que las madres lactantes no sean blanco de la industria, el marketing o los profesionales de la salud pública que quieren poner en peligro su lactancia materna mediante la promoción de la alimentación con fórmula.

Beneficios de la lactancia materna

La leche materna es el mejor alimento para el bebé y tiene extraordinarios beneficios para el desarrollo del pequeño, así como beneficios para la mamá. La Asociación Pro-Lactancia Materna utiliza el concepto de lactancia emocional refiriéndose a los nutrientes afectivos que requiere el bebé para su óptimo desarrollo emocional, pues se trata del alimento idóneo que tanto la madre como, en este caso, el padre suministra a su hijo, dando las bases para el desarrollo de un niño que crecerá seguro y confiado.

  • La leche materna proporciona todos los nutrientes, vitaminas y minerales que un bebé necesita para el crecimiento durante los primeros seis meses de vida; el bebé no necesita ingerir ningún otro líquido o alimento.
  • La leche materna lleva los anticuerpos de la madre, que ayudan a combatir las enfermedades y a prevenir diarrea e infecciones respiratorias agudas.
  • Cuando el bebé toma leche del pecho de su madre, se estimula el crecimiento adecuado de la boca y la mandíbula. Además, se liberan hormonas para la digestión y para que el bebé se sacie.
  • Cuando la madre amamanta a su bebé, se crea un vínculo especial entre ella su hijo.
  • El vínculo entre mamá y bebé se reflejará en la conducta, el habla, la sensación de bienestar y la seguridad, y la forma en que el niño se relacione con otras personas.
  • Reduce el riesgo de padecer enfermedades crónicas más adelante en la vida, tales como la obesidad, el colesterol alto, la presión arterial alta, la diabetes, el asma y las leucemias infantiles.

Ninguna fórmula puede remplazar a la leche materna, pues la leche de mamá contiene anticuerpos, enzimas, ácidos grasos de cadena larga y hormonas, muchos de los cuales no pueden incorporarse en la fórmula.

Beneficios de la lactancia materna para la madre

  • Si la mamá inicia la lactancia inmediatamente después del parto, ayudará a reducir el riesgo de hemorragia posparto.
  • Reduce el riesgo de padecer diabetes tipo 2 y el cáncer de mama, de útero y de ovario.
  • Estudios han descubierto vínculos entre el cese temprano de la lactancia materna y la depresión posparto en las madres.

Recomendaciones para una lactancia óptima

La Organización Mundial de la Salud y de UNICEF recomiendan:

  • Iniciar la lactancia materna durante la primera hora después del nacimiento
  • Lactancia materna exclusiva durante los primeros seis meses
  • A partir del 6º mes, lactancia materna prolongada durante dos años, acompañada de alimentos complementarios seguros, apropiados y nutritivos que ayudan a cubrir los requisitos nutricionales cuando la leche materna ya no es suficiente.

Buenas prácticas de lactancia

La lactancia materna demanda mucho tiempo y esfuerzo por parte de las madres. No tener una red de apoyo en la familia, en la comunidad y en la sociedad dificulta asumir este enorme compromiso. Te compartimos estos 4 consejos para facilitar y asegurar una lactancia fructífera para la madre y él bebe.

  1. Una relación que inicia de manera turbulenta probablemente no terminará bien. Por ello es mejor dar de lactar cuando el niño está tranquilo y alerta y no esperar a que se encuentre cansado y hambriento. Mientras más tiempo pasemos con ellos y más los observemos, aprenderemos a reconocer sus expresiones cuando empiezan a sentir hambre y a reaccionar a ellas con palabras cálidas y afectuosas.
  2. Los niños nacen programados para alimentarse del pecho de la madre, pero las mujeres no nacemos programadas para dar de lactar y necesitamos aprender a hacerlo. Una gran parte de ese aprendizaje consiste en identificar las posiciones más apropiadas para alimentar al niño. Esto requiere experimentar, no siempre con éxito. Mantener una actitud serena y hasta un poco de humor ante los experimentos fallidos será importante para que la madre no llegue angustiada al encuentro.
  3. Una vez que las madres aprendemos a leer las señales de nuestros hijos, puede ocurrir que ellos quieran lactar con frecuencia. Algunas veces desestimamos este deseo pensando que no es posible que el bebé se encuentre nuevamente hambriento cuando ha comido hace poco. No obstante, no hay que olvidar que el niño puede pedir el pecho de su madre por otras razones diferentes al hambre: tiene sed, necesita sentirse seguro, necesita calmarse, o simplemente porque quiere entretenerse. Reconocer estas necesidades e intentar atenderlas, aún de otras maneras si no es posible darle de lactar en ese momento, es un cimiento de una relación caracterizada por interacciones sensibles y receptivas.
  4. Cuando el niño lacta se logra una conexión muy intensa con la madre, no solo a nivel físico, sino también emocional. El mirarse a los ojos, hablar, cantar, e incluso jugar durante la lactancia son maneras de enriquecer la interacción durante ese momento, ya que la atención del niño está sobre la madre. La lactancia es una parte importante de la relación más amplia y compleja entre madre y niño. Por lo tanto, el juego, la comunicación y el afecto no pueden estar ausentes durante ella. Por ejemplo, un niño puede optar por jugar con el pezón de su madre. Esta es una oportunidad maravillosa de hacer equipo para lograr una lactancia exitosa y puede convertirse en una excusa para reírse juntos.

 

Referencia: https://www.paho.org/es/campanas/campana-semana-mundial-lactancia-materna-2021

Imagen tomada: https://www.noticiasensalud.com/nutricion-y-dietetica/2020/08/03/semana-de-la-lactancia-materna-el-seno-de-una-alimentacion-natural/


Ayudar a dejar el pañal en el momento adecuado.

Para cada niño es un gran logro dejar el pañal, pero para cada niño el proceso es completamente diferente.
¿Cómo saber si mi hijo está listo para dejar el pañal? Descúbrelo con FEMSA y Proyecto DEI.

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Los cuentos

Psiquiatras y psicólogos hacen hincapié en la influencia que tienen los cuentos en la vida emocional de los niños. Gerald Hüther describe al cuento como una poción mágica que desarrolla la escucha, el lenguaje, la fantasía, la confianza y la cercanía.

Te invitamos a leer esta revista de crianza por parte de nuestros amigos de FEMSA Y Proyecto DEI. ¡Fabuloso!

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¿Cómo ayudar a tu hijo a desarrollar empatía?

¡Sí, se puede ayudar a tu hijo a ser más empático!

Te invitamos a conocer estos consejos prácticos para ayudar a los niños pequeños a desarrollar empatía y comprender que los demás tienen pensamientos y sentimientos diferentes a los de ellos.

La empatía es la capacidad de imaginar cómo se siente otra persona en una situación particular y responder con cuidado. Esta es una habilidad muy compleja de desarrollar. Ser capaz de sentir empatía por otra persona significa que un niño:

  • Entiende que es un individuo separado, su propia persona;
  • Entiende que los demás pueden tener pensamientos y sentimientos diferentes a los que él tiene;
  • Reconoce los sentimientos comunes que experimenta la mayoría de las personas: felicidad, sorpresa, enojo, decepción, tristeza, etc.
  • Es capaz de mirar una situación particular (como ver a un compañero despedirse de un padre en la guardería) e imaginar cómo él, y por lo tanto su amigo, se sentiría en ese momento
  • Puede imaginar que respuesta podría ser apropiada o reconfortante en esa situación en particular, como ofrecerle a su amigo un juguete o un osito de peluche favorito para consolarla.

Hitos en la empatía

Comprender y mostrar empatía es el resultado de muchas habilidades socioemocionales que se desarrollan en los primeros años de vida. Algunos hitos especialmente importantes

incluyen:

  1. Establecer una relación segura, sólida y amorosa contigo es uno de los primeros hitos. Sentirse aceptado y comprendido por ti, ayuda a tu hijo a aprender a aceptar y comprender a los demás a medida que crece.
  2. Alrededor de los 6 meses de edad, los bebés comienzan a usar referencias sociales. Esto es cuando un bebé buscará a sus padres u otro ser querido para evaluar su reacción a una persona o situación. Por ejemplo, una niña de 7 meses mira atentamente a su padre mientras saluda a un visitante en su casa para ver si esta nueva persona es buena y segura. La respuesta de los padres al visitante influye en cómo responde el bebé. (Esta es la razón por la que se alienta a los padres a ser optimistas y tranquilizadores, sin estar inquietos, al despedirse de los niños en la guardería. Envía el mensaje de que "este es un buen lugar" y "tu estarás bien"). Hacer referencia o ser sensible a la reacción de los padres en situaciones nuevas ayuda a los bebés a comprender el mundo y las personas que los rodean.
  3. Entre los 18 y los 24 meses de edad, los niños pequeños desarrollarán una teoría de la mente. Aquí es cuando un niño pequeño se da cuenta por primera vez de que, al igual que él tiene sus propios pensamientos, sentimientos y metas, otros tienen sus propios pensamientos e ideas, y estos pueden ser diferentes de los suyos.
  4. Entre los 18 y los 24 meses, los niños pequeños comenzarán a reconocerse a sí mismos en un espejo. Esto indica que un niño tiene un firme entendimiento de sí mismo como una persona separada.

Qué puede hacer para fomentar la empatía en su niño pequeño

Empatiza con tu hijo. Por ejemplo, “¿Tienes miedo de ese perro? Es un buen perro, pero ladra muy fuerte. Eso puede dar miedo. Te abrazaré hasta que pase”.

Hable sobre los sentimientos de los demás. Por ejemplo, “Anita se siente triste porque te llevaste su carro de juguete. Por favor, devuélvale el coche a Anita y luego elija otro para jugar ".

Sugiera cómo los niños pueden mostrar empatía. Por ejemplo, "Consigamos hielo a Juanito para su boo-boo".

Se un ejemplo a seguir. Cuando tiene relaciones sólidas y respetuosas e interactúa con los demás de una manera amable y cariñosa, tu hijo aprende de su ejemplo.

Utilice mensajes "yo". Este tipo de comunicación modela la importancia de la autoconciencia: no me gusta cuando me pegas. Duele.

Valida las emociones difíciles de tu hijo. A veces, cuando nuestro hijo está triste, enojado o decepcionado, nos apresuramos a intentar solucionarlo de inmediato, para que los sentimientos desaparezcan porque queremos protegerlo de cualquier dolor. Sin embargo, estos sentimientos son parte de la vida y los niños deben aprender a sobrellevarlos. De hecho, etiquetar y validar los sentimientos difíciles en realidad ayuda a los niños a aprender a manejarlos: estás realmente enojado porque apagué la televisión, entiendo. Te encanta ver tu caricatura. Está bien sentirse enojado. Cuando hayas terminado de enojarte, puedes optar por ayudarme a preparar un delicioso almuerzo o jugar en la cocina mientras mamá hace nuestros sándwiches. Este tipo de enfoque también ayuda a los niños a aprender a sentir empatía por otras personas que están experimentando sentimientos difíciles.

Utiliza juego simbólico. Habla sobre los sentimientos y la empatía mientras juega. Por ejemplo, puede hacer que el hipopótamo de peluche de tu hijo diga que no quiere turnarse con su amigo, el pony de peluche. Luego pregúntale a tu hijo: ¿Cómo crees que se siente pony? ¿Qué deberíamos decirle al hipopótamo?

Piensa en el uso de "lo siento". A menudo insistimos en que nuestros niños pequeños digan "lo siento" como una forma de que asuman la responsabilidad de sus acciones. Pero muchos niños pequeños no comprenden completamente lo que significan estas palabras. Si bien puede parecer "correcto" que digan "lo siento", no necesariamente ayuda a los niños pequeños a aprender la empatía. Un enfoque más significativo puede ser ayudar a los niños a concentrarse en los sentimientos de la otra persona: Juanito, mira a Anita, está muy triste. Ella está llorando. Ella se frota el brazo donde la empujaste. Veamos si está bien. Esto ayuda a los niños a hacer la conexión entre la acción (empujones) y la reacción (un amigo que está triste y llorando).

Ser paciente. Desarrollar la empatía lleva tiempo. Es probable que tu hijo no sea un ser perfectamente empático a los tres años. (¡Hay algunos adolescentes e incluso adultos que tampoco han dominado esta habilidad por completo!) De hecho, una parte grande y muy normal de ser un niño pequeño es enfocarse en él. Recuerde, la empatía es una habilidad compleja y continuará desarrollándose a lo largo de la vida de su hijo.

 

Texto original

Claire Lerner, Rebecca Parlakian. (2020). How to Help Your Child Develop Empathy. 2020, de Zero To Three Sitio web: https://www.zerotothree.org/resources/5-how-to-help-your-child-develop-empathy


Diplomado en Educación Inicial - Se gradúa la 9na generación

El pasado Jueves 1 de julio, se llevó a cabo en las instalaciones de nuestro Centro Materno Infantil, la ceremonia de graduación de la novena generación que ha cursado el Diplomado en Educación Inicial desde la Familia.

Definitivamente ha sido un año completamente diferente, con incertidumbre, miedo, pero con un grupo de mujeres fuertes y resilientes, dispuestas a adaptarse a esta nueva “normalidad” y dispuestas a llevar la luz de la primera infancia a cada rincón donde vayan.

La finalidad del Diplomado es formar a promotores en Educación Inicial, para que trabajen con familias y niño pequeños de 0 a 6 años a través de sesiones de Interacción Oportuna. Algunos de los temas impartidos en el ciclo fueron:

- Neurociencias.

- Prácticas de Crianza

- Vínculo Afectivo.

- 5 Áreas de Desarrollo: Lenguaje, Motricidad Fina, Motricidad Gruesa, Sensorial Cognoscitivo y Afectivo Social.

- Desarrollo del bebé y niño pequeño (0 a 6 años).

- Funciones Ejecutivas y Autorregulación.

- Evaluación del Desarrollo Infantil.

- Programación de Sesiones de Interacción Oportuna.

- Manejo de Estrés y Violencia.

“Para mi el Diplomado es muy especial, al principio lo tome porque soy mamá y quise aprender de herramientas que me ayudaran a criar con amor, calidad y respeto, pero una vez estando adentro me di cuenta de que puedo tener la oportunidad de visualizarme como una mujer que además de ser mamá puede ser y evolucionar laboralmente”

Aurora Cervantes – Alumna de Diplomado generación 2020 – 2021

Esta generación se distinguió en específico por su resiliencia, apertura, disposición y trabajo en equipo. ¡Esperamos que lleven la luz de la primera infancia a donde sea que vayan y que, con su trabajo, día a día, construyan un México mejor!

Muchas felicidades

 

https://www.youtube.com/watch?v=0yb04r2M88o

Si quieres formar parte de nuestra siguiente generación, deja tus datos y nos comunicamos contigo.


El nacimiento de una nueva mujer y el espejo de emociones para su hijo

Ser madre es la labor de mayor responsabilidad que pueda haber. Ni la liberación femenina, ni la equidad de género, ni la crianza en guarderías pueden eliminar el gran impacto que la madre tiene en el hijo y la importancia en la crianza. La mayor parte de los psicólogos, psiquiatras, psicoterapeutas hablan del papel de la madre en el desarrollo del ser humano. Por tal causa no puede hacer a un lado la gran influencia que tiene el rol que desempeñan las mujeres, parcial o totalmente. Y este rol no es únicamente social. Viene determinado por el lugar donde el hijo crece y su procedencia de la madre misma.

Por ende, la salud emocional de las madres se tiene que cuidar diariamente ya que al ser madres es muy fácil olvidar que al nacer un niño también nace una nueva mujer con todas las virtudes que eso implica. La manera en que se manejan las emociones, las que se expresan, las que no se expresan y cómo se ven a sí mismas es parte de lo que, psicoanalistas como Bion, “considera como el papel de la madre como continente” de las emociones de su hijo(a) y su capacidad para pensar y digerir lo que le pasa.” (Figueroa, La teoría del pensamiento de Wilfred Bion: aportaciones clínicas y derivaciones teóricas, 2018 ) Dicho en términos técnicos bionianos a la capacidad de la madre de devolverle al bebe su experiencia emocional sin metabolizar (elementos beta) en forma de pensamientos adecuados para ser contenidos y pensados por él (elementos alfa), Bion le llama capacidad de reveriè (del francés, ensueño). Hace alusión estado mental requerido en la madre para estar en sintonía con las necesidades del bebé. Si la madre falla en esta sintonía, es decir, si es incapaz de metabolizar la experiencia emocional y la devuelve en forma elementos beta (incapacidad de reveriè), entonces la madre puede producir un bebe psicótico. Una madre incapaz de contener la experiencia emocional de su bebe, dejando perdido en el aire el contenido proyectado por éste, puede dar lugar a un bebé autista, o a la inicial formación esquizoide de carácter.

No se trata de asustarnos, pues las madres no son perfectas. Pero como dice otro profesional de la salud mental, Winnicott, “basta con ser una madre suficientemente buena. Afirma la superación del apego entre la madre y el hijo es parte del desarrollo del self o lo que soy y cómo me percibo, así como la capacidad de volverme más auténtico, individualizarme”. (Dorrey*, 2012) La madre debe prestarse al estrecho vínculo y poco a poco irlo exponiendo a ser más independiente, a retrasar el acudir a él y a romper esa sensación de omnipotencia que tienen los bebés que con sólo llorar consiguen todo.

Y si bien, como dice John Bowlby, gran exponente y fundador de la teoría del apego, existe una necesidad humana universal de formar vínculos afectivos estrechos. Y que esto se evidencia en el comportamiento del apego se da en las crías de casi todas las especies de mamíferos. La regla general es el mantenimiento de la proximidad por parte de un animal inmaduro a un adulto preferido, casi siempre la madre. Es fundamental que la madre esté tan disponible para este apego, para luego irlo reduciendo hasta convertirlo en el amor libre e incondicional que todos debíamos poder ofrecer a los demás. En resumen, una madre tiene impacto en nuestra capacidad para apegarnos a quienes nos importan y darle cobijo hasta el ser capaces de soltarlos sin angustiarnos, pudiéndolos interiorizar a través del amor verdadero.

Lo importante a resaltar en este artículo no es lo que cada psicólogo, psiquiatra, psicoanalista o psicoterapeuta ha teorizado acerca del importantísimo papel de la madre, sino que reconozcamos que como madres tenemos un gran impacto en la formación del género humano y que no podemos refugiarnos en falsos feminismos e ignorar este hecho.

Formamos la mente, capacitamos para digerir emociones, somos el objeto de deseo primordial de todo ser humano simplemente por el hecho biológico de ser portadoras de la vida y gestantes, por el vínculo especial de amor, cariño y liga emocional con nuestros hijos.

Ser mamá tiene un gran impacto en la vida por ello es importante trabajar primero en el bienestar emocional como mujer, para poder aprender a cuidar de quien cuida.

 

Bibliografía

Dorrey*, R. C. (2012). La teoría de la agresividad. México : Perfiles Educativos.

Figueroa, V. R. (2018 ). La teoría del pensamiento de Wilfred Bion: aportaciones clínicas y derivaciones teóricas. Centro Elia , 2.

 


Conocer, nombrar y expresar las emociones

Las emociones son parte de la naturaleza humana. Negarlas implica rechazar una parte esencial del ser humano.

¿Cómo podemos reconocer las emociones?

Femsa y Proyecto DEI nos regalan algunos tips muy valiosos para el manejo de emociones. ¡No te lo pierdas!

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Unificar la crianza entre mamá, papá, abuelos y otros cuidadores.

Curú - Consejos de crianza

¿Quién ayuda a la "nueva" familia cuando se llega del hospital? Dice un proverbio africano "Se necesita de una Aldea para criar a un niño"

Descubre los consejos para esta nueva etapa de tu vida.

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Cuidador-Revista-PDF (1)

Por FEMSA y Proyecto DEI


El equipo en la crianza de los hijos

En los procesos de crianza los primeros encargados de establecer normas son los padres, si bien los diferentes profesionales que pueden aportar al proceso son importantes, pero su función es orientar y acompañar a los padres, en el descubrimiento del propio desarrollo del niño.

Cuando se habla de desarrollo implica todas las etapas por la que pasa un ser humano desde el momento de la concepción, pero en el proceso de crianza juega un papel importante la forma en que fueron criados los padres y por tanto como fue su desempeño como hijos, pero también es cierto que cuando un bebé llega a casa los padres se reconocen como nuevos seres que tienen que cuidar de una persona, como lo menciona John J. Medina en su libro el cerebro del bebé” los padres no tiene idea de que algo tan maravilloso sería al mismo tiempo tan difícil” (Medina, 2014)

La sociedad en la cual se desarrollan los niños, niñas y adolescentes de hoy se encuentra permeada por la diversidad de tecnologías y los cambios sociales que hacen que el tiempo que se dispone para que sus padres los acompañen en el proceso de crianza se torne en una disputa por ganar o ceder ante la posibilidad de terminar siendo qué tipo de padre o madre quieren ser sin darse cuenta que no tienen que tomar una postura individual sino hacer un equipo que los hijos reconozcan como su seguridad.

CRIANZA

El termino crianza proviene del latín creare que significa instruir, educar, orientar, y por ende es la posibilidad de crear vínculos afectivos entre padres e hijos.

La pareja está conformada por dos personas de grupos familiares distintos donde las crianzas han sido distintas, pero en este momento donde se desarrollan acuerdos, en los que se negocian las normas y se establecen los lineamientos que se tendrán para el aprendizaje de los hijos en donde se tienen que generar acuerdos en donde cada uno tome algo de lo que desee transmitir a sus hijos e hijas y hacer equipo por una crianza respetuosa y con límites claros.

En la crianza juegan elementos importantes como son:

  • Sentido común: es la valoración de los conocimientos previos que tiene el ser humano y por tanto cada padre, así como de la historia que se ha tenido y que continúa en reproducción, y decidir que quiero repetir en la crianza propia y que deseo erradicar.
  • Tradición cultural: las creencias que tiene cada familia, estás cambian de territorio en territorio, de ambiente en ambiente.

La crianza como proceso educativo pretende orientar a los niños, niñas y adolescentes puedan vivir bien en la aventura de la vida, a través del acompañamiento inteligente y afectuoso por parte de los padres o adultos significativos.

Los lineamientos de crianza no son recetas con las cuales se prepara un buen niño, estás son diversas de acuerdo a cada familia y a la cultura.

 

METAS DE DESARROLLO EN LA CRIANZA

La crianza en sí misma debe apostarle a unas metas de desarrollo, es decir a unos propósitos que faciliten la eficacia de los logros y se conviertan en una fuerza motivadora para que los niños lleguen a ser adultos funcionales y empáticos en un mundo que lo necesita desesperadamente, estos son:

  • Autoestima: juicio acerca de sí mismo, es la capacidad de considerar ser capaz de. El concepto de autoestima esta mediado por el autoreconocimiento (reconocer la corporalidad y la utilización de herramientas), el autoconcepto (conceptos alrededor de las partes del cuerpo) y la autodefinición (que piensa de sí mismo en función de la virtud, la competencia y el poder)
  • Autonomía: capacidad para gestar y determinar la propia voluntad frente a la norma.
  • Creatividad: capacidad de crear en lo personal, lo familiar, lo artístico, lo científico y lo social, logrando un bienestar superior.
  • Felicidad: estado de afirmación vital, capacidad de hacer planes o elecciones que se disfrutan.
  • Solidaridad: es la promoción de lo colectivo antes de cualquier consideración particular, es ceder confianza.
  • Salud: es el completo bienestar físico, mental y social, y no solo la ausencia de la enfermedad.
  • Resiliencia: capacidad de salir adelante después o en medio de los fracasos.

Pero si bien en este artículo se mencionan algunas pautas para que los niños se desarrollen de una forma holística, la realidad es que no siempre es fácil ya que vivimos en un mundo que como los sociólogos llaman (la sociedad liquida) en donde cada vez menos se cuenta en el tiempo de mirar, escuchar, juguar etc. con los niños, la realidad es que el primer paso que se tiene que dar es hacer equipo como pareja decidiendo que límites se quiere poner, tomado turnos en la crianza en donde no se permita que solo uno participe sino que sea una participación equitativa.

Los padres de ahora no solo están criando a un niño sino a toda una nueva generación.

 ¿QUÉ ES LO QUE TÚ QUIERES APORTAR PARA EL FUTURO?  

 

Bibliografía

Medina, J. J. (2014). El cerebro del bebé . Estados Unidos : Planeta Mexicana .


Encontrar la armonía en la crianza de los hijos

"La crianza de los hijos es un trabajo complejo. Cada día, tomamos innumerables decisiones sobre lo que comen los niños, cómo hacer que se duerman, cuánto tiempo de pantalla permitir y qué reglas y consecuencias establecer y hacer cumplir"

Algunas parejas tienen la suerte de compartir un enfoque similar sobre la crianza de los hijos. Pero muchos padres tienen diferentes perspectivas sobre cómo criar a sus hijos, según su propia crianza, creencias, valores y expectativas para sus hijos.

El conflicto entre los padres puede tener efectos negativos en los niños, entre ellos: los niños que piensan que son la causa de la tensión de sus padres; miedo e inseguridad cuando ven a sus adultos de confianza en desacuerdo entre sí; y un aumento en el mal comportamiento cuando los niños reciben mensajes contradictorios sobre expectativas y límites.

Afortunadamente, hay muchas cosas que se puede hacer para aumentar la armonía de los padres.

  1. Practique la escucha sincera y el compromiso.

Cuando los padres insisten en que su camino es "correcto" y ponen toda su energía en convencer a su pareja de esta noción, tienden a polarizarse cada vez más. De hecho, la pareja puede sentir la necesidad de compensar lo que perciben como acciones inapropiadas del otro. El padre más estricto puede volverse más rígido para contrarrestar la indulgencia percibida de la pareja y el padre más indulgente puede volverse aún más permisivo para contrarrestar la severidad percibida del otro.

Si se encuentra en esta dinámica, comprométase a compartir sus puntos de vista sobre los problemas de crianza en los que tiende a no estar de acuerdo. Escuche abiertamente a su pareja. No tienes que estar de acuerdo, pero es importante que comprendas de dónde viene el otro y reconocer la validez de su perspectiva. Todos queremos ser escuchados y comprendidos. Esto crea una asociación más fuerte y armoniosa y le brinda a su hijo un modelo poderoso para el respeto mutuo y la resolución efectiva de problemas en las relaciones.

  1. Haga una pausa antes de responder

Cuando su hijo se involucra en un comportamiento que requiere una respuesta, y no es un asunto de vida o muerte, como correr hacia la calle o treparse al mostrador, tómese un tiempo para los padres. Tomarse el tiempo para hacer una pausa antes de responder ayuda a los padres a evitar ser reactivos y trabajar con propósitos contradictorios.

Se ve y suena algo así: Frente al niño, en un tono muy positivo, uno de los padres voltea hacia el otro y dice: “Hmm, esto es un problema. Le hemos pedido a Lalito que apague el iPad, pero no coopera. Entonces, Lalito, papá y yo vamos a tomarnos un minuto para unir platicar y descubrir cómo podemos ayudarte a seguir esta regla ".

Esta estrategia suele ser suficiente para motivar a un niño a corregir su comportamiento y tomar una mejor decisión, ¡especialmente cuando lo ven trabajando en equipo! Puede poner un temporizador durante uno o dos minutos para elaborar un plan que ambos se sientan cómodos implementando. Esto les da a usted y a su pareja la oportunidad de colaborar en una respuesta unida.

  1. Aproveche sus fortalezas mutuas

Trabajen juntos para identificar las fortalezas o el nivel de comodidad de cada uno, cuando se trata de desafíos de crianza.  El padre que tiene más paciencia puede lidiar con las rabietas. No es que uno de los padres sea "mejor" que el otro. Cada uno de nosotros tiene diferentes puntos de activación, y puede utilizar esta conciencia para convertirse en co-padres más eficaces. Es una fortaleza, no una debilidad, y beneficia a todos.

 

Fuente: Claire Lerner. (2018). How to Find Harmony When Parents Disagree. 2020, de Zero To Three Sitio web: https://www.zerotothree.org/resources/2242-how-to-find-harmony-when-parents-disagree

 

 

 


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Los hijos y el manejo de las emociones.

Las emociones son la forma en la que nuestro cuerpo nos puede avisar cómo se siente y casi siempre están conectadas a respuestas conductuales. Todas las emociones tienen una función importante para nuestra supervivencia. Por lo tanto, lo que necesitamos aprender a manejar no es la emoción como tal, sino la acción que llevamos a cabo tras la emoción. Esta respuesta depende tanto de nuestros genes como de nuestra experiencia.

Al manejar de forma consciente las emociones, dejamos que fluyan y logramos recuperar un estado físico y mental estable. También al hacerlo, estamos construyendo relaciones fuertes tanto con los demás como con nosotros mismos. Es esencial ponerle nombre a las emociones, identificar nuestra respuesta corporal y asociarlas, para después vincularas con lo que las detonó y por lo tanto entender y finalmente expresar  de forma clara lo que nos llevó a sentirnos así. 

Las emociones son los avisos que nuestro cuerpo emite para hacernos saber sobre su estado. Comienza con reacciones químicas que se desencadenan por situaciones y que a su vez generan diferentes respuestas en nuestro organismo para actuar frente a dicha situación. Las respuestas que vamos a tomar frente a cada emoción va a depender de nuestros genes y de nuestra experiencia. Comúnmente se piensa que las emociones pueden ser negativas o positivas. Por ejemplo, el enojo y la tristeza muchas veces forman parte de las “emociones negativas”, bajo la creencia de que nos hacen daño. De la misma forma, se fomentan las emociones como la felicidad.

Sin embargo, todas las emociones son importantes y cada una de ellas es necesaria para la supervivencia. No son ni buenas ni malas, simplemente son. Es importante entender que el riesgo no está detrás de la emoción, sino detrás de lo que hacemos frente a esa emoción. Por lo mismo, podemos encontrar formas de expresar las emociones de tal forma que estas puedan fluir libremente y conscientemente por nuestra mente y cuerpo. A través de esta expresión asertiva nos logramos conocer, amar, cuidar y vincular con la gente que nos rodea.

Es importante aclarar que el manejo de emociones se trabaja a lo largo de toda nuestra vida. Sin embargo, si desde pequeños lo aprendemos nuestro desarrollo se puede llevar a cabo de forma más amena. Como se mencionó anteriormente, las emociones nos avisan que algo nos está sucediendo. Por lo tanto, el manejo de emociones es en otras palabras estar consciente de nuestro cuerpo, nuestra mente y nuestro entorno, para identificar y expresar lo que estamos sintiendo. Por ejemplo, no quiero evitar estar enojada con mi hijo, y sí quiero evitar pegarle a mi hijo. ¿Cómo podría manejar mi enojo? Identifico la sensación corporal, me detengo, le pongo un nombre, y lo expreso de forma consciente: “Hijo, me hace enojar cuando siento que no me escuchas”.

Es de suma importancia tener un buen manejo de emociones, pues todos sabemos que somos seres sociales. Por lo general, cuando respondemos a una emoción de forma impulsiva con otras personas, lo que realmente estamos haciendo es dañar nuestro vínculo con esa persona y con nosotros mismos. ¿Cuántas veces no nos pasa que nos sentimos muy culpables por haber lastimado o herido los sentimientos de los otros?, pues también estamos dañando nuestra relación con nosotros mismos. Nos estamos diciendo “No tengo la capacidad de detenerme. Soy violento.” ¿Qué nos estaríamos diciendo a nosotros mismos cuando tenemos un buen manejo emocional? “Tu puedes”.

Además de eso, cuando logramos expresar de forma clara y congruente lo que sentimos, entendemos; y cuando entendemos, nuestro cuerpo regresa a su estado armónico. Ya no necesita estar alerta. Para poder aprender a regular nuestras emociones, primero necesitamos ponerle nombre a las más básicas: Miedo, Sorpresa, Aversión, Ira/Enojo, Alegría y Tristeza.

Al saber de su existencia, es como conocer el alfabeto. Si no tenemos letras, no podemos usar el lenguaje. Saber que existen todas estas emociones nos da la posibilidad de identificarlas. Sin embargo, muchas veces sabemos el nombre de la emoción y no logramos reconocerla en nosotros.

Para ello, tenemos que escuchar nuestro cuerpo y observar sus conductas. Puede ser que tenga alguna de las siguientes respuestas: temblor, sudoración, calor, cambios en el ritmo de la respiración, aumento del ritmo cardiaco, vómito, llanto, malestar estomacal o sonroje. Una vez reconocido esto, hay que preguntarnos: “¿estoy por perder control de mi mismo?”, de ser el caso, necesitamos encontrar una actividad que nos ayude a recuperar tranquilidad. Esta actividad debe de ser algo que siempre nos sea accesible, como respirar, aislarnos por un momento, tomar agua, etc. Una vez tranquilos nos preguntamos: “¿Que sucedió para que mi cuerpo respondiera de esta forma?”. Cuando nos hacemos esta pregunta estamos teniendo un diálogo con nosotros mismos y dando la oportunidad de conocernos, escucharnos y valorarnos. Cuando tenemos identificado lo que sucedió, reconocemos más fácilmente la emoción.

Hecho esto, podemos expresarlo si lo consideramos necesario. Es importante recordar que para enseñarle a nuestros hijos a tener un buen manejo emocional, expresarles lo que sentimos y modelarles un manejo emocional asertivo es esencial.


Padres: Espejo de las emociones

Los primeros años de vida son cruciales para el desarrollo y bienestar emocional de los niños, ya que en este periodo no son capaces de identificar, experimentar y expresar sus propias emociones.

¿Cuántas veces niegas tus sentimientos? Seguro los has escondido, a veces no quieres mostrar debilidad, no quieres preocupar a tus hijos y te muestras como una mujer que lo puede todo… pero ¿sabes qué? ¡Estas equivocada!

A veces escondemos en nuestro interior nuestros miedos, culpas, angustias y cargas. ¿Por qué? Por que es lo que nos han enseñado desde pequeños, por que hacemos muchas cosas inconscientemente como el no quejarnos.

Tus hijos son tu espejo

Muchas veces nuestras emociones se reflejan en nuestros hijos. Durante la gestación la conexión emocional madre e hijo es absoluta, no existe separación entre ellos. Este vínculo se extiende hasta los tres años de edad aproximadamente. Según Martha Alicia Chávez, nuestros hijos son un reflejo nuestro, para lo bueno y para lo malo. Aquello que reflejamos en ellos sin darnos cuenta. (1)

Podemos proyectar en nuestros hijos nuestras propias frustraciones y podemos hasta romper la comunicación con ellos por ejemplo si no estudian una carrera que nosotros queremos y esto se puede deber a que nosotros no pudimos hacer ciertas cosas cuando fuimos jóvenes.

Los niños son un espejo de sus padres por que nos imitan inconscientemente, imitan nuestros gestos, nuestras acciones, nuestra forma de comunicarnos, nuestra forma de cuidarnos. Pero no solo es una cuestión conductual, hay algo más, más profundo conectado con nuestra interioridad, que nuestros hijos al estar fusionados emocionalmente a nosotros, nos muestran cada día. Si somos padres debemos de escuchar lo que nuestros niños dicen ya que seguramente muestran algo de nosotros.

Laura Gutman recomienda: revisa y agota todas las opciones del por qué el bebé puede estar llorando, los padres debemos preguntarnos a nosotros mismos ¿Qué nos pasa? En lugar de ¿Qué le pasa a mi bebé? (2)

Recordemos que los primeros 3 años de vida de nuestro bebé estamos fusionados emocionalmente, ellos son un espejo en el que podemos observar señales de nuestro propio estrés, aspectos que negamos de nuestra personalidad o de nuestras emociones, conflictos no resueltos pero también de señales de nuestro bienestar.

Cuando no nos gusta algo que vemos en nuestros hijos, es muy posible que estén reflejando algún aspecto nuestro que debemos de resolver para estar en sintonía con nosotros mismos. Por eso nuestros hijos son nuestros maestros de autoconocimiento.

Así cuando un niño presenta un síntoma de alarma, es decir está muy enojado, pega, muerde, destruye o está muy triste, o no come o no duerme es una oportunidad que primero de todo debemos agradecer, ya que estos síntomas nos permitirán miran las partes menos desarrolladas de nosotros como padres y por lo tanto conocernos mejor

¿Qué podemos hacer?

No luchar contra ellas intentando cambiarlas ni evitarlas. Debemos aceptarlas, escucharlas y observarlas para conocernos mejor y poder actuar en consecuencia. (3)

Es importante mencionar la importancia de dar amor incondicional a los hijos, lo cual no significa permitirles que hagan lo que quieran, ni que falten al respeto, pero sí comunicarles mediante palabras y acciones que los quieres pase lo que pase. Esto es algo importantísimo para que crezcan con una autoestima.

Reflexionemos sobre nuestros actos y emociones, exigimos a nuestros hijos que no griten, que sean ordenados, que no digan mentiras, que saquen buenas calificaciones…Cuando en realidad nosotros gritamos, somos desordenados y fuimos malos estudiantes.

Hemos de tener el propósito de dedicarnos tiempo a nosotras mismas. Encontrar momentos para estar solas y realizar las actividades que nos hagan sentir bien. Recuerda siempre serás una mejor madre si eres una mujer feliz. Lo anterior nos ayudará a tener un equilibrio emocional y afrontar las dificultades de una forma calmada y consciente. Esto es, tener la capacidad de decidir cómo quiero sentirme ante una situación. Ser capaz de gestionarla de forma madura.

Pero, si a pesar de ello tu niño se enferma pregúntate ¿Qué pasó en mis emociones en los últimos días? ¿Qué situaciones me desbordaron, me molestaron o me hirieron? Cuando tomes conciencia del conflicto y comiences a trabajarlo en ti, tu hijo no tendrá necesidad de reflejártelo y soltará su síntoma.

El mejor regalo que puedes darle a tus hijos es ocuparte de ti

 

 

  1.  Martha Alicia Chávez “Tu hijo tú espejo”
  1. Laura Gutman “¿Por qué llora mi bebé?”
  2. Niños felices “Tus hijos son tu espejo”

Estrategias de autorregulación.

¿Qué es la autorregulación?

Como su nombre lo dice, es la habilidad adquirida de filtrar y dominar impulsos o pensamientos, para lograr resistir tentaciones, distracciones y malos hábitos. Pensar antes de actuar. Esta función es necesaria para la concentración y atención, ya que permite que la persona sea capaz de priorizar actividades y realizarlas. Al mismo tiempo que regular sus emociones. Miss Diana nos da algunas estrategias para el manejo de la autorregulación. ↓

https://www.youtube.com/watch?v=VKz-7KzRIPk


¡Jugar con la caja!

A poco nos les ha pasado que gastan mucho dinero en compara juguetes ostentosos y de ultima moda para sus pequeños, y cuando se los entregan estos prefieren jugar ¡con la CAJA! A todos nos ha pasado!!!! Aquí les compartimos por que sucede esto y sobre todo ideas que pueden hacer con una simple caja de cartón.

Los mejores juguetes para los niños no son aquellos que hablan, suenan, brillan o se encienden. Son aquellos que hacen volar la imaginación de los niños y provocan que, literalemte, usen su cerebro. Aquellos que se activan cuando el niño entrega su deseo de jugar y experimentar sobre ese objeto.

Actualmente observamos que existen en el mercado un sin fin de opciones que, además de ser caras, aseguran fomentar el desarrollo adecuado de los niños al utilizarlos. La misma ciencia no fundamenta que estas lujosas piezas cumplan con dicho objetivo. Es importante recordar que el mejor juguete para tu bebé eres tú, la interacción es la mejor herramienta para fomentar el desarrollo de los pequeños.

Por eso es que decidimos redactar este artículo, porque realmente no se necesita de adquirir artículos o gastar su dinero de forma excesiva. Lo que más disfrutan los pequeños son los “juguetes” que están a su alcance y no necesariamente son comprados como:

  • El control remoto (cuidado con las pilas). Utiliza uno viejo sin pilas o asegúrate, poniendo cinta con pegamento resistente sobre la tapa de la pila, para evitar accidentes.

  • Las llaves de casa.

  • Una calculadora (nuevamente, asegúrate de que no tenga pilas).

  • Tus zapatos.

  • Cajas.

  • Cajones y puertas (puedes guardar listones, estambres o peluches para que los saque y los meta).

  • Fruta o verdura entera.

  • El cesto de la ropa sucia.

Cada vez que llegue algo nuevo y que venga en una caja, te invitamos a guardarla. Este será seguramente el mejor juguete para tu pequeño. ¿Por qué? Porque la caja no le dice al niño que debe de hacer con ella, en cambio le exige que utilice su cerebro, su voluntad y su imaginación para crear lo que él desea. Y esto es simplemente ¡divertido!

Lo ideal es que el niño elija que desea hacer con ella, y si no lo hace, aquí te compartimos algunas ideas que pueden ayudar al niño pasar momentos divertidos con una simple caja.

  1. Con un cúter hazle hoyos de diferentes tamaños. Después pídele al niño que meta las pelotas. Algunas cabrán y otras no.

  2. Hacer una casa. Pueden utilizar cobijas o almohadas para ello.

  3. Pintar dentro de ella convirtiéndola en un lienzo enorme con piso, paredes y techo para colorear.

  4. Escondidillas.

  5. La caja se puede convertir en un coche, camión, barcos, nave espacia, etc. Cualquier medio de transporte.

  6. Hacer una cuna para la muñeca o bebé.

  7. Cortar y quitar dos extremos de la caja para convertirla en un túnel.

  8. Convertirla en un teatro de títeres.

  9. Puedes pegarle a los costados cualquier tipo de textura para que el niño toque, juegue y sienta.

  10. Haz solamente un círculo y esconde objetos en ella, la finalidad es que se convierta en una caja sorpresa y por medio del tacto el pequeño adivine lo que está tocando.


Etiquetas ¿Cómo le hablas a tus hijos?

Alguna vez te dijeron o escuchaste: “eres el mejor”, “eres un campeón”, “el más guapo o guapa”, “bueno para nada”, “flojo”, “chillón”, “hiperactivo”, “cochino”, etc.

Estas son ETIQUETAS que muchas veces les decimos a nuestros hijos o hijas, sin pararnos a pensar ¿Qué estamos diciendo?, así como podemos pensar que estas “palabras” no afectan, estas equivocado, repercuten mucho en el niño.

Existen etiquetas positivas o negativas y califica a toda la persona en base a su conducta en un momento dado. Y tras repetirla constantemente, el niño asume que esa etiqueta es la que le define, llegando incluso a marcar su forma de ser y actuando como los demás esperan de él. 

Las etiquetas negativas desaprueban al niño y, por lo general, se ponen como una respuesta desesperada del adulto. Es decir, ante una conducta que nos preocupa o nos irrita, los padres actuamos etiquetando o encasillando.

 

Por ejemplo, el niño que crece con la etiqueta de “bueno para nada” acaba asumiendo que no tiene cualidades para hacer las cosas bien o habilidades para comprender las cosas. Su autoestima se ve mermada, rechaza esforzarse y actúa en base a lo que los demás esperan de él.

De este modo, cada vez que este niño deba enfrentarse a una situación, la etiqueta de “bueno para nada” impuesta por otros aparecerá para recordarle que no va a ser capaz de lograrlo, provocándole frustración, ansiedad, apatía, rabia, desgana, rendición…

Las etiquetas negativas son aquellas que realizan de manera exagerada alguna cualidad o habilidad del niño. Los padres solemos utilizarlas con ánimo de halagar, animar o reforzar su autoestima, pero son igual de dañinas que las anteriores, pues el niño acaba actuando para conseguir la aprobación de los demás.

Por ejemplo, el niño con la etiqueta de “campeón”, acaban asumiendo que siempre serán los campeones en todo, en la escuela, en el deporte que realiza, en el jugo con los amigos etc.

De este modo cada vez que el niño se presente ante una situación y no logre ser el primero o el campeón entrara en ansiedad, enojo, y poca tolerancia a la frustración. Pensando qué es el peor por no lograr ser el campeón.

Las etiquetas afectan tanto al niño que las recibe y el adulto que las impone, ya que mermamos la autoestima del niño y los encasillan, por más que ellos realicen esfuerzos por quitarla si se les repite una y otra vez difícilmente desaparecerá. El adulto que encasilla y etiqueta, vera, tratará y se dirigirá a ese niño solo en base a su etiqueta, pasando por alto otras cualidades.

Cuando pasa esto nos perdemos de muchos aspectos de la personalidad de nuestros hijos cuando los etiquetamos los tenemos tan “etiquetados” que ignoramos muchas virtudes a las que nunca conoceremos.

 

¿CÓMO ELIMINAR LAS ETIQUETAS DE NUESTRAS VIDAS?

Eliminar las etiquetas no es nada fácil, pues la tenemos tan arraigada en nuestras vidas que es difícil decirles adiós de un día para otro. Pero podemos trabajarlo con los siguientes pasos:

  1. Podemos empezar a hacer un ejercicio de reflexión profundo, para darnos cuenta de ello. El primer paso es darse cuenta de que les estamos poniendo etiquetas.
  2. Concéntrate en su acción y no en su carácter, por ejemplo: el niño que olvida hacer sus deberes escolares no es un "desastre" ni un "despistado". Simplemente olvida ese aspecto de su vida en un momento dado. El día que no lo haga refuerza ese comportamiento con frases como: "He visto que hoy has hecho tus deberes y estás más atento”
  3. Lo más importante escucha al niño y valida siempre sus emociones.

Recuerda estas a tiempo de cambiar las cosas y criar a un niño o niña con una fuerte autoestima.


¿Por qué no debemos obligar a los niños a dar un beso o un abrazo?

Si hay algo que nos encanta son las historias que dejan un mensaje, "Ati y su caja de besos" es un gran cuento y una herramienta de autocuidado para los más pequeños de la casa.

¿Por qué no debemos obligar a los niños a dar un beso o un abrazo? Miss Diana nos cuenta. ↓

 


Cuento: ¡Vas a ser la hermana mayor!

Un hermoso y maravilloso cuento para entender que es lo que pasará cuando nazca el bebé, Los cuentos son una gran herramienta para ayudar a tu niño grande con la llegada de su hermanito.

Narración: Lizbeth Colín

Libro: ¡Vas a ser la hermana mayor! David Bedford y Sisie Poole

https://www.youtube.com/watch?v=BNvvp1Vw_QA

 


La llegada del nuevo hermanito

En ocasiones, ser un hermano es incluso mejor que ser un superhéroe” Marc Brown

La llegada de un nuevo hermanito es un evento muy importante para cada integrante de la familia. Incorporar este nuevo ser de manera afectuosa al grupo y al mismo tiempo cobijar al o los hermanitos mayores, es una tarea ardua a la que nos enfrentamos.

Muchos de los padres que están esperando bebé tienen la ilusión que todo será fácil y armónico, y que los hermanos mayores compartirán nuestro entusiasmo. Sin embargo, la realidad es otra: “el hermano mayor no va a mostrar la misma expectación y alegría que suponemos”.

La llegada del hermanito implica muchos cambios, aquí te dejamos algunas estrategias. ↓

Descarga → La llegada de un nuevo hermanito


Actividades de funciones ejecutivas para bebés de 6 a 18 meses

Estas actividades animan a los infantes a centrar la atención, utilizar la memoria de trabajo y practicar habilidades básicas de autocontrol. Durante esta etapa del desarrollo, los infantes están desarrollando activamente sus habilidades principales defunción ejecutiva (FE) y de autorregulación(AR). Las interacciones de apoyo y reacción con adultos son la base para el desarrollo saludable de estas habilidades. Sin embargo, ciertas actividades pueden fortalecer los componentes clave de las habilidades. Al usar estas actividades, los adultos deben atender los intereses de los infantes y seleccionar actividades que son divertidas, mientras permiten al infante determinar durante cuánto tiempo jugar.

Te dejamos aquí algunas ideas ↓↓